Le conocimos por la franqueza con que abordó la vida y obra de Jane Austen. Valiente realizador, ha demostrado coraje suficiente al llevar al cine una historia no ya inglesa, sino enraizada en el patrimonio cultural británico: Brideshead Revisited, la afamada novela de Evelyn Waugh que no sólo obtuvo reconocimiento literario, sino también televisivo y cinematográfico, con varias versiones para la pequeña y la gran pantalla. Pero a Julian Jarrold las comparaciones no le amedrentan, ni siquiera el hecho de que algunos críticos quieran ver en su filmografía destellantes resonancias de James Ivory. A Jarrold no parece preocuparle lo más mínimo, es más, no le inquieta en absoluto. Con talante serio, frío a primera vista, este joven director de Norwich lleva en su semblante la estoica flema anglosajona, un toque sofisticado que pierde con calma al tiempo que gana en cercanía. Y es precisamente esa amenidad, esa altanería coqueta que tanto recuerda al cantante Brian Adams, lo que hace tan sencilla la conversación con él. Quizá porque es al tiempo metódico y espontáneo; quizá porque es artista y técnico a la vez; quizá porque no parece haber perdido la candidez de un adolescente y porque, al igual que el rockero canadiense, parece tener eighteen till he dies.
Lucía Tello Díaz.- Durante décadas ha trabajado usted en televisión, lo cual implica un proceso creativo completamente distinto al del cine. ¿Cómo ha percibido usted ese cambio?
Julian Jarrold.- Cuando trabajas en el cine, tienes la sensación de mayor control, todo el mundo espera de ti que termines la película. Intervienes en el guión, en el cásting, en el modo en que vas a rodar, en las localizaciones… Tienes más control. Al mismo tiempo, puedes ser más consciente sobre muchos asuntos, como por ejemplo hacer más divertido un guión o algo parecido. Eso forma parte del trabajo en el cine. En televisión, sin embargo, muchas veces te ofrecen el guión y tienes que ceñirte a eso, hay menos cosas que puedas hacer, menos de las que te gustaría.
LTD.- Al hilo de su nueva película, Retorno a Brideshead, resulta curioso que hoy en día haya muchísima filmografía basada en novelas clásicas, ¿a qué cree que se debe?
JJ.- No lo sé –ríe-… Elegí esta novela porque había muchos asuntos que me parecían interesantes en su trama. Y es que, a veces, se reciben guiones originales que adolecen de cierto formulismo, por no hablar de los personajes… Cuando te acercas a textos clásicos, sobre todo las novelas, son estimulantes: sus historias son más interesantes; sus personajes son más inusuales; sus situaciones son más desacostumbradas… Yo creo que el peligro está en cómo hacer de una novela una película: si se puede, está genial, aunque creo que sería realmente aburrido que todas las películas fueran novelas adaptadas.
LTD.- En el caso de Retorno a Brideshead resulta evidente su atractivo, ¿qué fue lo que más le atrajo de esta novela de Evelyn Waugh?
JJ.- Unas cuantas cosas. Por un lado, me parecía fascinante la relación que se establece entre los jóvenes personajes. Por otro, me pareció que el misterio de toda la problemática, que es la extrañeza de la religión, era también cautivador. Y es realmente interesante que no se empieza a comprender lo que sucede hasta bien adentrada la película. Además, para mí era interesante el perfil psicológico de la novela, una especie de cuento de Cenicienta: un joven de un estrato social pobre que se introduce en este pacífico y excitante mundo. Creo que todo ello es algo atrayente.
LTD.- A la hora de llevar a cabo el tratamiento religioso, ¿no temió herir susceptibilidades?
JJ.- Supongo que sí, ya que la novela versa sobre el catolicismo. Mucha gente la ha interpretado como un ataque, aunque sea tan sólo una parte de la vida de los personajes. En realidad en Inglaterra los católicos son minoría, y queríamos mostrar la realidad lo más claro posible. Era algo delicado, es cierto, pero también lo es que con esta obra Evelyn Waugh quiso hacer su gran novela católica, que tenía la idea de llevar a los personajes a Dios. Claro que, como mucha gente indica, los personajes logran “liberarse” de las ataduras del autor, demostrando que no son felices a causa de su religión. De todos modos, al final la concepción vital de Charles evoluciona, comprendiendo el gran significado que la religión tiene para estas personas.
LTD.- El equipo artístico de la película es extraordinario: Emma Thompson, Michael Gambon, Hayley Atwell, Mathew Goode, Ben Whishaw… ¿cómo fue el ambiente de rodaje?
JJ.- Fue muy sencillo trabajar con ellos. El mayor problema lo supuso el iluminar esas grandes estancias, esos enormes edificios. Tuvimos uno de los veranos más húmedos que se recuerdan en Inglaterra; a donde quiera que miráramos, empezaba a llover, así que teníamos que empezar de nuevo una y otra vez. Pero los actores son muy buenos, por lo que a la primera o segunda toma ya habíamos conseguido lo que queríamos. Ben Whishaw es un actor de método, así que no le costó llegar a ser el personaje y meterse en la piel de Sebastian. Michael Gambon y Emma Thompson son unos actores muy experimentados, y entienden muy bien y muy pronto lo que les es requerido. Fue un rodaje muy divertido y ellos unas personas encantadoras.
LTD.- Ésta parece una pregunta obligada que, a buen seguro, le habrán formulado muchas veces, pero ¿cómo es la experiencia de trabajar con la gran Emma Thompson?
JJ.- La primera vez que vi a Emma Thompson, no estaba seguro de que pudiera interpretar el papel de Lady Marchmain, porque muchas personas piensan que el suyo es un personaje mayor, pero en realidad, contemplando el período del que se habla, ella fue madre bastante joven. De hecho, es posible, según el libro, que no haya mucha diferencia entre Charles y la señora Marchmain, y por ello es interesante señalar que se trata de una mujer que puede estar relacionada con Charles, que no es una solterona chapada a la antigua.
LTD.- Una solterona chapada a la antigua…
JJ.- Bueno, una solterona no, pero… –ríe-, de cualquier modo, pensé que a la hora de elegir el cásting a veces es excitante correr algún riesgo, afortunadamente ella es una excelente actriz y tiene una capacidad increíble para sacarlo adelante, y es muy conmovedora, sobre todo en la segunda parte, cuando se pregunta por qué le ha pasado todo eso a sus hijos.
LTD.- Después de películas como Becoming Jane o Retorno a Brideshead, ¿en qué proyecto se va a adentrar a partir de ahora?
JJ.- Pues estoy en un proyecto muy diferente en estos momentos… En un thriller muy oscuro y violento, un film noir en entornos de la clase trabajadora, en las calles… Ya nadie me puede decir nada al respecto, en mi siguiente proyecto le aseguro que no habrá nada de apacibles mansiones –ríe-.
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