la joven jane austenTítulo original: Becoming Jane.
Dirección: Julian Jarrold.
País: Reino Unido.
Año: 2007
Duración: 112 min.
Género: Drama, romántico.
Reparto: Anne Hathaway, James McAvoy, Julie Walters, James Cromwell , Maggie Smith.
Producción: Graham Broadbent, Robert Bernstein, Douglas Rae.
Música: Adrian Johnston.
Fotografía: Eigil Bryld.
Montaje: Emma E.Hickox.
Guión: Kevin Hood, Sarah Williams.

 

Cuando alguien es capaz de volcar un talento más allá de todo lo previsible, es inevitable, que siempre – y con el tiempo – haya quien se pregunte qué se esconde detrás. Y si no pueden descifrarlo, o la verdad no les satisface demasiado, siempre podrán recomponer retazos de una intrigante bibliografía a placer, saltándose cualquier atisbo de veracidad. Y así nació “La joven Jane Austen”.

Pero comencemos por el principio, Jane (Anne Hathaway) es una idealista muchacha, con pocas pretensiones de desposarse y el sueño de ser escritora y lo más escalofriante para la época… independiente. Sus padres la animan a buscar esa catarsis máxima a las que podía aspirar, casándose con un rico heredero. Ni que decir tiene que las miradas de Jane huyen de tan aburrido pretendiente y van a toparse con el descarado, mujeriego e incorregible Tom Lefroy (James McAvoy). Este cautivador londinense de pro llega a la frondosa Hampshire, animado por su tío, que harto de pagar sus deudas y soportar sus rebeldes devaneos, espera que el frescor de la campiña inglesa haga lo que todos saben que no ocurrirá. Y así, de manera absolutamente inesperada, Jane pasa de la desaprobación y apatía, al irrefrenable amor y, poniéndose la moral victoriana por peineta, al robo de un pecaminoso beso… con nocturnidad… ¡¡en la mansión de su pretendiente!!

becoming jane este mes en nuestra revista de cine
Becoming Jane (2007), una producción HanWay Films, UK Film Council, Bórd Scannán na hÉireann, Ecosse Films, Blueprint Picture, Scion Films, Octagon Films, 2 Entertain, BBC Films, Irish Film Industry Government of Ireland, National Lottery through UK Film Council , Irish Film Board. Distribuido en España por Notro FIlms. Todos los derechos reservados.

Una vez hayáis recuperado el aliento con las sales de vuestro colgante, tengo la obligación – si nquerer desvelar más de lo aceptable – que, sorprendentemente, no será un amor fácil de encauzar. Ay, sufrimiento… ¡cómo disfruto sufriendo! Con una banda sonora y fotografía que acaban por ser lo mejor de la cinta, dado que los paisajes de la campiña inglesa no requieren de demasiado atrezzo, y se incluyen diversos extractos de obras de Mozart (sujetad vuestras enaguas… “Las bodas de Fígaro”), la película no puede ser más que descrita como lánguida y decepcionante. Las críticas no se quedaron en la elección de una actriz estadounidense para interpretar a la escritora inglesa de mayor renombre, si no que alcanzan su culmen tras observar ese acento entre inglés y americano – con ciertas reminiscencias de aragonés – que la bella Hathaway usa. En efecto su actuación es correcta, y la química entre McAvoy y ella resulta hasta una sorpresa, teniendo en cuenta esa decepción que impregna la cinta.

Tratar de hacer pasar una recreación biográfica de Jane Austen, descontextualizando unas cuantas cartas de juventud, representando la dolorosa experiencia de amor que marcarían sus obras es un insulto. Un insulto ya no a su memoria, si no a su trabajo. Y no me refiero al trabajo de sus obras, genialidades como “Sentido y sensibilidad”, “Orgullo y prejuicio” o “Emma”, si no al rol que asumió como pionera. El verdadero valor de Mrs. Austen no se reduce a ser una mujer independiente, con una decisión férrea de no someterse al patrón que le imponían. Su verdadero valor reside, bajo mi opinión, en coger su pluma, tomar papel, y escribir. Escribir, hacer un regalo a todo el que quisiera leer – y pudiera, claro está – y disfrutar de su alma. Al margen de poder estar o no centrada en los roles sociales que se imponían a jóvenes de su época, con interminables proposiciones y bodas de por medio en sus novelas, lo remanente en sí misma es un aire ilustrativo.

Pese a ser una escritora que no compartió una comunicación fluida con contemporáneos, incluso  alcanzando una notable fama, supo marcar una vía paralela a esa influencia de la Ilustración francesa de Rousseau, y promocionar que el verdadero placer es desarrollar el potencial personal.

Y claro, es inevitable, a lo largo de los eternos 112 minutos de película, preguntarse simplemente por qué. Quien busque una película más de amor denostado, cofias ajustadas y castos besos robados, tiene un filón por delante. Pero que ninguna persona que sienta aprecio por Jane Austen, o al menos por alguna de sus obras, busque indicios de ella aquí. No los encontrará.

«Los sentimientos son absurdos. Y si piensas en el sexo de aquellos a los que se dirigen, son una auténtica locura»

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