Es joven, tiene éxito, es atractivo y arrolladoramente encantador. Paco León Barrios, hijo de Carmina y revienta y amén, es la viva encarnación de un profesional que labra su carrera paso a paso, comenzando por conquistar el parabién del público para más tarde desmadejar los prejuicios de los más escépticos, quienes no pensaron, o no supieron ver, que este artista de increíbles ojos azules había llegado para quedarse. Y así fue. Tanto actuando como dirigiendo, produciendo y hasta dibujando, Paco León triunfa y lo hace secundado por una legión de seguidores, aquéllos que le acompañan por las redes sociales convirtiendo sus pensamientos en trending topic y su vida en un retweet. Nos encontramos con él en el barrio más multicultural de Madrid. En las proximidades de la Gran Vía, entre restaurantes exóticos y comercios asiáticos, vemos a León rodeado de flashes, cámaras y focos. Sin perder la sonrisa hora tras hora, se acerca a nosotros encantado con su nueva propuesta, Embarazados, película de Juana Macías cuyo rodaje está a punto de comenzar y que cuenta en el reparto con Alexandra Jiménez, Karra Elejalde y Alberto Amarilla. Esta comedia realista que retrata las paradojas de la sociedad actual, muestra cómo un matrimonio joven, mediada la treintena, comienza a tener problemas de concepción cuando, finalmente, se deciden por ser padres. Una menopausia precoz y un nivel bajo de espermatozoides, serán la barrera insalvable a la que esta pareja deba hacer frente, si quieren mantener su relación y no perder la cabeza. En un espacio desnudo, de ladrillo visto y sofás con tapizado capitoné, hablamos con Paco León acerca del mundo y de sus absurdeces: de la felicidad y de la paternidad, de los bretes a los que nos somete la edad adulta y de la manera de superarlos. Una conversación inteligente, reflexiva y tremendamente divertida, en la que Paco León despliega toda su inteligencia y lucidez. Es buen padre, dice León; es buen actor, buen profesional y buena persona, añado yo.

Lucía Tello Díaz.- Embarazados es una película que comenzáis a rodar ahora. ¿Cómo te llega el proyecto de Juan Macías y cuándo te incorporaste al equipo?

Paco León.- La verdad es que estoy en el proyecto desde el principio, desde que se estaba escribiendo el guion. Yo conozco a Juana, me gusta mucho su trabajo, y me comentó que quería hacer una comedia generacional. Me gustaba la idea, quería estar en él desde el principio. Lo más difícil fue encontrar a la chica, con lo cual estoy encantadísimo de que fuera Alexandra porque me parece que es un actrizón impresionante. Pero el proyecto lo conozco desde el principio.

LTD.- Una película generacional con un guion firmado por Juana Macías y alguien más…

PL.- Sí, mi chica también ha escrito el guion, así que claro, esto es vivirlo en casa desde el principio. Es curioso porque en el guion están Juana, su chico Juan, que es productor, y Ana Rodríguez Costa, que es la mía, así que el guion es bastante familiar –reímos todos-.

LTD.- Lo bueno es que todo queda en familia

PL.- Sí pero está muy bien, porque cada uno aporta su visión. Tanto la parte masculina como la femenina están muy compensadas, porque es muy difícil en este tipo de situaciones no posicionarte, no decir “pues la tía quiere y los tíos son cobardes”, o al revés, decir que “las tías están locas”. Está muy bien porque se entienden perfectamente las dos partes, y se ve que la situación no es fácil. Por eso no sabes cómo posicionarte, y ahí radica que esté muy bien equilibrada; ni siquiera sabes qué va a pasar, porque Embarazados no tiene la fórmula tradicional de la comedia romántica. Verdaderamente no sabes cómo va a ser, al igual que en la vida, todo es muy arbitrario, no sabes si se queda o no se queda; si continúan o no continúan; si cortan o no cortan. Como una pareja normal y no como una de las películas.

LTD.- ¿Cómo definirías a Fran, tu personaje en Embarazados?

Paco León.- Fran es un personaje normal –ríe-, ¡por primera vez en mi vida voy a hacer de normal! Aunque tampoco lo es tanto. Es un poquito más espeso que yo a la hora de tomar decisiones, pero es un tío de ahora con el que muchos hombres de mi edad se van a sentir identificados. Alguien que no tiene claro si quiere ser padre, o más bien lo quiere ser pero no a toda costa. Quiere ir viéndolo y está un poco en esa situación. La película es una comedia generacional que habla de esta situación que se vive ahora, estos padres y estas madres tardíos, que cada vez sube más la media de los primeros embarazos. De hecho, a las madres de más de 35 años las llaman primíparas añosas…

LTD.- Lo sé, suena terrible…

PL.- Es fuerte, muy fuerte. Porque dicen que a partir de esa edad empieza a ser más complicado ser madre por métodos naturales, abriéndose la puerta a otros métodos, métodos más peligrosos para la pareja, más caros para la pareja también, y más emocionantes a nivel hormonal, y todo eso… Y de esto va la película, de lo que pasa cuando una pareja intenta tener hijos muy conscientemente. Es una película más de poner medios que de dejar de ponerlos –ríe-.

LTD.- La elección consciente y activa de la paternidad es una temática muy actual

PL.- Claro porque ahora, al elegir ser padre con más edad, también eres más consciente de la decisión. También es verdad que la gente se hiperresponsabiliza, de repente todo el mundo es más consciente de lo importante que es la alimentación, la educación, se vive con obsesión cosas que son naturales, estos padres que dicen “no, las galletas que lleven fructosa”-reímos-;  aparece la sofisticación y la sensación de que criar un niño antes era más fácil. Ahora mismo todo más complicado, yo creo que esto es fruto de nuestro tiempo, aparte de que ahora hay mil formas de ser padres. Antes era un hombre y una mujer que se casaban y tenían hijos; la única diferencia era que se pudieran casar de penalti, pero ahora hay infinidad de opciones: gays solos que acuden a un vientre de alquiler; fecundación in vitro para parejas, ella de cincuenta y él de veinte años; donación de óvulos con semen de otro… Las posibilidades se abren muchísimo, y las familias, que siempre han dado mucho juego para crear historias y ficción, pues ahora las opciones se acrecientan muchísimo. Creo que ésta es la primera de muchas películas sobre este tema, porque además da para mucho.

LTD.- Por la temática y los protagonistas, parece claro que mucha gente se va a sentir identificada con la película 

PL.- Uno de los objetivos de la película es que la gente se identifique con las situaciones, seguro muchas ya las han vivido tanto en su relación de pareja, como a la hora de criar un hijo; muchos se identificarán con el deseo de querer tener uno, o con la cara que se te queda cuando te dicen que eres “primípara añosa”, o que tu semen podría tener mejor calidad. Creo que mucha gente se va a sentir identificada, es un retrato muy contemporáneo y, aunque quizá no te toque a ti, seguro que sí le pasa a tu hermana o a un amigo tuyo. Está en el ambiente. Identificarte y divertirte, esto es lo que buscamos.

LTD.- Imagino que la experiencia de ser padre también influirá a la hora de interpretar un papel como el de Fran

PL.- Claro, además yo soy… Yo soy muy buen padre –se ríe-, no me veo ningún fallo. Aunque la paternidad no creo que me haya cambiado mucho, tal vez sí lo ha hecho a nivel humano; decía un amigo mío que con la paternidad se te abre el espectro emocional y eso es cierto; quieres de una manera diferente y, sobre todo, surgen unos miedos que antes no existían. La capacidad que tiene el mundo de hacerte daño se multiplica por mucho; de repente te fragilizas por un lado y te fortaleces por otro.

LTD.- Y en tu caso, ¿es complicado compatibilizar vida laboral y personal?

PL.- Procuro, como casi todas las madres, la conciliación laboral, es algo muy importante. Éste es un tema que en la película también se trata, de absoluta actualidad. Leí uno de estos días que las empresas americanas Facebook y Google ofrecen a sus trabajadoras congelar sus óvulos, es un asunto que está dentro de la industria, ver cómo produces sin que la paternidad interfiera. La verdad es que yo estoy muy cubierto en esto, su madre se encarga más, yo no me encargo tanto. Esto es algo que sucede mucho, que las mujeres siempre se deben ocupar más de los hijos y que hay que cambiar; aunque también depende del volumen de trabajo, yo trabajo muchísimas horas. De todos modos, yo esta mañana antes de venir, he llevado a mi hija al colegio.

LTD.- Después de muchos años en la televisión, ahora te vemos centrado en el cine casi por completo, ¿te decantarás definitivamente por el cine?

PL.- A mí es que me gusta todo, yo soy la gula, yo lo quiero todo –ríe-. Y me las apaño  para tener, si no todo, casi todo. La televisión me gusta mucho, volveré a hacer tele porque tiene algo emocionante en la velocidad, en el ritmo; yo soy también así, me gusta mucho la rapidez. Pero el cine tiene otra magia, controlas menos, no sabes muy bien lo que estás haciendo hasta que lo ves en pantalla seis meses después, cuando ya no te acuerdas de nada –ríe-. También tiene otro prestigio. En realidad me gusta todo. Y el teatro, también. Si puede ser cine, televisión y teatro el mismo año, mejor que mejor.

LTD.- ¡Y luego quieres tener horas!

PL.- Ya, ya… ¡Creo que soy de las personas que más trabajan en España! –ríe-, a nivel de horas, seguro. Por eso hay que compatibilizarlo como se puede.

LTD.- La verdad es que debe ser complicado con la cantidad de facetas profesionales que tienes: actor, director, productor…

PL.- Bueno, yo soy actor, soy un cómico. Eso sí, soy un cómico inquieto que me pongo a dirigir, a producir a bailar o a imitar, pero la base es de cómico. Yo vivo como cómico. Además para mí la comedia es todo. En el caso concreto de Embarazados, se trata de una comedia súper realista, con momentos muy melodramáticos, heavy incluso. Porque la comedia es todo. Yo me atrevería a decir que el drama es un subgénero de la comedia –ríe-. La comedia es todo.

LTD.- De hecho, estamos viviendo una etapa de auge en la comedia española, una ola de la que tú formas parte. ¿Cómo ves el mundo de la comedia actual en España?

PL.- Estamos viviendo un momento bueno para la comedia en concreto y para el cine español en general, con unos thriller como La isla mínima o El niño que están haciendo taquillazos importantes. De todos modos, yo creo que siempre se han hecho películas buenas, lo que pasa es que ahora comienzan a verse –ríe-. Lo que sí creo que ha cambiado, y esto es importante, es la manera de promocionar las películas. Ahora hay mayor conciencia de la promoción del cine español que se está haciendo. No es que Telecinco acierte siempre, por algo sucede, y es que promocionan mucho y muy bien las películas. Por eso debemos darnos cuenta de que lo mismo que hacen los americanos, que cuando sacan Spiderman forran el país entero con el hombre araña, nuestra promoción debe ser mayor. Es como vuestro trabajo, es fundamental para la promoción de las películas. Imagina todo lo que estamos montando por Embarazados antes de rodarla. Pero todo es poco, todo ayuda para que la gente quiera ver cine.

LTD.- Aunque eso implique nuevas formas de promoción

PL.- Claro, porque lo que es necesario en estos tiempos es ingeniárselas para encontrar nuevas maneras de comunicar. Pensar que está todo hecho ahora mismo no vale. Hay muchas maneras de promocionar una película, de vender, de generar noticia, de distribuir una película. Están cambiando los caminos, se han abierto muchas ventanas con Internet; adaptarse a los nuevos tiempos implica investigary probar cosas nuevas: jugar con el precio de las entradas, el éxito también de la Fiesta del cine; todo responde a la idea “a ver qué nos inventamos” para que la gente vaya al cine. Hay sectores más conservadores pero hasta las salas, que son los más reacias, aceptan hacer la Fiesta del cine. Yo hasta les convencí para hacer un día gratis –ríe-.

LTD.- ¿En serio?

PL.- No me lo podía creer, pero lo conseguí; en realidad el objetivo es común, es conseguir que la gente vaya al cine. Pues si esto es lo que queremos, vamos a inventarnos cosas, que no pasa nada tampoco por innovar.

LTD.- ¿Y cuáles son tus proyectos futuros?

PL.- Algo hay, tengo en la cabeza algo pero no puedo decir nada. Se trata de… La verdad, no sé ni el género que es, nunca sé qué género ponerle, porque ¿qué es, por ejemplo, Carmina y revienta?…

LTD.- Difícil definirla, ¿una comedia realista o dramática?

PL.- Cuando tenía que rellenar la casilla de género, nunca sabía qué poner, quizá tragicomedia, aunque es verdad que suelen definirla como comedia. Porque comedia es lo más general, comedia es todo, a pesar de la muerte, del entierro, pero no es comedia negra.

LTD.- No, no es cruel…

PL.- Claro, si se cayera el muerto o algo así, sería comedia negra, pero era algo distinto. A mí me gustaría hacer alta comedia. Lo que si puedo adelantar es que no veo continuación a Carmina, no es lo que tengo en la cabeza… No sé siquiera si va a ser cine, tal vez sea para televisión. Cuando consiga el dinero y todo, ya contaré –largo silencio, nos reímos-, es que no puedo contarlo, de verdad. Estoy intentando ver el formato, si es cine, TV-movie, miniserie… No tengo nada claro, pero cuando lo tenga, ya iré contando.