el hobbit

Título original: The Hobbit.
Dirección: Peter Jackson.
Países: Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos.
Año: 2012
Duración: 169 min.
Género: Aventura, fantasía.
Reparto: Ian McKellen, Martin Freeman, Richard Armitage, Ken Stott, Graham McTavish, William Kircher, James Nesbitt, Stephen Hunter, Dean O’Gorman, Aidan Turner, John Callen, Peter Hambleton, Jed Brophy, Mark Hadlow, Adam Brown, Andy Serkis.
Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens, Guillermo del Toro, Peter Jackson.
Producción: Carolynne Cunningham, Peter Jackson.
Música: Howard Shore.

Los relatos de Tolkien regresan a la cartelera, y para no desacostumbrar al personal, de nuevo en forma de trilogía. Tras el imparable éxito de El Señor de los Anillos (2001, 2002, 2003) Peter Jackson adapta una vez más una de las obras de Tolkien. Eso sí, esta vez no está tan clara la justificación de la trilogía.

Bilbo Bolsón (interpretado por Ian Holm y Martin Freeman, respectivamente un Bilbo más anciano y su yo más joven, protagonista de la aventura) echa la vista atrás, espoleado por su curioso sobrino Frodo (de nuevo Elijah Woods). Y aquí comienza la historia, la historia de un viaje que inesperadamente protagoniza un simple hobbit. Bilbo, entre sorprendido y escéptico recibe una tarde la visita del mago Gandalf (Ian McKellen). Gandalf, a pesar de las reticencias de su amigo, decide celebrar una peculiar reunión en la pequeña casa. Incluso sin contar con la aprobación de Bilbo. Así, una vez caída la noche, la cena del hobbit se ve interrumpida: un grupo de trece enanos – de nombres imposibles -, exiliados por la Tierra Media, deciden organizar una expedición para recuperar la legendaria ciudad enana, Erebor. Esta increíble urbe subterránea, alimentada por las valiosas vetas minerales que los enanos extraen con maestría, se ve inesperadamente atacada por el dragón Smaug. Buscando hacer suyos los tesoros amasados por los codiciosos enanos, Smaug arrasa la ciudad enana, provocando que los últimos supervivientes se exilien. Pero ellos no dejan de soñar con el momento de recuperar su hogar. Thorin (Richard Armitage), heredero de los reyes enanos, liderará ese grupo de valientes enanos hasta el escondite del temido Smaug, dispuesto a recuperar para sí el trono que por derecho le pertenece, y devolver el esplendor a la ciudad enana de Erebor.

Y es en ese momento, al aceptar Bilbo colaborar en esta misión y decidirse a acompañar al grupo de enanos, cuando este viaje inesperado comienza. Un viaje que, entre otras cosas, nos dará algunas respuestas a su predecesora en las pantallas, El Señor de los Anillos.

Pocas películas han conseguido suscitar tanta atención antes incluso de su rodaje: desde cambios de director (en un principio Guillermo del Toro iba a encargarse de liderar el rodaje, pero finalmente fue Peter Jackson el que retomó las riendas de estas adaptaciones tolkianas) hasta mil combinaciones en el elenco. Pero la transición de directores no fue tan fácil, ya que después de que New Line Cinema consiguiera hacerse con los derechos para llevar a las pantallas esta historia -previamente estos derechos pertenecían a United Artist-, tuvo que hacer frente a la demanda que Peter Jackson interpuso contra la productora, por un desacuerdo económico surgido a raíz de La Comunidad del Anillo (2001). Pese a todo, fue más fuerte el proyecto de sacar adelante la adaptación de novelas de Tolkien, que cualquier otro posible inconveniente.

¿O no? Son muchas las voces que se preguntan el por qué de dividir una historia tan breve y simple en comparación con la trilogía predecesora… ¿demasiado afán de aprovechar el tirón? Pese a todo, la cinta no deja la oportunidad de ser pionera, al grabarse con el doble de fotogramas por segundo, tratando quizás de hacer el doble de valiosa la película…

Con un ritmo mucho más relajado que El Señor de los Anillos, una historia mucho menos atractiva y una tecnología supuestamente mejorada, el Hobbit ofrece la oportunidad de inaugurar una nueva trilogía, de la que posiblemente aún no está todo dicho. Palabra de Tolkien. Y Bilbo. Y Gollum. Y Bombur, Bofur, Bifur, Nori, Ori, Dori, Thorin, Balin, Dwalin, Oin, Gloin, Fili y Kili.

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