Título original: The place beyond the
pines.
Dirección: Derek Clanfrance.
País: Estados Unidos.
Año: 2013
Duración: 140 min.
Género: Drama.
Reparto: Ryan Gosling, Bradley
Cooper, Rose Byrne, Eva Mendes.
Producción: Lynette Howell, Sidney
Kimmel, Alex Orlovsky, Jamie Patricof.
Música: Mike Patton.
Fotografía: Sean Bobbitt.
Montaje: Jim Helton, Ron Patane.
Guión: Derek Cianfrance, Ben
Coccio, Darius Marder.

Luke Glanton (Ryan Gosling) es el típico chuleras americano, que de feria en feria, va dejando boquiabiertos a extraños y extrañas por su temeridad al volante de la moto. Encerrado en una esfera metálica junto a dos intrépidos motoristas más, consigue desvanecer su trágica rutina al ritmo de incesantes piruetas que desafían la gravedad. El destino lleva su ambulante espectáculo justo a la precisa oportunidad para conocer a Romina (Eva Mendes), y tras un año sin volver a verla, descubre algo que ella no había querido compartir… Ahora es padre. Agobiado por la presión de ejercer como tal tan repentinamente, y a la vez tener que competir con la nueva pareja de Romina por establecer su lugar en ese hogar, decide que la mejor manera de hacer dinero es dedicarse a robar bancos, y por qué no, dar un uso más rentable a su habilidad sobre las dos ruedas. Pero la suerte no acompañará siempre a Luke sobre su moto, y su vida cambiará drásticamente al cruzarse con la del Cross (Bradley Cooper), un policía con buenas intenciones… Pero malas compañías.

Dividida en tres historias que se entrelazan fuertemente, el film pasa de mostrarnos la dura vida del motorista Glanton, su paso a delincuente en busca de un futuro mejor, su encontronazo con el oficial Cross, y cómo el resultado afecta incluso a una generación posterior.

Comedida, estudiada, con un guión simple pero una actuación excelente por parte de los principales, Clanfrance consigue detallar una historia poco corriente, pero familiar. Una historia en la que no se pueden esperar artificios argumentales, si no que con un devenir pausado es quizás incluso más capaz de ir emocionando a la audiencia.

Quizás abusando un poco de los planos demasiado cortos, y en ocasiones alargando hasta el exceso situaciones que no necesitan de más dramatismo, la cinta pierde un poco de frescura que podría recuperar de seguir un hilo más dinámico.

Extraña quizás para las carteleras actuales, no tiene nada que envidiar a grandes superproducciones que arrasan con campañas publicitarias que rozan el absurdo. La crítica ha aplaudido esta película y la sobresaliente participación de Gosling, ahora sólo os queda animaros a darle una oportunidad, que la merece.