Uno de estos dos films premia el esfuerzo, el tesón, la superación y las grandes metas; el otro… el otro también.
En La noche más oscura (2013), Maya (Jessica Chastain) se incorpora a un grupo de investigación de la CIA en Pakistán. Pese a su corta experiencia laboral en Washington, demostrará ser capaz de hacerse cargo de una de las misiones más importantes a raíz de los atentados del 11S: localizar y acabar con la vida del enemigo número uno de los Estados Unidos – Osama Bin Laden.
Por su parte, Leonardo DiCaprio encarna a Jordan Belfort, un pícaro broker que consiguió de la nada amasar una fortuna en el dorado Wall Street de lobos y leones. Comenzando a despuntar en una humilde compañía, funda gracias a la colaboración de su vecino, Donnie Azoff (Jonah Hill), la flamante Stratton Oakmont, y convirtiendo su vida en una orgía de acciones, drogas, mujeres y dinero, se alza como el perfecto rey de las inversiones algo fraudulentas.
¿Distintas? Quizá no tanto… Ambas dirigidas por grandes talentos tras las cámaras (Martin Scorsese se hace cargo del Lobo, Kathryn Bigelow de la Noche), han conseguido estar incluidas en los más grandes palmarés y rozar grandes premios a nivel mundial: Zero Dark Thirty se hizo con el Oscar a los mejores efectos sonoros, y fue nominada a cuatro más, entre los que cabe destacar mejor película, mejor guión original y mejor actriz protagonista. El Lobo de Wall Street, con cinco nominaciones a los Oscar (entre otros mejor película, director, actor y guión adaptado) y un Globo de Oro para DiCaprio, parece seguir la estela de su predecesora, a falta de que se conozcan los ganadores del los Academy Awards el 2 de Marzo.
Imagen deLeonardo DiCaprio en “El lobo de Wall Street”, película distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Fotos © Paramount Pictures. Todos los derechos derechos reservados.
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Pese a que no parecen dos películas similares respecto a su temática y narración, en ambas es el amor y la devoción por su trabajo lo que hace alcanzar el éxito a sus protagonistas: la determinación de Maya por culminar su largas investigaciones y a la vez vengar la muerte de varios compañeros le permite seguir con todo el empeño las pistas que cierran el círculo en torno al buscado terrorista, y para Belfort es un sueño conseguir triunfar en un mundo de tiburones y trampas, donde el más avispado ladrón puede conseguir alcanzar la cima.
Si bien es cierto lo anterior, y las cintas son de merecido visionado, no podemos quedarnos extasiados con tanta alabanza. En La noche más oscura se pierde mucha fidelidad al relato de la detención y asesinato de Osama Bin Laden con el dramatismo de las traiciones y las quizás exageradas – o no tanto – torturas. Pese a ello, es inevitable sentir como la historia va atrapando nuestra atención, con cada paso hacia delante de Maya, sentimos el peligro de una operación tan delicada. Con un tremendo final, se cristalizan toda esa emoción en un objetivo militar, en una operación nocturna que más que larga, resulta eterna.
Imagen de “La noche más oscura (Zero Dark Thirty)” – Copyright © 2012 Universal Pictures. Película distribuida en España por Universal Pictures International Spain. Todos los derechos reservados.
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Y qué decir del licántropo de las finanzas. Nada que no se nos haya vendido ya en sus trailers: mucha desfachatez, extremado lujo, unas fiestas sin sentido… y oh, sorpresa: poco que contar. La historia se hace larga sin motivo, se intenta mezclar un sentido más pícaro en el desarrollo, con unas intrigas federales que no casan entre sí. No se encuentra coherencia en una historia quizás demasiado fantasiosa, o en su conexión con una audiencia que se tiene que adaptar a demasiadas patrañas del guión. Cuando más interesante y seria podía tornarse la trama, más se recurren a desnudos, risas fáciles y nuevos efectos psicotrópicos. Un quiero y no puedo de la comedia biográfica, seguramente los únicos plenamente satisfechos sean los productores, DiCaprio y el propio Jordan Belfort. Los primeros por las suculentas recaudaciones del film a nivel mundial – sólo en España más de un millón de espectadores en apenas dos semanas. DiCaprio, porque se ve acariciando la estatuilla dorada que tanto se le ha negado. Y Belfort… ya dudo de si le produce más placer la ingente oferta económica por adaptar su historia o la excitante descripción de su ascenso bursátil.
Una mujer implacable, un hombre carismático. Dejando de lado el peligro, la ley y todo cuanto importa al resto de mortales, hacen de su oficio un San Valentín eterno. Lo que no consiga el amor…
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