Título original: La gran familia española.
Dirección: Daniel Sánchez Arévalo.
País: España.
Año: 2013
Duración: 97 min.
Género: Comedia.
Reparto: Hector Colomé, Antonio de la Torre, Roberto Álamo, Quim Gutiérrez, Miquel Fernández, Patrick Criado, Sandy Gilberte, Arantxa Martí, Verónica Echegui, Alicia Rubio, Sandra Martín.
Producción: Jose Antonio Félez.
Música: Josh Rouse.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Si las bodas ya son de por sí un evento más complicado que gratificante, tratemos de imaginar la siguiente boda: ¿los novios? Efraín (Patrick Criado) y Carla (Arancha Martí), adolescentes. Prometidos desde los siete años. Efraín no tiene muy claro cuál de las dos hermanas mellizas, Carla o Mónica (Sandra Martín) es su verdadero amor. Cabe añadir que Carla acude al altar embarazada. ¿La fecha? 11 de Julio del 2010. Final del Mundial de Sudáfrica (aquí se localiza la ficción cinematográfica: en la realidad no hubieran acudido invitados, ni aún siquiera por la pantalla gigante). ¿La familia? Efraín, menor de cinco hermanos, cada uno con su problema más intrincado: crisis, novias compartidas, hijos pródigos… Carla, con su hermana de por medio ya tiene bastante. Además, es heredera de una generación de mujeres muy precoces (¿quién lo diría?).
Si los ingredientes parecen pocos, añadamos un poco más de dramas familiares con ataques de corazón y madres ausentes, y voilà, una trama imposible. Imposible de digerir. Cansada y cansina, muy cuidada en estética pero muy poco elaborada en el fondo.
Imagen de La gran familia española, película distribuida por Warner Bros. Pictures International España © 2013 Atípica Films, Mod Producciones y Antena 3 Films. Todos los derechos reservados.
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Los actores parecen todos fuera de lugar, incluso el omnipresente Antonio de la Torre. Con una interminable metáfora futbolística no se hace si no perder el sentido en un absurdo de complicaciones. Aunque ha tenido una acogida en los cines bastante aceptable, no ha conseguido llevarse todos los Goyas a los que aspiraba, quedándose con el Goya a la mejor canción original para el Do you really want to be in love? de Josh Rouse, y el de mejor actor de reparto para Roberto Álamo (Benjamín en el film). Por mucho amor valentinesco que se nos quiera vender en las distintas generaciones de esta inmensa familia, no se consiguen más que recoger clichés demasiado manidos. Se intenta profundizar en una confusión juvenil a manos de actores poco fiables, se olvida dar más tiempo a los conflictos de los padres y se simplifican al absurdo los entuertos más injustificados.
Esperemos que esta película sea el augurio de mejores cintas… Calidad técnica tenemos, ya sólo nos falta encontrar una historia bien narrada y que de verdad provoque algo en el público. Y así no tendremos que volver recurrir al iniestazo en prórroga para conseguir emocionar al público.
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