Nunca es tarde de tener una niñez feliz.
Pero la segunda sólo depende de ti.
Regina Brett

Queridos amigos de Canes al cine:

Un placer poder volver a ponerme en contacto con todos vosotros, hoy, y para no perder la tradición que hace unos meses hemos empezado, hablaremos de las mascotas. Esta vez le toca el turno a Totó, el personaje más amable, callado, dulce pero muy necesario para Dorothy (Judy Garland) en El mago de Oz (1939, Victor Fleming).

Fotograma deEl mago de Oz . Derechos reservados a Time Warner

La historia es la de una niña huérfana criada por su tía Emma en una granja de Kansas. “Dorita” tiene mucha imaginación y, con su querido y fiel compañero Totó, hacen que todo lo que pasa en su vida se transforme, gracias a la fantasía de la niña, así ve a la señorita Gulch como una bruja cuando va en su bicicleta. Su vida tranquila discurre día a día, pero un tornado pasa por la granja y Dorothy recibe un golpe en la cabeza, en ese momento empieza la historia. Se va a un mundo de hadas buenas y brujas malas. En su búsqueda del camino de regreso Glinda, el hada Buena del Norte, le dice que siga las baldosas amarillas. En su camino tanto ella como su perrito se encuentran con el hombre de paja, que busca tener más sesera; también con el hombre león, que desea ser fiero. Y finalmente con el hombre de hojalata, que sólo sabe llorar y con las lágrimas se oxida.

Fotograma deEl mago de Oz . Derechos reservados a Time Warner

Las aventuras de estos tres mosqueteros hacen que grandes y pequeños vean una película que, a pesar de los años, nos sigue gustando a grandes y a chicos. Cuando al fin encuentre la ciudad de Oz y al mago, recibirá una gran desilusión. Todo lo que iban buscando estaba ya en ellos mismos; los tres aprendieron con Dorita que “se está mejor en casa que en ningún sitio”. Tanto Dorita como Totó volvieron al lado de la tía Emma y de pronto se convirtió en la niña más feliz.

Fotograma deEl mago de Oz . Derechos reservados a Time Warner

Es muy bonito volver a ver una película que nos recuerda el cariño por los amigos y el cariño por los animales. Cuando un niño tiene falta de afecto, cuánto le ayuda tener a su cuidado a una mascota y todo el amor que le puede dar. Ahora que todos o casi todos estamos de vacaciones es cuando mucha gente deja a sus mascotas tiradas o abandonadas por la calle. Tened cuidado, cuando cojamos la responsabilidad de tener una mascota la decisión ha de ser sopesada y muy sopesada. Te darán mucho cariño pero a pesar de ello tienes que pensar en los inconvenientes y aceptar que pese a ello seguirá siendo un amigo incansable, tanto que llegará a hacerse de la familia.

Totó era para Dorita su parte amable, querida, y en sus brazos le llevaba buscando en él todos los sentimientos y el apego que un buen amigo de cuatro patas te puede brindar. Todos tenemos sueños de niños, y tener un una mascota está entre ellos; a veces no se puede por cuestiones de toda índole, pero cuando te haces mayor, y puedes volver a vivir aquellas ilusiones, puedes tener esa segunda oportunidad. De ti depende.

Con todo el cariño, desde Canes al cine.