Título original: The impossible.
Dirección: Juan Antonio Bayona.
Países: España.
Año: 2012.
Duración: 107 min.
Género: Drama (basado en hechos reales).
Reparto: Naomi Watts (María), Ewan McGregor (Henry), Tom Holland (Lucas), Samuel Joslin (Thomas), Oaklee Pendergast (Simon), Marta Etura (Simone), Sönke Möhring (Karl), Geraldine Chaplin (superviviente).
Guion: Sergio S. Sánchez, (basado en experiencia de María Belón).
Producción: Belén Atienza, Álvaro Augustín, Enrique López Lavigne y Ghislain Barrois.
Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Elena Ruiz y Bernat Vilaplana.
Diseño de producción: Eugenio Caballero.
Vestuario: Sparka Lee Hall, Anna Bingemann y María Reyes.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 11 Octubre 2012.
Calificación: No recomendada para menores de 12 años.

“Cuando todo está perdido, aquello por lo que luchamos define quiénes somos”. Esta escueta frase publicitaria, que en otros casos puede quedar en mera promesa incumplida, cobra en el film de Juan Antonio Bayona dimensiones épicas, porque es Lo imposible la mejor definición de la lucha sin cuartel de un director por conseguir entregar al cine español no sólo uno de los mejores títulos de la década, sino la fe en nuestra propia industria. Emocionante, aterradora, conmovedora. Elijan epíteto y añadan unos cuantos más: sorprendente, impactante, extraordinaria. Esta película, en principio no apta para cardíacos, claustrofóbicos o aprensivos, debiera figurar entre los títulos terapéuticos para más de un mal en la sociedad, máxime para aquellos aquejados de impasibilidad y falta de entendimiento, ya que es esta cinta un reclamo para la humanidad porque sí, porque en historias que hablan desde el corazón y para el corazón, no es necesario artificio ni tampoco engalanamiento. Nada deja traslucir Lo imposible que no sea verismo. No hay planos con mayor intencionalidad que la expositiva, la funcionalidad narrativa, la emoción de una historia que habla por sí sola y no necesita efectos especiales que hagan especiales sus efectos. Sólo hay narración. Pura narración.

En 2004 María (Naomi Watts) y Henry (Ewan McGregor), vuelan desde Japón a Tailandia para pasar la Navidad. Con ellos viajan sus hijos Lucas (Tom Holland), Thomas (Samuel Joslin) y Simon (Oaklee Pendergast). Al llegar todo resulta paradisíaco: el resort, sus playas, sus aguas cristalinas y sus bungalows encantadores. Nada parece presagiar que el 26 de diciembre el mayor tsunami que ha azotado el sureste asiático iba a encontrarse de frente con la familia. Tras la primera ola que literalmente arrasa el área donde están situados, María y Lucas son arrastrados por la corriente tierra adentro. Henry, Thomas y Simon desaparecen bajo las aguas. Después de un penoso peregrinar a través del oleaje, tanto Lucas como su madre consiguen ser rescatados, comenzando a partir de entonces un nuevo vía crucis.

Lo imposible. Copyright © 2012 Telecinco Cinema y Apaches Entertainment. Película distribuida en España por Warner Bros. Pictures International España. Todos los derechos reservados.

Con imágenes que cortan la respiración a cualquier espectador, para simular la corriente oceánica el equipo de efectos especiales de Pau Costa hizo un cálculo aproximado de la longitud de la riada que necesitaban rodar, construyendo para ello una plataforma de 15 metros de ancho por 60 de largo que albergaba no sólo millones de litros de agua, sino fosos internos y también pendientes que generan olas para conseguir el desplazamiento. Una situación compleja que precipitó un rodaje muy físico para los actores, con una velocidad del agua que provocó que los equipos estuviesen anclados con cadenas para evitar el movimiento. Por ello Lo imposible resulta tan real, porque los efectos especiales sólo potencian lo que está construido; como señala el propio director “el tsunami era esto y lo hemos captado tal y como era”.

Con guión de Sergio G. Sánchez,  quien ya firmara el libreto de El orfanato, y estrenada igual que su primera película el 11 de octubre en las salas, Lo imposible resulta brutalmente honesta, en palabras de Ewan McGregor, no sólo a nivel emocional, sino también técnico. Su verosimilitud ha sido refrendada incluso por sus protagonistas, especialmente María Belón (a quien da vida Naomi Watts en la cinta), quien confirma el respeto y pulcritud absolutos de Bayona. Rodada entre Alicante, Barcelona, Madrid y Tailandia, la película fue estrenada en Toronto el pasado mes de agosto, donde no sólo cosechó innumerables elogios, sino que consiguió que los críticos que otorgan los Globos de Oro, hayan preconizado muy buenos augurios para el realizador español. Con un presupuesto total de 30 millones de euros y 25 semanas de rodaje, de esta película no se debe resaltar ni por asomo elementos que puedan restarle eficacia (la segmentación narrativa o la persistencia de la banda sonora), sino ponderar aquello que la engrandece, como lo es el hecho de que habiendo fallecido más de 280.000 personas a causa del tsunami, no aparezca en todo el metraje ni una persona muriendo. No es necesario.

Pese a todo, habrá quien recrimine a esta cinta que ya ha hecho historia, nimiedades sin apenas importancia. Qué más da. Quien quiera hacerlo mejor, que lo intente. Al fin y al cabo ya ha demostrado Bayona que lo que creemos imposible, es tan sólo improbable.