Los cordones rojos a juego con su camiseta bicolor dan cuenta de lo rompedor del carácter de Félix Sabroso. Sus tatuajes y su acento canario son tan característicos que distinguir al cineasta se hace sencillo entre la multitud. Es infinitamente cordial, y encantador, y amable, y todo cuanto se pueda decir de un director honesto que lleva su humildad y su talento por delante como única bandera, como única patria. En esta ocasión el director presenta en sociedad su última película, El tiempo de los monstruos, una declaración de amor incondicional a la que fuera su compañera, amiga, y otro yo, Dunia Ayaso, a quien el mundo del cine perdió el pasado mes de febrero, y quien Sabroso llevará por siempre grabada en su propia piel: “a Dunia la he sentido conmigo todo el tiempo”, apunta el director “sabía la opinión que a ella le merecía todo, desde los actores al guion, así que no tengo la sensación de haber hecho la película sin ella”. En ese ambiente de elevación, de cine y de espiritualidad, nos encontramos también con la generalidad de su equipo, una troupe espléndida encabezada por Javier Cámara, Carmen Machi, Candela Peña, Secun de la Rosa, Pilar Castro, Julián López, Jorge Monje y Yaël Barnatan. Todos ellos se reúnen en torno al director en una calurosa mañana madrileña, frente al Cuartel General del Aire y el Arco de la Victoria. Rodada en pleno mes de agosto y en un tiempo récord, El tiempo de los monstruos se ha convertido en un reto actoral, amén de un homenaje póstumo a la guionista y directora inseparable de Sabroso. Tal es así que el propio Cámara no duda en afirmar que “Dunia estaría tremendamente orgullosa de Félix y de su película”, a pesar de ser una cinta de difícil rodaje y tremendamente compleja para los actores. Con todo, y pese a constituir un desafío interpretativo, este filme no deja de ser “una herencia multimillonaria” en palabras de Candela Peña. Con una comunión total entre los miembros del equipo y una magia que hace posible lo inverosímil, se acerca Félix Sabroso al sillón en el que me encuentro sentada. Resplandeciente sobre un suelo granate de mármol, su expresión es afectuosa y dulce. Se presenta con calma, se concentra para contestar y no duda en esforzarse por entender a su interlocutor. Con razón su equipo habla de él como un gran director, sin duda Félix Sabroso es un genio de la inteligencia emocional. Entre lejanos sonidos de tráfico, vasos y periodistas, ambos nos trasladamos lejos de la capital, justo al lugar en el que nacen los proyectos y en el que irremediablemente viven los sueños. También los cinematográficos.
Lucía Tello Díaz.- En El tiempo entre los monstruos hay una estructura de cine dentro del cine, algo que es muy frecuente en su obra, ya que siempre ha habido en él mucho metacine, muchos rodajes, mucho mundo entre bambalinas. ¿Qué ventajas ofrece el mostrar este universo y en especial el uso del cine dentro del cine?
Félix Sabroso.- Lo que me ocurre es que no sé contar nada con lo que no me involucre, y cada vez menos; aunque se pueda trabajar por encargo, lo que voy escribiendo se parece cada vez más a mí, o yo me voy pareciendo cada vez más a lo que cuento. El cine forma parte de mi vida, sobre todo, forma parte de mi modo de vida, no solo porque trabaje en él sino porque mis amigos, las relaciones que establezco, todo tiene que ver con el cine. Me parece que es más honesto contar desde un territorio en el que te sientes cómodo. Lo de la historia infinita, lo del pintor que pinta un cuadro del pintor que pinta un cuadro, me parece un gran tema, es una forma muy gráfica de retratar que al final estamos todo el tiempo repitiendo lo mismo y tratando de perfeccionar nuestra película y nuestra vida; todas las mañanas estamos haciendo un acto de fe, nos levantamos para creernos quiénes somos y lo que hacemos, y si no, no hay vida posible.
LTD.- ¿Y es ése el tema que nos presentas en El tiempo de los monstruos?
FS.- Esto es lo que cuenta El tiempo de los monstruos, cómo las películas son la vida y cómo la vida son las películas; cómo si tienes un rol en una película tienes que creértelo para defenderlo, y cómo si tienes un rol en la vida tienes que creértelo para poder ser feliz. Éste es el mensaje de la película, no he podido desgranar la una de la otra.
LTD.- En su cine el mensaje se vehicula a través de la comedia. Aunque el trasfondo sea amargo, duro, siempre está narrado desde el punto de vista de la comedia, ¿por qué esta elección?
FS.- Porque es un género que te permite mirar desde arriba la realidad, transformarla. Hay servidumbres del género de la comedia que te obligan a estancar la realidad en diferentes apartados para estructurarla, para darle ritmo, para darle gracia, para hacerla verosímil. Este ejercicio te convierte en el dueño de lo que estás contando, por lo tanto creas una atmósfera particular y personal para envolver al espectador, y contarles lo que pretendes contar. Me gusta más narrar así que con el realismo puro y duro. Además me parece que es un acto necesario el reírse, es necesario porque el hecho de poder coger la distancia necesaria delante de nosotros para reírnos, nos salva de la locura.
LTD.- El tiempo de los monstruos tiene un nutridísimo elenco, ¿quiénes eran nombres imprescindibles desde el principio y cómo se fue configurando el reparto?
FS.- La verdad es que desde el principio estaban los que están: Javier Cámara, Carmen Machi, Candela Peña, Secun de la Rosa, Pilar Castro, Julián López, Jorge Monje y Yaël Barnatan –dice sin pestañear-, todos estaban. El único que se me cayó durante el proyecto fue Pepón Nieto, que tenía un personaje pero tenía mucho teatro, muchas giras durante el verano, y fue imposible incorporarlo, a pesar de que aún así está en un cameo en la película.
LTD.- A través de las redes hemos podido ver otras sorpresas, fotografías de Pedro Almodóvar y Antonia San Juan, ¿es esperable que los encontremos en la película?
FS.- Antonia San Juan es verdad que hace un pequeño papel, y Pedro Almodóvar, como es amigo, vino a visitarnos para bendecirnos y darnos apoyo moral.
LTD.- Hablando de redes sociales, es un director al que vemos con frecuencia en ellas. En concreto, este rodaje ha sido narrado y seguido casi como un diario a través de ellas
FS.- Sí, tengo un Community Manager que se llama Jaume Fornés, que lo está llevando todo, desde Twitter a Facebook o Instagram, además de una página web de la película y un blog en Fotogramas. Estamos intentando mantener la información al día en las redes sociales.
LTD.- Alguna vez ha hecho referencia a la zona de confort en la que el espectador se siente cómodo y se mueve, una zona que puede ser peligrosa por la baja expectativa que puede tener de él la industria del cine, y que lleva a una falta de crecimiento personal. ¿Cree que ése ha podido ser un fallo de la industria cinematográfica en algún período, pasado o reciente, de nuestra historia?
FS.- Creo que estamos sometidos a un sistema que está férreamente construido, no hay fisuras; el sistema está marcando cómo son las cosas, y todo está pactado para sostener esa ideología. Ni la gente es estúpida ni es vaga, pero evidentemente si nos dan las cosas fáciles todos nos adaptamos a esa facilidad. Hace falta conservar la esperanza, las cosas pueden cambiar y hace falta esforzarse en que así sea. Para eso no hay que obviar el entretenimiento, pero tampoco hay que eliminar el pensamiento o considerarlo aburrido.
LTD.- Sé que es muy temprano para aventurar, pero si pudiera compartir con TodoEsCine algún proyecto futuro o alguna idea que tenga en mente
FS.- Quiero hacer una función de teatro ahora, probablemente prenda con Candela Peña, Carmen Machi y Pilar Castro, y quiero volver a la televisión. Me gustaría hacer una serie, estoy preparando un proyecto para presentarlo en televisión, me gustaría ser seducido por alguna cadena y poder levantar el proyecto, porque tengo una idea que puede estar muy bien. Y quiero seguir haciendo cine, aunque por ahora no tengo ningún proyecto cinematográfico inmediato.
LTD.- Muchísimas gracias por su tiempo, le deseo mucha… No sé si decirlo
FS.- Dilo, no hay problema.
LTD.- Mucha buena suerte con la película y con todo cuanto emprenda
FS.- Muchas gracias, a mí también me gusta la expresión “buena suerte”. Ojalá sea así.
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