En realidad, no es la tierra la que nos fue confiada, sino que somos nosotros los que fuimos confiados a los cuidados de la tierra.
Jürgen Maltuann
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Este mes de febrero vamos a reflexionar sobre una película francesa titulada Hombres al borde de un ataque de nervios (2022, Audrey Dana). La historia nos lleva a una ciudad en la que se nos presenta a un grupo de hombres que atraviesan distintos problemas: un viudo de una edad al que le cuesta levantar cabeza, y cuyos sofá y suciedad son sus mejores aliados; un joven de dieciocho años, pero apariencia de quince, que padece mofas, insultos y agravios cada día; un hombre que teme dar el siguiente paso con su marido, con quien no sabe si debe adoptar por no dañar a su familia… Así nos van presentando a los siete personajes, todos con ganas de solucionar sus problemas.
Y ven un anuncio de algo que parece la panacea. Un lugar para volver a equilibrar su vida. Así que se embarcan en la aventura.
Les recoge en el tren Omega (Marina Hands), una mujer que les adentra en la montaña, ella montada a caballo y ellos detrás caminando por los senderos con el equipaje.
Todos, a medida que van caminando, se van quejando de lo duro del camino, pero en el intento por alejarse se encuentran a un lobo que les empuja a seguir la senda. Cuando llegan, no se encuentran con nada mejor, solo una gran carpa vacía les espera. Tienen que construir lo que en los próximos cuatro días será su hogar. Y lo van haciendo de acuerdo con sus gustos y sapiencia. Acaban por hacer su guarida. Un huerto les brinda la comida y unas gallinas y un gallo también. El que sabe cocinar saca unas patatas que, junto a unos huevos, harán la cena: una tortilla de patata.
Cansados, y después de ver que Omega se va en su coche, todos se quedan solos junto al aullido de los lobos.
A la mañana siguiente, Omega les despierta y a las seis ya deben estar atentos. Las actividades son variopintas, una cascada al agua fría, comer lo que les da la tierra… Pero la aventura es para vosotros.
Es una película sencilla, pero llena de verdades; la primera y la más destacada es la importancia del grupo. Toda nuestra filogenia ha sido fundamentada por la idea de grupo. La tribu es una de las cosas que hemos olvidado; el ver al ‘otro’ tu amigo, tu compañero, en quien puedes confiar y quien te puede ayudar.
Por eso, como reza la máxima, en realidad, no es la tierra la que nos fue confiada, sino que somos nosotros lo que fuimos confiados a los cuidados de la tierra.
Con todo mi cariño, feliz mes de febrero desde la Mecedora.
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