Igual que un barco sin dirección o sin destino,
el trabajo sin un ideal es infructuoso.
Gandhi
Queridos amigos de Todo es cine:
Un placer volver a estar en contacto con todos vosotros. Cuánto me alegra la cantidad de nuevos amigos que se van incorporando a nuestra revista, la vuestra. Cuánto le debemos al cine, podemos hablar mal de él, nos pueden gustar ciertas cosas y otras no; podemos criticar, pero no podemos olvidar lo mucho que le debemos a todas las personas que hacen que saltemos, lloremos, brinquemos y riamos en una butaca; en un momento nos olvidamos de todo aquello que quedó fuera. Eso no hay dinero que lo pague.
Intocable (2011), producida por Quad Productions, en asociación con Chaocorp, Gaumont y TF1 Films Production. Distribuida en España por A Contracorriente Films. Todos los derechos reservados. |
Muchas gracias desde estas páginas, y sobre todo a los que apuestan por una industria que, nos guste o no, es cultura. Han sido los Premios Goya en España, demos la enhorabuena a todos los participantes en la gala, a los nominados y, sobre todo, a los premiados; nuestro aplauso en especial al Goya Honorífico, maravilloso que haya sido otorgado a Concha Velasco, una mujer que en todas las películas ha sido la estrella, como una Katharine Hepburn de nuestra época, sigue ágil, atenta y evoluciona con los tiempos. Enhorabuena.
Y para no salirnos de nuestro propio guión, os invito a ver una película para este mes de marzo, la cinta que se ha llevado el Goya a la Mejor Película Europea, Intocable (2011, Olivier Nakache, Eric Toledano). Esta historia verídica, salvo algunas licencias del guión, nos narra la vida de dos personajes, uno es Driss (Omar Sy), que busca la vida como puede, vive en un barrio marginal y las oportunidades no le caen precisamente del cielo. Pero acude a una llamada del otro personaje, Philippe (François Cluzet), un hombre que se ha quedado tetrapléjico, un millonario, sí, pero de otra manera. Cuando Philippe ve a Driss se queda prendado de él, no sólo por la robustez de un cuerpo sano, sino por la mente de una persona que le ve y le trata como si no le ocurriera nada. Después de verse en una mansión, en una habitación que jamás habría ni tan siquiera soñado, Driss se pone a aprender, nada de lo que le pasa cae en vano. Philippe disfruta a través de los ojos de su amigo, con todos los primeros tropiezos que sufre una persona que no ve las verdaderas dificultades de la otra: sólo ve un hombre, un amigo con el que se lo pasa muy bien.
Uno y otro están juntos en los momentos de verdadero terror, cuando cae la noche y Philippe se queda en su cama; sólo Driss le lleva en el coche, no en el preparado para él, como una ambulancia que también le recuerda lo que es, sino en el deportivo, para que Philippe se vea diferente. Mediante las ganas de vivir de Driss, Philippe siente lo mismo, incluso llega hasta a hacerle quedar con una amiga a la que no conocía salvo por las cartas de amor que ambos se enviaban. Driss va creciendo en sapiencia, va experimentando nuevas sensaciones: la música, el arte, la forma pausada de hablar. Los dos crean un buen tándem.
Espero que os guste, entiendo que es muy difícil de digerir una vida así, pero teniendo al lado gente tan vital, gente que no te recuerda la enfermedad a cada momento, gente que te haga sonreír, todo es más llevadero. La vida con sus “pros” y sus “contras” se lleva mejor con buena compañía, nunca se sabe dónde puede estar: a veces muy cerca, a veces en un barrio marginal que puede dar maravillosas personas con unas ganas inmensas de vivir y de tener su oportunidad, como en este caso.
No obstante, y para todas aquellas personas que lo están pasando mal, y a los que están al cuidado de gente, les damos nuestro cariño y apoyo: a unos por lo que pasan, y a otros, a los cuidadores, por tener que sacar a veces fuerza de flaqueza, pues es muy duro ver siempre la parte no bonita de la historia. A ellos les damos nuestro aplauso particular, como reza la máxima: un trabajo con ideal no es infructuoso.
Con todo el cariño para todos, feliz marzo desde la Mecedora.
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