Una buena novela nos dice la verdad sobre sus protagonistas,
una mala nos dice la verdad sobre su autor
Gilbert Keith Chesterton
Queridos amigos de Todo es cine:
Me alegra volver a dirigirme a todos, no sabéis lo que pienso en vosotros, desde que termino un artículo hasta que escribo el siguiente me apetece daros un montón de “trabajo” para que podamos reflexionar y, si se puede, “mejorar”. En esta ocasión, al estar próximos a estas fechas tan señaladas –sobre todo en el calendario-, me gustaría hablaros de dos películas, ambas interpretadas por dos artistas maravillosas.
La primera, El mago de Oz (1939, Victor Flemming), con Judy Garland, nos lleva a la vida de una niña huérfana que vive con su tía y su familia, junto a Totó, su perrito. Por el destino (y como cuento maravilloso para los niños en estas fechas), aparece en Oz, donde las peripecias de las personas que se van añadiendo nos hacen ver que todos quieren mejorar algo que no les gusta. Acabando la historia con la célebre frase “se está mejor en casa que en ningún sitio”, nos demuestra que quizá lo mejor ya lo tenían, sólo necesitaban descubrirlo dentro de cada uno, y que alguien se lo sugiriese.
Imagen de El mago de Oz © 1939 Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Loew’s. Distribuida por Warner Bros Entertainment. Todos los derechos reservados.
La segunda película es El amor tiene dos caras (1996, Barbra Streisand). Ésta es una de esas películas que apetece ver en una tarde fría –calentita con una mantita en tu casa-. Se trata también de una lucha, la de una mujer, Rose (Streisand) que quiere ser otra, y precisamente por ser como es enamora a Gregory (Jeff Bridges). Lo importante de Rose es que no dejó de ser ella, aunque aprendió a serlo pero un poco mejor, respecto a su exterior. Eso es interesante, como cuando vemos una habitación que tiene una pared con el rastro de los cuadros, y una mano de pintura le viene al pelo; así que, por qué no nos damos ese pequeño empujón. Es una época de hacer recuento, también pensemos que estamos todos un poco en crisis, y el mundo no lo podemos cambiar, pero nosotros sí; un poquito cada vez: leer ese libro que parece una montaña y siempre dejamos para otro momento; ir un día al cine con nuestros amigos; ir a tomar un café; ver una puesta de sol, lo que tú quieras; empezar a estudiar y, si ya lo haces, ponerle más ganas.
Imagen de El amor tiene dos caras © 1996- TriStar Pictures, Phoenix Pictures, Barwood Films. Distribuida en España por Columbia TriStar Films. Todos los derechos reservados.
Cuando era pequeña, mi abuela me cantaba una canción que ella inventó para mí; al terminarla, siempre me ofrecía en la misma canción un montón de cosas. Un día la escuchó una amiga suya y le preguntó por qué me decía que me iba a regalar tantas cosas. Ella se dio la vuelta y le respondió: “porque lo voy a hacer”. Siempre cumplía todo lo que prometía. Eso es un buen principio para creer que las cosas se hacen realidad: lo dices, lo cumples. Los niños valoran mucho el que seamos honestos. Cuando ella prometía algo, sabía que lo iba a cumplir.
No es fácil, pero no es imposible. Una buena vida dice cuál es su obra, una mala quién es el autor. Este año, os regalo una canción muy bonita, la unión de estas dos portentosas artistas, Garland y Streisand. La canción es Get happy/ Happy days are here again, un dúo de 1963.
Happpy times Felices momentos
Happy nights Felices noches
Happy days Felices días
Are here again Están aquí otra vez
Que tengáis un magnífico año nuevo, lleno de una maravillosa felicidad.
Desde la Mecedora, con todo cariño.
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