Título original: Le dernier loup.
Dirección: Jean-Jacques Annaud.
Países: China y Francia.
Año: 2015.
Duración: 118 min.
Género: Drama, aventuras.
Reparto: Shaofeng Feng (Chen Zhen), Shawn Dou, Ankhnyam Ragchaa, Yin Zhusheng, Basen Zhabu.
Guion: Alain Godard, Jean-Jacques Annaud, Lu Wei y John Collee; basado en la novela Tótem lobo, de Jiang Rong.
Producción: Jean-Jacques Annaud, Xavier Castano y William Kong.
Música: James Horner.
Fotografía: Jean Marie Dreujou.
Montaje: Reynald Bertrand.
No recomendada para menores de 7 años.
Distribuidora: Vértigo Films.
Estreno en España: 10 Abril 2015.

De la combinación de una gran historia y un gran director, solo puede emerger una gran película. El último lobo es una de esas rara avis que excepcionalmente aparecen en la gran pantalla para conmocionar a una industria demasiado acostumbrada a los mismos movimientos de ajedrez. Solo un cineasta como Jean-Jacques Annaud, acostumbrado a lidiar con peliagudas producciones de altísimo nivel, es capaz de irrumpir en escena con una cinta inusual que resulta, con todo, tremendamente cinematográfica. La historia nos retrotrae a 1969. En la China de Mao Zedong conocemos a Chen Zhen (Shaofeng Feng), un estudiante al que le es propuesto viajar de Beijin a la profunda estepa de Mongolia, para introducir en el chino y sus costumbres a los pastores. El choque frontal que supone su inmersión en la vida nómada y su extrema dureza, quedará atemperado por la inmediata seducción que siente por esos pastores acostumbrados a vivir en armonía con una tierra de la no son dueños sino huéspedes. El nacimiento y la muerte cobran entonces un sentido diferente para Chen Zhen, aprendiendo del maestro de la tribu a amar y respetar el equilibrio natural. Durante dos años seguirá de cerca la relación que la población tiene con el lobo, animal idolatrado por los mongoles y cuya infinita sabiduría, Chen Zhen comenzará a admirar. Fascinado por su espíritu gremial y su inteligencia instintiva, el joven se hará con un lobezno para criarlo como propio, sin entender que con ello desgaja la dinámica de la tribu. Cuando desde China se deba acatar la orden de exterminar la población de lobos de la zona, Chen Zhen hará todo lo posible para oponerse a alterar el orden natural y destruir el paraíso virgen que él había conocido.

Imagen de El último lobo, película distribuida en España por Vértigo Films © 2015 China Film, Repérage, Beijing Forbidden City, Mars Films, Wild Bunch, China Movie Channel, Beijing Phoenix Entertainment, Chinavision Media Group Limited, Groupe Hérodiade y Loull Production. Todos los derechos reservados.

Basada en los hechos reales que Jiang Rong recogió en su novela Tótem lobo, la historia no podría resultar más sobrecogedora. Su banda sonora a cargo del reconocido compositor James Horner, y su tecnología punta al servicio de una historia profunda, solo convierten a Jean-Jacques Annaud en uno de los pocos directores capaces de adentrarse en el sentido ecológico con certeza cinematográfica, a la manera que otros grandes como Akira Kurosawa ya habían realizado con anterioridad. Con muchas similitudes con el espíritu de Entre lobos de Gerardo Olivares, esta película también aproxima al mundo de unos animales que se comportan como humanos, en un mundo de humanos que se comportan como animales.

Imagen de El último lobo, película distribuida en España por Vértigo Films © 2015 China Film, Repérage, Beijing Forbidden City, Mars Films, Wild Bunch, China Movie Channel, Beijing Phoenix Entertainment, Chinavision Media Group Limited, Groupe Hérodiade y Loull Production. Todos los derechos reservados.

Con unos efectos especiales que hipan al espectador y una potencia emocional como pocas veces hemos visto en los últimos tiempos, El último lobo es, a la postre, un ejercicio de lirismo de primera magnitud, un poema a la naturaleza, al entorno, a lo humano que no siempre es consustancial a la humanidad. La belleza que Jean-Jacques Annaud es capaz de reflejar en un título como éste no solo es impagable, sino que resultará tan conmovedora como el despliegue minimalista de unos efectos visuales de última generación que, sin embargo, resultan del todo necesarios. Si optan por visionar la película en tres dimensiones, descubrirán que el formato no resulta en nada accesorio, ya que el filme está tan desprovisto de estridencias que la tercera dimensión solo induce a un mayor realismo y naturalidad.

Imagen de El último lobo, película distribuida en España por Vértigo Films © 2015 China Film, Repérage, Beijing Forbidden City, Mars Films, Wild Bunch, China Movie Channel, Beijing Phoenix Entertainment, Chinavision Media Group Limited, Groupe Hérodiade y Loull Production. Todos los derechos reservados.

La ética de las decisiones tomadas, unida a la hermosura de una historia apasionante, les emocionará como hacía tiempo no lo habían experimentado en la gran pantalla. Una cinta que solo puede medirse por el rasero del oscarizado cineasta que ya nos presentó El oso, El amante, El nombre de la rosa o Siete años en el Tibet, que ahora viaja a Mongolia para mostrarnos que la historia de la humanidad no es lejana, y que para cambiar el mundo debemos comenzar por cambiar nosotros mismos.