Pilar Miró, Luis García Berlanga, José Luis Garci, Fernando Fernán-Gómez, Luis Buñuel, Juan Antonio Bardem, Alejandro Amenábar y Pedro Almodóvar. El paseo de la fama madrileño me regala la visión de los cineastas más célebres del cine español, los directores que bordean la acera de los cines Golem. Al fondo, acercándose desde la emblemática librería 8 & ½, aparece Alejo Flah, director de origen argentino que acaba de presentar su primera película, Sexo fácil, películas tristes. Es cordial y tremendamente amable, habla con Ernesto Alterio, abraza a Marta Etura y estrecha la mano de Quim Gutiérrez. Sin duda este realizador ha conseguido conquistar a su equipo artístico, unos intérpretes que no dudan en remarcar lo loable de la actitud de quien se pone tras las cámaras con la valentía y la humildad con que lo ha hecho Flah. Nos sentamos y la voz pausada del cineasta me hace corroborar lo que horas antes me han confirmado sus actores: Alejo Flah es una persona completamente sosegada y afable. En los escasos quince minutos que dura nuestra entrevista, puedo comprobar cómo el talento no está reñido con la humildad y cómo una película extraordinaria también obedece a la personalidad de quien firma su autoría. La tranquila figura de Alejo Flah no solo me recuerda al mítico personaje de John Ford, sino que destierra la idea de que para ser director, uno debe perder la serenidad y la cortesía.
Imagen del rodaje de Sexo fácil, películas tristes, película distribuida en España por Filmax © 2015 Icónica, Lazona, Water Films, Az Films y Patagonik. Todos los derechos reservados.
Lucía Tello Díaz.- En primer lugar, y como no podría ser de otra forma, enhorabuena por una película como Sexo fácil, películas tristes. Su estructura metalingüística, con historias dentro de historias que nos llevan a otras dimensiones en el relato, es fascinante. ¿Cómo surge esta disposición argumental?
Alejo Flah.- Siempre es difícil saber de dónde vienen las historias, supongo que vendrá de esa pregunta que uno siempre se hace cuando va al cine y es “por qué mi vida no es como las de las películas”, o por qué el amor no es como en las películas románticas. Es esa idea de meterse en la ficción. Imagino que surgirá un poco de ahí, es como cuando un hilo sobresale de una tela y, al empezar a tirar, se va armando. No hay un proceso muy lógico en ello o, al menos, yo intento que no lo haya.
LTD.- Desde el comienzo de Sexo fácil, películas tristes, asistimos a una disección del concepto tradicional de comedia romántica, ¿cómo decidiste elegir ese enfoque?
AF.- La película no deja de ser una comedia romántica y está abordada sin la intención de ser una burla o una crítica, no tiene cinismo, busca emocionar. Pero sí es cierto que a esta altura del partido, ya todos vimos muchas películas y, sobre todo, muchos géneros, por lo que le permite a uno poder jugar con todos esos elementos. Yo no quería criticarlos ni burlarme, pero sí jugar un poco con ellos, mostrar que esos son unos materiales que están ahí, pero aún así los uso, y busco cómo cuestionar con ellos, es un doble juego. Pero yo no quería abordar la película con solemnidad, quería hacer una comedia romántica.
LTD.- Eres guionista desde hace años, y por ello me preguntaba qué tipo de guiones te han estimulado a la hora de enfrentarte a una película
AF.- Como guionista lo cierto es que lo que me encarguen, lo escribo. Es mi trabajo y lo hago con placer, además intento involucrarme personalmente todo lo que puedo, que de hecho es lo que refleja la película, cómo uno puede empezar un encargo, que se supone que es simplemente para pagar las cuentas, y que termina siendo algo que transforma tu propia vida. En ese sentido, como guionista he transitado por cosas muy distintas. Como director no, como director supongo que lo que intentaré hacer será dirigir solamente aquello en lo que sienta que puedo aportar algo distinto, y que la pueda hacer mejor que los directores que conozco, o que me interesa dedicarle mucho tiempo, porque como director uno dedica a los proyectos mucho más tiempo. Creo que es como la diferencia entre un noviazgo y un matrimonio.
Imagen de Sexo fácil, películas tristes, película distribuida en España por Filmax © 2015 Icónica, Lazona, Water Films, Az Films y Patagonik. Todos los derechos reservados.
LTD.- Desconozco si la perspectiva cambiará desde el punto de vista de observador, ¿qué tipo de películas te interesan como espectador?
AF.- Como espectador soy completamente promiscuo. Ahora estoy viendo thriller coreano todo el tiempo, es muy chocante porque acabo de hacer una comedia romántica y este es el tipo de cine que estoy viendo, pero es así –ríe-. No hay una línea, me encantan las comedias románticas, en general las buenas historias; me da un poco igual el género, el tamaño o la nacionalidad que tengan. De hecho, me molesta la solemnidad de los que solo ven un tipo de cine. Si te gusta el cine, seguro que te gustarán muchos tipos y formas de cine. Y como director, también me gustaría hacer muchos tipos de cosas distintas.
LTD.- La historia se centra, sin recurrir a los spoilers, en cómo a un guionista en plena crisis amorosa, le es encargada la escritura del guion de una comedia romántica, ¿por qué elegir ese punto de vista?
AF.- Bueno, está ahí la célebre frase de Billy Wilder que yo me puse en la primera página del guion cuando me puse a escribirlo, que dice “en los momentos que estoy feliz, hago dramas; cuando estoy triste, hago comedias”. Intento compensar inconscientemente mis estados de ánimo. Creo que es muy saludable que la ficción sea siempre como una huida, como una escapatoria de la realidad, y que justamente sea lo contrario de lo que te está pasando. La película juega con la idea de que la ficción puede tomar cosas de la realidad pero las lleva a otro lugar distinto. Esta misma entrevista que estamos haciendo, si la escribiera, no tendría nada que ver, pero alguien podría decir que en efecto he tomado cosas de la realidad. Uno toma cosas de la realidad y las mete como en una trituradora. Lo autobiográfico para mí no existe. Uno siempre transforma las cosas en algo distinto.
LTD.- Hay un personaje que me interesa mucho, que es un nexo entre los dos mundos, y es precisamente el de María Alché, la alumna de Ernesto Alterio. ¿Por qué decidiste incluir un personaje a caballo entre los dos mundos?
AF.- En la película no quería, que por otro lado hubiera sido el camino más fácil, demostrar que la ficción es ficción. Me parecía que si lo hacía, la ficción dejaba de ser interesante, es decir, los personajes dejaban de interesar. A la vez quería que hubiera el reflejo de que uno toma cosas de la realidad transformándola en ficción, o como en este caso, mejorándola, ya que la chica en la realidad no sabe qué quiere hacer de su vida, y en la ficción es un éxito y tiene clarísimo todo. Es un personaje que me caía y me cae muy simpático, y por eso hice que cruzara los dos mundos.
LTD.- El equipo de la película es brillante, ¿imaginabas contar con ellos desde el principio o se fueron incorporando conforme el proyecto salió adelante?
AF.- Siempre eran los actores soñados, pero por lo general no suele salir. Yo no escribo pensando en actores, eso es cierto, pero sí que cuando lo tenía terminado, pensé que quería que fuesen ellos y, por suerte, fueron todos los que yo quería. Fue una suerte porque el guion les atrapó y aceptaron hacerlo, por eso tenemos un reparto maravilloso, y no solo porque son muy buenos actores, sino porque es muy agradable trabajar con ellos. Para mí eso era muy importante, que en mi primera película la gente fuera cercana y termináramos siendo amigos.
LTD.- Con respecto a ese magnífico elenco, me gustaría saber cómo funcionó el equipo durante el rodaje y qué grado de improvisación existía con respecto el guion original
AF.- Si uno trabaja con gente talentosa, uno tiene que saber por dónde va, y si logra transmitirlo bien, todo lo que pueda enriquecer después la historia, es bienvenido. Recuerdo que hay una secuencia en la que Quim Gutiérrez y Carlos Areces hablan de las series, y en el guion llegaba la conversación hasta que mencionan las temporadas. Pero ellos, que tienen una química muy especial, siguieron hablando, incluyeron a un hermano tonto y era genial, así que quedó, por eso hay que estar abierto a esas cosas. Si después no funcionan, las quitas, pero esa es una manera estupenda de demostrar que todos estamos trabajando juntos, porque el cine es un trabajo en equipo y es lo más bonito que tiene. Si no te gusta eso, mejor escribe novelas porque ahí estas en soledad.
LTD.- Madrid, Buenos Aires, París, hay muchas localizaciones en la película, supongo que esto debió ser una complicación añadida para producción
AF.- No tanto, por suerte el cine no se filma en orden porque entonces sí que lo hubiera sido, pero tal como lo hicimos no fue para tanto. Estuvimos tres semanas aquí, un día en París y tres semanas en Buenos Aires. Lo que sí pasó es que me dio la sensación de hacer mi primera y mi segunda película a la vez, porque fueron dos equipos distintos, pero fue muy entretenido y muy fácil. Bueno –ríe-, fácil no, pero sí muy entretenido.
LTD.- Supongo que estarás satisfecho con el resultado y que la película se moverá a nivel internacional
AF.- Sí estoy muy contento. Aunque en esencia el resultado es como me esperaba, por suerte el cine tiene la capacidad de sorprenderte siempre. En ese sentido, esa combinación es lo mejor que te puede pasar. Con respecto a mover la película, ahora tenemos el Festival de Málaga ahora, yo estuve en el Festival de Miami hace un mes, y ahora se estrena el 24 de abril en los cines. Esperemos que la vaya a ver la gente, la recomiende y vayan a las salas cuanto antes, que es algo fundamental para las películas.
LTD.- Finalmente, ¿qué proyectos de futuro tiene Alejo Flah?
AF.- Tengo escritos varios guiones, y el primero que logre encontrar financiación, lo haré.
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