Estamos acostumbrados a la figura del príncipe azul como libertador de la princesa a la cual salva de los más terribles apuros blandiendo su espada con gran valor,  incluso arrebatándosela a  la propia muerte con su beso de amor verdadero. Hay quien culpa a Disney, pero la herencia viene de largo y la tradición de la literatura medieval de caballería y los cuentos populares han tenido mucho que ver en el arraigo de este tipo de héroe.

En la actualidad los estereotipos se van modificando, tomando como base a  antiguas guerreras, como las amazonas, dando lugar a heroínas muy capaces, siendo ellas las que acuden al rescate de su amado, aunque pierdan la vida en el intento. Demostrando que su amor es tan sincero y su fortaleza tan grande como la de cualquier personaje masculino.

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 Fotograma de Las flores de Harrison © 2000, 7 Films Cinéma, Canal+, France 2 Cinéma, Sept Films Cinema, Sirena Film, StudioCanal. Distribuida en España por LaurenFilm

En Las flores de Harrison (Dir. Elie Chouraqui, 2000) Sarah (Andie MacDowell), una periodista y madre de familia estadounidense, se adentra, sola e indefensa,  en la cruenta guerra de los Balcanes en busca de su marido, el reconocido reportero gráfico Harrison, a quien todos dan por muerto. Ella es la única que no se rinde y se embarca en una aventura infernal. Su fortaleza heroica hará que otras personas, a quienes encuentra por el camino, se conviertan en su compañía para llevar a cabo el rescate. Personajes que siendo incapaces de llevarle la contraria se verán arrastrados al averno donde vivirán, como uno de los personajes comenta, un exterminio étnico.

No es muy habitual este cambio de rol, el perfil de héroe masculino como  salvador de personajes femeninos está muy arraigado, pero en ocasiones las reglas se rompen y ellas son las libertadoras. A veces la propia actriz pasa a convertirse en estereotipo de fortaleza, una guerrera y luchadora. Esto es lo que sucede con Angelina Jolie  quien ha sido buscadora de reliquias como Lara Croft, madre coraje en el magnífico papel que le regaló Clint Eastwood en El intercambio (2007), una vengadora agente de inteligencia que correrá todo tipo de peligros para tratar de salvar a su marido en Salt (Dir. Philip Noyce, 2010), o una joven adinerada comprometida con acciones humanitarias que arriesgará todo por proteger a su amado y evitar su muerte en Amar peligrosamente (Dir. Martin Campbell, 2003).

Abandonando  y tomando una línea más aventurera tenemos a Geena Davis como la pirata Morgan en La isla de Las Cabezas Cortadas (Dir. Renny Harlin, 1995), quien rescata en todo momento a su pareja, Saw (Mattherw Modine), un ratero que se mete en líos de forma incesante. Estos son algunos ejemplos de un tipo de heroína muy capaz y valerosa que pondrá su vida en peligro sin dudarlo por rescatar a su príncipe azul.

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