Cuando tratamos de descubrir lo mejor que hay en los demás,
descubrimos lo mejor de nosotros mismos
Confucio
Empieza la vuelta al cole y los niños están encantados de volver a ver a sus amigos. No es de extrañar, somos seres sociables que necesitamos estar en contacto con otras personas para seguir nuestra evolución y descubrir nuestras capacidades. Una forma de encontrar nuevas vivencias es la vicaria, experiencia que además de otros medios, nos proporciona el cine; por eso debemos saber transmitir lo mejor posible nuevas conductas, pues mucha gente al entrar a formar parte del guión, formará también otro “guión” para su vida futura. Es responsabilidad de todos, de quienes escriben y dirigen, y de los padres y educadores, porque a través de ello conformamos un buen patrón.
Pero ahora os hablaré independientemente de todo, de la amistad con mayúsculas, puesto que es imprescindible en nuestras vidas. En primer lugar me referiré a Días de fútbol (2003, David Serrano), la historia de un grupo de jóvenes que desde niños, y en el mismo barrio, se han criado y han vivido cada uno los “episodios” de vida del otro, intentando bajo el criterio de uno de ellos ayudar, ayudándose a sí mismos. Es divertida, fresca, y te puede sacar más de una sonrisa.
Imagen de «Días de fútbol» – Copyright © 2003 Telespan Producciones y Estudios Picasso. Distribuida en España por Buena Vista International. Todos los derechos reservados.
Otras películas que hablan de la amistad femenina por antonomasia, son Sexo en Nueva York I y II (2008 y 2010, ambas de Michael Patrick King). Al igual que me quedo con el mensaje de la película anterior, aquí se trata de cuatro mujeres independientes económicamente, modernas y autosuficientes, que parecen tener todo en la vida pero que, del mismo modo que el resto de las personas, desde que el mundo es mundo, necesitan (necesitamos) contar, hablar, enseñar y estar en contacto con unas personas maravillosas que son sus amigas. Es importante la familia, la pareja, los hijos, todos, pero una parte de ti está en ellos, y ellos están en ti; esa comunicación y complicidad es imprescindible. Cuando falla algún tipo de cosas, siempre queda el “café con ellas”, y parece que sales revitalizada y que todo se quedó en el poso de la taza.
Otro estandarte de la amistad es la serie norteamericana Friends, que ya cuenta con bastantes años, pero que siempre que se ve, parece nueva. La serie encanta porque juega a que tú formas parte del escenario, y al igual que los demás, nos habla de una gran amistad que lleva a una cantidad de peripecias que son, como poco, entrañables.
Hoy en día, y como las cosas evolucionan, está The Big Bang Theory, creada por Chuck Lorre y Bill Prady, otra serie que se ha ganado al público; los cuatro chicos “friquis”, inteligentes pero parcos en la vida, y su estupenda Penny, por sus peculiaridades, parecen vivir en su parcela, aislados en su mundo interior; pero cuando las cosas se ponen feas y los traumas afloran o la disonancia entra en sus vidas, son una gran piña. Esto no quiere decir que a veces no estén cansados de las “neuras” de los otros, aun de las propias, pero es un buen soporte para poder seguir.
Bueno, pues vuelve el cole, la ilusión y el conocer a nuevas personas. Seguro que tratando de descubrir lo mejor de ellos, descubrimos también lo mejor de nosotros mismos.
Con cariño, feliz vuelta al cole, desde la mecedora.
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