No hay nada que hacer. Al menos eso sostenía Estragón en su infinito parlamento con Vladimir en Esperando a Godot. No habrá nada que hacer, pero sí mucho que decir. Si Samuel Beckett levantara la cabeza, declararía con satisfacción que en el tercer milenio todavía sabemos, y debemos, hacer arte surrealista o no realista, aunque sí naturalista. El sinsentido de este trabalenguas encuentra su expresión en cineastas como Nacho Vigalondo, quien ha sido capaz de despertarse a las 7:35, ser nominado a un Oscar, reinterpretar el tiempo y sus cronocrímenes para desembocar en la nueva era buscando extraterrestres a la antigua usanza, muy humanamente. Y es que su último largometraje, Extraterrestre, tiene mucho que contar.

nacho vigalondo en todo es cine

Como el OVNI que sobrevuela Madrid en su filme, Vigalondo hace su aparición a lo grande, confesando haber escuchado carcajadas durante el pase de prensa y regocijándose por ello. Es un hombre claro, dinámico, un genio loco en palabras de Michelle Jenner, que se crece a corta distancia cuando se habla con él y hasta de él. El filme que defiende es de bajo presupuesto pero no está marcado por ello, como él mismo diagnostica: “las grandes producciones pueden permitirse unas cosas –puntualizará el director-, pero las pequeñas películas pueden permitirse otras”. Así se confiesa tomándose un café, el primero de tres, que va consumiendo a lo largo de la mañana acelerado pero con calma, todo en él es paradoja. Tampoco se siente cohibido por hacer una película de alienígenas sin que se atisbe extraterrestre alguno en todo el metraje, ya que al igual que nadie reprocha a Sam Peckinpah que en Perros de paja no apareciese ningún can; que en La Gata sobre el tejado de zinc caliente no saliese ningún gato, y nadie reprenda a Quentin Tarantino porque no figure perro alguno en Reservoir Dogs –argumentación del propio cineasta-, a Vigalondo no se le puede objetar hacer una película de ciencia ficción con limitado presupuesto y sin extraterrestres. Y no se le puede recriminar precisamente porque la cinta funciona y además muy bien; porque su humor, como el del propio Vigalondo, es atemporal, y porque está auspiciada por un gran reparto y un sólido guión. Por si fuera poco Vigalondo, ataviado en un gris y negro casi ritual, sostiene entre sus dedos una pinza de madera desvencijada que da cuenta de una superstición que augura que todo saldrá bien, es lo que tiene tocar madera o eso dicen. Se hace extraño ver un objeto descontextualizado con aires tan sagrados sobre la butaca del cine en el que le realizo la entrevista, si bien reconozco que no le hace falta: Extraterrestre es un gran filme porque Vigalondo es un notable cineasta y porque, como los surrealistas, siempre tiene algo que decir

LTD.- Michelle Jenner me acaba de confesar que le considera un genio loco…

NV.- Hombre, pues no sé si loco…

LTD.- Lo normal en la gente que tiene grandes ideas

NV.- Ah bueno, eso está bien

LTD.- Pero usted no sólo tiene grandes ideas, también ha sido nominado a un Oscar… Con honestidad ¿se puede sobrevivir a los Oscar?

NV.- Para mí los Oscar, en las circunstancias en las que fui, supusieron conseguir el prestigio necesario para que me dejasen hacer películas. Punto. Para mí no fue otra cosa. Si hubiese sido ese tipo de director que busca Oscar y que hubiera estado pensando antes en cómo conseguirlo, pues te diría que para mí tenía otra connotación; pero realmente para mí fue una sorpresa tremenda, tan grande como para cualquiera, jamás hubiera soñado con haber ido a los Oscar, jamás escribí ese corto pensando que podría ir a los Oscar. Para mí fue un accidente bellísimo ir para allá, pero así como no he invertido ni un minuto en querer ir a los Oscar, he pasado media vida deseando hacer películas, con lo cual, cuando me nominaron pensé: “está bien, quiero hacer películas”. Eso es todo. Y como las he hecho, pues bien…

LTD.- Extraterrestre es una película de compleja definición, ¿a su juicio a qué género pertenece?

NV.- Aunque sea más fácil vender una comedia que una película de ciencia ficción, Extraterrestre es una cinta de ciencia ficción, porque todos los giros de la trama están determinados por la presencia de un OVNI sobre Madrid y a eso, de donde yo soy, se le llama ciencia ficción. No es menos ciencia ficción que Blade Runner, siendo Blade Runner una película de detectives; o Allien, siendo Allien una película de terror, o que El planeta de los simios sea una película de aventuras. Creo que la ciencia ficción a veces se entiende erróneamente como un género, cuando es en realidad un continente en el que cabe cualquier género.

LTD.- Estrena esta película en el 2012, un año atípico por su simbología apocalíptica, ¿bebe Extraterrestre de ese espíritu postrero?

NV.- Quiero pensar que estamos preparados para el humor apocalíptico porque estamos preparados para el Apocalipsis. Estamos dispuestos a aceptar que la civilización se derrumbe de un día para otro, a partir de ahí es fácil pensar que la gente esté dispuesta a hacer humor al respecto. No olvidemos que la gente ya hacía chistes antes de caer la segunda torre gemela.

nacho vigalondo y carlos areces en todo es cine

LTD.- Es director, y también escritor… ¿Cuál es el proceso creativo para transformar una idea germinal en una buena película?

NV.- Cuando uno es escritor, es escritor; no es bueno que como director vayas condicionando el camino de la escritura del guión. Eso sí, a la hora de escribir es más útil ser consciente del presupuesto que va a tener la película; pero el estilo visual es algo que hay que trabajar después, no puede contaminar el proceso de escritura. Creo que por mucho esfuerzo que conlleve un guión a posteriori, por mucha ecuación que haya que resolver, por mucho encaje de bolillos narrativo que tengas que hacer para que todo tenga sentido, y más en una película como esta en la que hay una deriva constante y en la que todo tiene que cerrarse de alguna manera, el punto de partida tiene que ser algo infantil, lúdico, tiene que haber algo puro y entusiasta. Por así decirlo, es necesario el “cómo mola”, es decir: “cómo molaría hacer una película sobre esto”, pues así empieza la película; o bien “cómo molaría hacer una película de invasión extraterrestre donde los personajes están a su bola, y el que salva el mundo está en off, mientras los demás estamos aquí, preocupándonos de miserias”. Ese es el punto de arranque. A partir de ahí, ya viene todo el trabajo.

LTD.- El de Extraterrestre es un argumento original, ¿cómo lo ideó?

NV.-Aunque he dicho que son dos procesos separados, tampoco dejas de escribir cuando estás dirigiendo. La última versión del guión se escribe después de haber ensayado, incluso después de saber dónde va a estar localizada la escena. Hay secuencias que están determinadas por el espacio. Por ejemplo, en este piso donde hemos rodado no hay ningún obstáculo visual entre el dormitorio y el salón, y luego dos pasillos en paralelo que nos llevan a la cocina y al baño. Todo eso juega mucho en la película y es algo que yo no sabía que existía cuando escribí el guión, sino cuando vi la localización; fue entonces cuando lo añadí al guión. Que en una película de infidelidades, secretos y pequeñas conspiraciones, no haya ningún tipo de obstáculo visual entre el dormitorio y el salón dice mucho, ya de entrada me permite que el protagonista sea capaz de verla a ella a través del reflejo de un espejo. Vale, eso es guión, pero también lo determina la dirección.

LTD.- Se puede decir entonces que escritura y dirección son vasos comunicantes… ¿Combinarlo resulta muy esforzado?

NV.- Todo conlleva un gran esfuerzo. Estoy seguro de que si mi película la hubiera escrito otro, ese esfuerzo no hubiera sido menor que el de la dirección.

LTD.- ¿Y cómo surgió la idea que vertebra Extraterrestre?

NV.- Las ideas tampoco llegan de golpe, no estás tomando un café y de repente recibes un latigazo, es una combinación de varios estímulos. Quería contar la historia de un desencuentro a la mañana siguiente de una resaca, un desencuentro de dos en la misma cama. Quería contar una invasión de extraterrestres en off. Quería contar el punto de vista de los secundarios en una película así, qué pasaría si en vez de contar una historia importante a través de los ojos de los protagonistas, lo cuentas por los de los secundarios. Quería contar una historia con OVNIS de fondo. Quería contar un vodevil en un momento dado… Es decir, varios estímulos que empiezan a combinarse, y que en un momento dado cogen forma. Pero te confieso que cuando empecé a escribir Extraterrestre no sabía si iba a ser una road movie, por ejemplo, o una película confinada en un piso.

LTD.- El reparto de la película es extraordinario. No sólo Julián Villagrán o Michelle Jenner, sino los secundarios de lujo como Raúl Cimas o Carlos Areces que le dan muchísimo carácter. ¿Cómo eligió al elenco de Extraterrestre?

NV.- Pues cronológicamente, Julián Villagrán existía incluso antes de que escribiese la primera versión del guión, ya contaba con él como protagonista. Raúl Cimas y Carlos Areces aparecieron durante la primera fase de la escritura del guión; con el guión ya escrito encontramos a Michelle, y ya en la segunda versión del guión, descubrimos que Miguel Noguera tenía que estar ahí, coronando la película.

LTD.- Este filme tiene mucho de Esperando a Godot, de personajes que esperan, esperan y esperan y que  no llega nunca a cumplirse lo que esperan

NV.- Sin duda

LTD.- Pero también ha dicho que tiene influencia de muchas series británicas que últimamente está viendo. ¿Puede darme algunos títulos?

NV.- The Office –se aventura a responderme rápido y rotundo-, The Office es una serie que cuando empezamos a verla, algo cambió en nuestras vidas. Luego he ido descubriendo series que sí han sido precedentes de The Office, como Alan Partridge, la serie de Steve Coogan, es un precedente directo de The Office, pero fue ésta la que creo que me abrió los ojos de repente, y la de Larry David,  por supuesto, que vino después, la de No te entusiasmes tanto (“Curb Your Enthusiasm”). Si te interesa la comedia hay una puerta que se abre cuando ves estas series que ya no se cierra, y no puedes pretender hacer comedia como si estas series nunca se hubieran hecho ya.

LTD.- Al igual que Juan Carlos Fresnadillo o Rodrigo Cortés, también usted va a rodar en Estados Unidos, ¿es el paso natural de la carrera de cualquier cineasta español el irse a Hollywood?

NV.-Yo creo que ahora irte ya no tiene la connotación que tenía antes, ya no te vas a Estados Unidos, mucha gente que piensa que hay directores que se han ido a Estados Unidos y que, en realidad, siguen aquí, como Juan Carlos Fresnadillo, creo que nunca dejaré de hacer películas en la escala de Extraterrestre y en español, es algo que no dejaré de hacer porque si para mí hacer cine es la posibilidad de sentir placer haciéndolo, no ha habido rodaje más placentero que el de Extraterrestre. O sea que nunca llegaré a irme, sin estar aquí; o nunca dejaré de estar aquí solamente, meteré siempre la pata allí. Ahora mismo hay dos películas en cartera, que no en cartelera –ríe-, por un lado Windows, y Supercrooks. Windows se producirá desde aquí, aunque tenga un reparto internacional, y Supercrooks ya veremos, parece que va a ser una película rodada allí, desde un estudio norteamericano, pero transcurre en España la trama, así que en realidad no dejaré de estar aquí.

LTD.- Qué tiene Extraterrestre que no tenga Los cronocrímenes?

NV.- Lo que no tenía Cronocrímenes es que el personaje protagonista Karra, estaba sometido a una serie de acontecimientos que pesaban sobre él, que operaban sobre él y le convertían en un personaje pasivo en más de un sentido. En esta película todo lo que sucede es por culpa de los personajes. Bueno, en realidad hay trampa en los Cronocrímenes, pero la mecánica es diferente, en Extraterrestre todo lo que sucede es porque los personajes lo están provocando.

LTD.- ¿Le ha resultado más complejo rodar Extraterrestre que Los Cronocrímenes?

NV.- La dificultad es la misma siempre y es muy alta en todo momento. En Los Cronocrímenes también actuaba y aunque tampoco tenía tanto papel de actor, y no tengo noción de haber tenido que combinarme, nunca es fácil… Aunque hagas una superproducción, y eso que es algo que tengo que descubrir porque todavía no he hecho ninguna, en una película de lo que se trata es de colocar la cámara en buen sitio, escoger la toma buena, recolocar la cámara en otro sitio y esperar que las dos tomas casen. Creo que ese misterio siempre va a ser el mismo hagas lo que hagas.

LTD.- En Extraterrestre, la amenaza de la sociedad la constituyen los OVNIS o, para ser más exactos, la mezquindad humana. A colación de este hecho me surge una doble pregunta, ¿cuál es la amenaza real de la sociedad actual? Y sobre todo, ¿cuál es la amenaza real del cine español?

NV.- A veces se nos sobreestima a los directores pensando que tenemos las claves de nuestro tiempo… -ríe-.

LTD.- Las claves no… Pero sí nos interesa su interpretación de nuestro tiempo

NV.- Creo que en realidad no es que en nuestras películas hablemos en función de una tesis que hemos concebido acerca de nuestra realidad, sino que nuestra realidad habla a través de nosotros. Tenemos que ser humildes a la hora de reconocer esto. A partir de ahí, jamás me atrevería a responder ninguna de esas dos preguntas en serio, es decir, sentenciando algo. Creo que el reto del cine español es que importe, que nos importe; no importar de otros países sino importar a la gente, creo que es nuestra pelea, importar a los demás. No quiero decir que nuestras películas no sean importantes, sino que en verdad nos importen.

LTD.- ¿Y  la amenaza real de la sociedad actual

NV.- No sé cuál es, pero si intento combatir contra algo en mis películas es el maniqueísmo a que estamos sometidos desde los medios de comunicación, desde todos los frentes. Esa necesidad que hay en los medios de definirnos como los buenos frente a otros que son los malos contra los que hay que luchar. Creo que eso es una trampa siempre y que se nos miente en todo momento. A partir de ahí, creo que puede ser buena idea hacer películas en las que todos somos los buenos o todos somos los malos a la vez. O una película en la que el mayor crimen lo comete el protagonista en un momento dado.

LTD.- De su primer largometraje sabemos que ya tiene vendidos los derechos para hacer un remake a Tom Cruise. ¿Hay posibilidad de que Extraterrestre se venda a nivel internacional con igual éxito?

NV.- Por el momento ya tenemos distribución internacional de Extraterrestre, no tenemos cesión de derechos para una nueva versión, pero la película está vendida ya a todos los territorios.

LTD.- Por último, el filme ha cosechado un gran éxito en Toronto, ¿cómo espera que reaccione la taquilla española ante Extraterrestre?

NV.- Uno nunca llega a esperar el éxito como una exigencia o algo que el mundo le debe, pero me gustaría que la película gustase, es todo lo que puedo decir.

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