Las palabras sin afectos nunca llegaron a oídos de Dios.
William Shakespeare

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a estar con todos vosotros. Me encantaría hablaros hoy de una película que me ha conquistado: Flower Power. Como una regadera (Greenfingers, 2000,Joel Hershman). Se trata de una historia basada en hechos reales que nos lleva a Inglaterra. Colin Briggs (Clive Owen), está recluido en una prisión, sus días pasan y sus silencios son más atronadores que todas las palabras juntas. De repente llega a  Edgefield, una prisión modelo, donde le formarán como si de un experimento se tratase, para comprobar cómo funcionan ciertos reclusos ante otro tipo de vivencias. Colin llega a Edgefield y allí encuentra a otros compañeros de su antiguo penal que, junto a él, van a vivir la misma “aventura”.

flower power como una regadera greenfingers en todo es cine
Imagen de Greenfingers, producida por Boneyard Entertainment, Fireworks Pictures, Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Travis Swords Productions, Winchester Films, Xingu Films, distribuida en España por DeA Planeta Home Entertainment. Todos los derechos reservados

También en Edgefield encuentra en Fergus (David Kelly) a un amigo, un anciano terminal cuya enfermedad le está consumiendo, pero que se convierte en un compañero especial, entre padre y amigo que se preocupa por él. Cuando Fergus va a la enfermería por un tiempo para seguir con su tratamiento, le deja a Colin una “vida” a su cargo, su planta, un bien que para Fergus es muy valioso. Colin va saliendo cada día más, aun costándole, de su cascarón de dolor y frustración con su violencia incorporada; poco a poco Fergus le va ganando el corazón. Todo comenzará con un regalo en época de Navidad, un sobre de semillas que plantarán juntos y que en la primavera brotarán, aguantando el frío invierno y las heladas; pero la vida se abre camino y las violetas, incluso en tierra no adecuada, florecieron.

Colin por fin sabía la profesión que quería, él deseaba dar vida; en un sitio en que ya todos habían perdido la esperanza, Colin se puso manos a la obra. A todos los compañeros que llegaron con él de la antigua prisión, les puso a trabajar para que hicieran juntos un jardín precioso. El alcaide estaba orgulloso de su trabajo y Colin leía todo cuanto cayera en sus manos acerca de jardinería. Cerca de la prisión llegó Georgina Woodhouse (Helen Mirren), una mujer que Colin admiraba pues escribía consejos estupendos sobre plantas. Georgina se acerca a la prisión y les dedica un libro, pero además se va a comer con ellos para ver su jardín junto con su hija Primrose (Natasha Little). Fergus estaba muy orgulloso de su amigo, poco a poco le había descubierto un mundo maravilloso, y él sabía todo lo que se podía esperar de él. Lo demás os lo dejo para que lo descubráis vosotros y veáis el final.

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Imagen de Greenfingers, producida por Boneyard Entertainment, Fireworks Pictures, Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Travis Swords Productions, Winchester Films, Xingu Films, distribuida en España por DeA Planeta Home Entertainment. Todos los derechos reservados

La historia tiene muchos guiños y nos podemos quedar con unos cuantos. Me parece importantísimo el compañerismo, el creer en otra persona y darle herramientas para que él mismo crea en sí. En inglés hay una palabra que lo define muy bien y es self. Fergus era un hombre que había hecho mal, y lo sabía, y no quería por eso dejar de pagar sus culpas; pero comprendió que también existía el perdón y perdonarse a uno mismo. Tuvo fe en su compañero que era joven, y le ayudó a salir adelante.

Por otra parte está la jardinería. A mí me encanta, es algo estupendo; me gusta y por eso he entendido el mensaje de esas personas cuya afición es plantar semillas o las variables que existen para crear una planta. El gusto por los colores, por la composición; no os hablo de esas mansiones, sino una terracita, una ventana y una planta. Eso es precioso. En otra película, Solas (1999, Benito Zambrano), la madre de la protagonista (María Galiana), siempre traía geranios y los ponía en una maceta en casa de su hija (Ana Fernández). Aunque sea difícil de creer, da otra sensación, otra vida.

El pensar que las personas pueden cambiar, que a lo mejor el paisaje que ha tenido siempre delante no era el adecuado; el poder dar dignidad, a poder ser antes de que se llegue a delinquir o a hacer daño, es un mensaje magnífico. Qué pronto encontró Fergus la parte humana y poco a poco hizo de Colin un jardinero, una persona. Que nuestras palabras no sean palabras vacías y vayan siempre llenas de afectos.

Con todo el cariño, desde la Mecedora.

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