Dirección: Martin Scorsese.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 152 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Leonardo DiCaprio (Billy Costigan), Matt Damon (Colin Sullivan), Jack Nicholson (Frank Costello), Mark Wahlberg (sargento Dignam), Martin Sheen (capitán Queenan), Ray Winstone (Sr. French), Vera Farmiga (Madolyn), Alec Baldwin (capitán Ellerby), Anthony Anderson (Brown), Kevin Corrigan (Sean),
Guión: William Monahan, inspirado en la película «Juego sucio (Infernal affairs)» (Hong Kong, 2002), de Andrew Lau y Alan Mak.
Producción: Brad Pitt, Brad Grey y Graham King.
Estreno en España: 27 Octubre 2006.
Que a Scorsese le atrae la mafia no es ninguna novedad, habida cuenta de que gran parte de su filmografía la ha dedicado a retratar los entresijos de un hampa cruel y despiadada que, pese a sus innumerables acciones delictivas, acaban convertidos en “auténticos residuos humanos”, en palabras del propio realizador.
Y es que este director de origen europeo no puede deslindarse de su propia historia, que quizá comenzó con la inicial admiración que profesaba a los mafiosos del barrio italiano donde se crió, en el sudeste de Manhattan. Como ya hiciera en Uno de los nuestros (1990) o en Casino (1995), en Infiltrados vuelve a centrar su mirada sobre las feroces estratagemas urdidas por la Mafia y sus gánsters, vertebrando una trama violenta en la que nada es lo que parece, fundiéndose el mal con el bien, y la inocencia con la culpabilidad. Porque es Infiltrados la historia de dos policías introducidos en un juego de máscaras en las que la inocencia queda en entredicho, y la culpabilidad en el anonimato.
Con un reparto encabezado por el supremo Jack Nicholson, representante de la mafia irlandesa bostoniana, en colaboración con unos miméticos Leonardo Di Caprio y Matt Damon, el último film de Scorsese mantendrá en vilo al espectador desde el primer minuto de metraje. Como dice el personaje de Nicholson “en la vida sólo hay policías y delincuentes”, aunque en este caso, queda al criterio del espectador determinar quién es quién.
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