Hay dos tipos de hombres, los que viven hablando de las virtudes
y los que se limitan a tenerlas.
Antonio Machado
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer el estar otra vez con todos vosotros. Hoy me he levantado y, en todas las redes sociales, aparecía el nombre de un corto, Cuerdas, ganador del Goya al Mejor Cortometraje de animación de 2014 y dirigido por Pedro Solís. Llegó a tal punto, que más de un amigo me mandó el enlace para que lo pudiera ver online; cuando lo vi, enseguida pensé en todos vosotros y en poder reflexionar sobre él.
Imagen de Cuerdas © 2013 La Fiesta producción. Todos los derechos reservados |
La historia nos lleva a un orfanato adonde llevan a un niño, allí está María, una niña llena de alegría, de vitalidad y ganas de vivir, como cualquier niño sano de su edad. María ve llegar a un nuevo compañero un poco diferente, en su silla de ruedas; al principio parece que los niños se separan de él pero María, ávida de entablar conversación, deja en el recreo el juego de la comba (o el de la “cuerda” sostenida por dos niños para que salte el del centro), para acercarse a él. Esta cuerda dará mucho juego: ve que su amigo se fija en el fútbol, y ella le pasa la cuerda con el balón para hacer que su amigo sienta que ha metido el gol; ella le aplaude, le ayuda, esa cuerda sirve para hacer ejercicios y fortalecer esos músculos que, por falta de movilidad, están carentes de tono. Todo en forma de mucha energía.
Imagen de Cuerdas © 2013 La Fiesta producción. Todos los derechos reservados |
La historia me parece estupenda, la idea de la no exclusión social por estigmatización de personas que, creemos, nos pueden contagiar su enfermedad y a los que dejamos al margen por ello. La forma de incluir en los juegos de María a un niño deprimido de sensibilización motora es magnífica, aunque el final es un poco excesivo; no es que todo deba acabar de una manera romántica, pues la realidad es como es y Tánatos siempre gana. Entiendo el mensaje como todos vosotros, pero sobre todo entiendo a María, mientras la vida sea vida, hay que dejar energía en esos pequeños-grandes pasos, tan alentadores como maravillosos.
Cuando alguna persona nazca con alguna de esas problemáticas, debemos hacer todo lo posible por ellos, primero para fortalecer sus músculos, y ejecutar en lo que se pueda su cognición, pero nunca, nunca, recurrir a la exclusión. Un aplauso a María y a todas las Marías que ayudan y que aman.
La virtud real se ve.
Con todo el cariño, y en especial para todos los niños maravillosos y especiales, desde la Mecedora.
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