Con esta frase han empezado innumerables tardes ante la televisión disfrutando en familia de un buen western, una película de esas que llamamos del Oeste. Uno de los más antiguos géneros que casi todos los historiadores coinciden en situar su inicio en 1903, con la cinta de Porter Asalto y robo de un tren. Aunque en ese momento ni él ni sus contemporáneos lo encasillaron como tal, lógico dado que no existía, si bien, sentó unas bases que luego otros muchos seguirían.

Con la llegada del sonido tuvo un declive. No fue bien recibido que esos recios hombres tuvieran intercalados números musicales entre sus historias. Sin embargo, en los años cuarenta resurgió con fuerza, fue su momento álgido, iniciándose en 1939 con la mítica La diligencia de John Ford y protagonizada por su amigo, el Duque, John Wayne, un icono del género.

En 1969, en la era crepuscular del género, protagonizó Valor de ley de Henry Hathaway, interpretando a Rooster, papel por el que Wayne ganó su único Oscar. Un personaje que años más tarde volvería a ser nominado a la prestigiosa estatuilla, esta vez dándole vida Jeff Bridges bajo la dirección de los hermanos Coen en 2010. Pese a su fantástica interpretación el premio se lo llevaría Colin Firth por El discurso del rey. Ambos hermanos insistieron en que su película no era un remake de la del ’69 si no una versión  a partir de la novela de Charles Portis.

Imagen de Valor de ley (True grit), película distribuida en España por Paramount Pictures Spain © 2010 Paramount Pictures, Skydance Productions, Scott Rudin y Mike Zoss. Todos los derechos reservados.

Mattie, una mujer muy piadosa, narra la historia más importante de su vida. Cuando tenía catorce años (Hailee Steinfeld), su padre fue asesinado, ella sola siendo una niña contrató un alguacil (Jeff Bridges), para junto a él dar caza  al asesino y presentarlo ante la ley para ser colgado por su crimen. La venganza, la búsqueda de la justicia o ambas cosas, como en este caso, suelen formar parte de la temática del género. Motivos por los que el héroe, normalmente un hombre, se embarca en la aventura, por edad y sexo Mattie es una doble excepción.

La niña resulta ser astuta e implacable y con un sentido de la justicia y ansias de venganza elevadas, virtudes que logran que en ningún momento desista en  su búsqueda. Los dos hombres que la acompañan en su aventura son los únicos personajes que evolucionan, ¿cómo no? Si la determinación y persuasión de Mattie los arrastra a su terreno sin que ellos puedan hacer nada. La joven con su tesón e inteligente dialéctica logra que Rooster y LaBoeuf (Matt Damon), sean mejores héroes, sacando al exterior lo mejor de ellos.

Imagen de Valor de ley (True grit), película distribuida en España por Paramount Pictures Spain © 2010 Paramount Pictures, Skydance Productions, Scott Rudin y Mike Zoss. Todos los derechos reservados.

La película demuestra que el género del western  aún no está muerto, aunque tras el crepuscular de finales de los ’60 su decadencia sea mayor. Sin embargo, en ocasiones surge alguna joya como ésta donde conviven estelares actuaciones con una historia interesante narrada con estilo, con una fotografía que en ocasiones recuerda a La noche del cazador (Dir. Charles Laughton, 1955), en otros momentos a un onirismo rayano al cuento como cuando la muchacha y el alguacil se adentran en el bosque fantasmagórico y en otros se mezcla con la pureza del género. Siempre con momentos de verdadera originalidad como el habitual duelo entre el bueno y el malo y la tensión de quien desenfundará antes su pistola, y quién será el primero en caer. Bien, en la cinta los Coen realizan el duelo final al estilo de una justa caballeresca  medieval, lanzando los oponentes sus caballos entre sí, los bandidos contra la justicia de  Rooster, el cual sujeta las riendas con sus dientes mientras dispara a galope tendido, como ya lo hizo John Wayne en el pasado.

Películas como esta y otras que a su vez  también son inolvidables como Sin perdón (Dir. Clint Eatwood, 1992) o la oscarizada Bailando con lobos (Dir. Kevin Costner, 1990) demuestran  que el western  aún continúa siendo un género del agrado del público y que está lejos de caer en el total olvido mientras se sigan realizando cintas de esta calidad.