Intentar explicar por qué Friends es una serie paradigmática que marcó un antes y un después en la historia de la televisión, no resulta sencillo sin caer en el puro subjetivismo. Y no lo es porque Friends no fue una serie; Friends fue, ante todo, una parte de nuestra historia y de nosotros mismos. Por eso no me pidan objetividad al referirme a ellos, a nuestros seis amigos, porque como todas las amistades, está trufada de buenos recuerdos, de empatía, de cariño y de parcialidad, la misma parcialidad que hizo que una niña por aquel entonces, eligiera aquélla y no otra serie, y se pasara las tardes de invierno sufriendo con Ross y Rachel mientras repasaba sus apuntes de latín.
Imagen de Friends © 1994. Producida por Warner Bros. Television y Bright/Kauffman/Crane Productions. Distribuida en España por Canal + España (1995-2005), y Cuatro (2005). Todos los derechos reservados. |
Todo comenzó un 22 de septiembre, allá por 1994, cuando David Crane y Marta Kauffman, decidieron situar en los estudios Warner Bros. de Burbank (California), el pleno corazón de Nueva York. Y lo hicieron en torno a un café, Central Perk, punto de encuentro para un grupo de amigos, con sus más de veinticuatro millones de espectadores por temporada. Y fueron diez.
Jennifer Aniston, Courteney Cox, Matthew Perry, Lisa Kudrow, Matt Leblanc y David Schwimmer, se convirtieron entonces en Rachel, Monica, Chandler, Phoebe, Joey y Ross, seis adultos en la veintena y después treintena, independientes del mundo pero dependientes entre sí, con ansias de conseguir sus sueños y de hacer partícipes a sus amigos de sus logros y triunfos. Pero el camino no fue fácil, en su contra tenían la soledad, la familia, la incertidumbre, el paro, el desamor y la realidad. Es decir, la vida. Por ello era tan sencillo simpatizar con ellos, porque hablaban de cosas que verdaderamente importan pero de una manera alejada de engolamientos, de pedanterías o de chascarrillos mal hilvanados. Friends se convirtió en una industria generadora de guiones redondos, de conversaciones dinámicas, de brainstorming narrativo para configurar unos personajes creíbles y coherentes a lo largo del tiempo. David Crane, Marta Kauffman y Kevin S. Bright encontraron la fórmula infalible. Antes existieron La hora de Bill Cosby, Cheers o Seinfeld. Después de esta serie, la sitcom solo podía ser como Friends.
Imagen de Friends © 1994. Producida por Warner Bros. Television y Bright/Kauffman/Crane Productions. Distribuida en España por Canal + España (1995-2005), y Cuatro (2005). Todos los derechos reservados. |
Situada en el West Village neoyorkino, y dirigida por el gurú televisivo James Burrows de currículum interminable (Cheers, Fraiser, The Big Bang Theory, Dos hombres y medio, Dos chicas sin blanca), en sus calles conocimos a unos antihéroes que cambiarían el rumbo de nuestras vidas. Aquellos personajes, nacidos en el verano de 1994, nos enseñaron que las relaciones humanas traspasaban fronteras, que el amor de juventud de Ross por Rachel, podía cumplirse; que el talento de Phoebe podía elevar a categoría de arte una canción como “Smelly Cat”; que una joven de vida acomodada podía acabar trabajando para Ralph Lauren pasando por camarera y dependienta en los míticos Bloomingdale´s. También supimos que un actor en paro podía encarnar al Doctor Drake Ramoray en Los días de nuestra vida; que una niña neurótica como Monica, en el pasado comedora compulsiva y tremendamente perfeccionista, podía encontrar el amor en su rellano, escondido tras el sarcasmo de un tipo como Chandler, hijo de una atractivísima autora y de un hombre reconvertido en mujer que trabaja en “Viva las Gaygas”.
En la serie que engatusó al mismísimo Woody Allen (no es de extrañar, la relación de Ross con su exmujer Carol, es una transcripción exacta de Manhattan), vimos a Joey interpretar a Freud y a Ross disfrazado de armadillo explicando a su hijo en qué consiste Hanukkah; con ellos descubrimos que la película favorita de Rachel es Este muerto está muy vivo, que el segundo nombre de Chandler es Muriel, y que la abuela de Phoebe está incinerada debajo del asiento del conductor de su taxi. Solo en Friends la locución “voy a ser padre del hijo de mi hermana” puede tener sentido, máxime si pronuncia las palabras Giovanni Ribisi, y solo en Friends “peztachos” y “macolate” son sustitutivos de un trabajo sin ética pero bien remunerado.
Imagen de Friends © 1994. Producida por Warner Bros. Television y Bright/Kauffman/Crane Productions. Distribuida en España por Canal + España (1995-2005), y Cuatro (2005). Todos los derechos reservados. |
Con ellos pasábamos el día de Acción de Gracias y el 4 de julio; junto a ellos compartíamos Año Nuevo y Navidad. Sin Friends no habría la lucha definitiva de Pete (Jon Favreau), el oxigenado pelo de Gunther (James Michael Tyler), los reencuentros con David (Hank Azaria); el bigote de Richard (Tom Selleck), las monicadas de Judy (Christina Pickles) o los puros de Jack Geller (Elliott Gould). Sin ellos Matthew Perry no se habría puesto la ropa interior de Julia Roberts, ni Lisa Kudrow se habría convertido en la estrella pornográfica Úrsula Buffay. Solo en esta serie los carlinos de la madre de Phoebe (Teri Garr), los plátanos de Marcel o el perro hediondo de Mike (Paul Rudd), encuentran su sitio, representando algunos de los elementos que conformaron un imaginario colectivo imborrable y que llegó a alcanzar, en algunas emisiones, los 53 millones de espectadores para la NBC.
Las voces de Concha Gª Valero (Monica), de Alicia Laorden (Rachel), de Alberto Mieza (Ross), de Alba Sola (Phoebe), de Dani García (Joey) o de José Posada (Chandler), nos acercaron la serie antes de que la inquietud nos empujara a ver los episodios en su versión original, una versión que ganaba en frescura pero perdía en familiaridad. Aquel viaje por el que pasaron un sinfín de celebridades invitadas y de cameos más o menos elogiados (desde Brad Pitt, a Jean-Claude Van Damme; de Gary Oldman a Bruce Willis), supuso la catapulta definitiva para un grupo de actores apenas conocidos, cuyo máximo logro había supuesto el figurar en aislados videoclips.
Imagen de Friends © 1994. Producida por Warner Bros. Television y Bright/Kauffman/Crane Productions. Distribuida en España por Canal + España (1995-2005), y Cuatro (2005). Todos los derechos reservados. |
Tras diez años de emisión y una cuota de pantalla imbatible para cualquier comedia de situación, Friends se despidió clausurando una puerta que, durante una década, siempre había estado abierta. El rellano de los pisos 19 y 20, el que se veía a través de una mirilla flanqueada por un marco dorado, echó el cierre el 6 de mayo de 2004. Con su final, no solo dejaron a Nueva York en silencio, sino a medio mundo añorando los momentos en que una sola llave, nos invitaba a vivir en un mundo idílico al margen de nuestra realidad.
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