Cualquier hombre, en cualquier momento de la vida, puede ser tu amigo o tu enemigo, según te conduzcas con él

Cleóbulo de Lindos

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Es un placer volver a estar con todos vosotros. Hemos empezado otro nuevo mes y, con él, os traigo una película que espero que os guste, sobre todo sabiendo que el 19 es el día del padre. Se trata de Vaya caos (2008, Marcos Siega).

Imagen de ¡Vaya caos! © 2008 Castle Rock Entertainment y Lone Star Film Group. Distribuida en España por Warner Bros. Enterteinment. Todos los derechos reservados.

La historia nos lleva a una casa donde viven felices los miembros de una familia formada por el padre, Frank (Ryan Reynolds), la madre, Susan (Emily Mortimer), y su pequeña hija. Todo parece ir de película, nunca mejor dicho. La niña gustaba de ir temprano en busca de su padre, para que juntos en la boardilla vieran el amanecer, y juntos dibujar en los cristales con el vaho de su propio aliento, lo que esperaban del día. Pero como en la vida, hay veces que parece que todo se pone en contra, y Frank debe ir a un hotel para una reunión de trabajo. Allí las cosas se enredan hasta que una llamada hace pensar a su mujer que Frank estaba con otra mujer. Para remediarlo, él intenta regresar a casa, pero llega tarde para el ferry, por lo que tiene que dar la vuelta con el coche, sufriendo un accidente. Una mujer embarazada a punto de dar a luz se ve implicada en el siniestro, teniendo que ser Frank quien la lleve a un hospital. Una vez allí, será él quien rellene los papeles de ingreso para que ella pueda acceder a su asistencia médica. Una nueva llamada dejará a Susan perpleja: ahora Frank es padre de otra criatura. Todo esto lleva a la separación de los dos cónyuges. Para demostrar a su mujer que él no es el padre del nuevo bebé, se hará las pruebas de paternidad, con la sorpresa de que él tiene un problema cromosómico que le impide concebir. Por lo tanto, su hija tampoco es suya. Con estas premisas, la comedia está servida, aunque esto ya os lo dejo para vosotros.

Imagen de ¡Vaya caos! © 2008 Castle Rock Entertainment y Lone Star Film Group. Distribuida en España por Warner Bros. Enterteinment. Todos los derechos reservados.

Es una película divertida y espero que os haga pasar un buen rato. La idea que podemos sacar de esta historia es preguntarnos cuánto de padres somos de nuestros hijos. Mucho en todos los sentidos. Frank no sabía que no era el padre de su niña, pero tanto para ella como para él, no había mayores lazos de sangre que pudieran unir más sus corazones. Se querían, y se querían mucho. Todo el esfuerzo en sacarla adelante, todo el amor que se puso en esa niña, y esa niña en ese padre, no tienen igual. Lo importante, seas padre biológico o bien adoptivo, es que no hay diferencia, el amor es tan fuerte que rompe todas esas barreras; sólo hay que preguntarse cómo me estás tratando, y como reza la máxima, amigos y enemigos todo está en cómo te conduzcas con él.

Desde la Mecedora, con todo el cariño, feliz marzo para todos.