La imaginación humana es extraordinaria; la infantil, portentosa. Nada puede asustar más ni impresionar con mayor contundencia, que aquello que pasa por la mente de los niños. Todo en ella resulta grandioso, descomunal y definitivo. Fue mi imaginación la que, siendo niña, me hizo ver en un videojuego ya arcaico, llamémoslo vintage, un mundo de […]

Leer más