La vida empieza a tener sentido cuando tenemos
delante un horizonte de posibilidades que conquistar

Queridos amigos de Todo es cine:

Un placer volver a ponernos en contacto, aunque esta vez sea para recordar a un gran artista, maestro, escritor, cantante y payaso: Emilio Alberto Aragón Bermúdez, nuestro querido Miliki.

Imagen de Los payasos de la Tele. Derechos reservados a la corporación de RTVE

Podríamos hablar muchísimo sobre él y seguro que en estos ochenta y tres  años de su vida, nos quedaríamos cortos; pero hay algo más importante que nos ha dejado, y es su simpatía, su sonrisa y esa amabilidad y cariño que nunca pasarán, como la saga de la que procede, artistas que han recorrido el mundo dejando a gran cantidad de generaciones aplaudiendo y soñando. Hoy siento como si hubiera perdido a un familiar,  por haber vivido junto a una tele que empezó en blanco y negro, y que luego pasaría al color preguntándonos “¿cómo están ustedes?”.

Una persona que nació en Carmona (Sevilla), el 4 de noviembre de 1929. Dirigió una película, Yo quiero ser torero, con el dúo sacapuntas. Este año había terminado su última novela, Mientras duermen los murciélagos, que posiblemente pronto se verá en nuestras pantallas. Miliki es un modelo de ser humano, es un artista pero es un padre, lo que siempre quedaba patente era ese “clan” de hermanos como Gaby, Fofó, Miliki y sus hijos y sus parejas; todos un grupo, una piña; el sentido del humor y del amor que en ellos se respiraba traspasaban la pantalla. Incluso parece el padre por antonomasia cuando se ve por última vez en el papel de Miguel en la película de su hijo Emilio Aragón; qué estupendo verle encima de un escenario, su casa, en Pájaros de papel (2010). Ese aplauso te lo brindamos desde estas páginas llenas de sentimiento y de agradecimiento por los buenos recuerdos de una infancia llena de vosotros, todos, y de ti en especial.

Gracias por hacer reír, gracias por dar sentido en un horizonte que había que conquistar.

Con todo el cariño, desde Todo es cine.