“Me gustaría contarte la historia de mi vida”. Mira, es revivir esta cita y temblarme las patitas. A mí me dice esto un vampiro como Brad Pitt antes de empezar una entrevista y me dejo morder ipso facto ¡Qué le den a la entrevista! Chicas, yo lo admito, a mí un vampiro me vuelve crazy.  Mi madre es de las que me dicen que me busque un chico normal, pero mira, lo siento, los sentimientos son los sentimientos, ¿o es que acaso no veis a estos hombretones de sonrisa sexy adornada con unos puntiagudos colmillos realmente atractivos? Yo mucho. Serán malvados, unos asesinos despiadados, pero a fin de cuentas demuestran ser a partes iguales tan feroces como encantadores. Existe una larga lista de títulos imprescindibles que tienen a estas (sexys) criaturas como protagonistas. Un listado en el que algunas interpretaciones han pasado a la posteridad por dar vida a los chupasangres más atractivos del panorama cinematográfico.

entrevista con el vapiro en todoescine
Fotograma de “Entrevista con el vampiro”, 1994 © Geffen Pictures. Distribuida en España por Warner Bros. Todos los derechos reservados

Los vampiros son embriagadores, misteriosos, almas viejas de tez pálida y mirada hipnótica a las que envuelve un haz perfumado por desodorante AXE. Sí, ese es el efecto que crean, una atracción tan fuerte que te hace hasta perder la razón: “Muérdeme ya”, les gritarías, entre otras cosas. Recientemente, “gracias” al salto a la gran pantalla de la Saga Crepúsculo, los vampiros a medio hacer se han puesto de moda. Y digo a medio hacer porque… ¿Se puede saber qué le veis a Edward Cullen? ¡Si es muy pavisoso! Archiconocida es la historia de este vampiro rubio, algo enclenque y cuya exposición a los rayos del sol hace que su piel parezca estar decorada con chorretones de purpurina, pero me parece que es más justo destacar los abdominales de Kellan Lutz o el sex appeal de papá Cullen, interpretado por Peter Facinelli, ambos los más Wow! de esta familia vampírica. Y es que, dejando a los ejemplares más modernos de lado, salvando al genial, simpático y guapo Johnny Depp en Sombras tenebrosas, el monísimo y solitario Jude Law en La sabiduría de los cocodrilos y al guapérrimo Colin Farrell en el cómico remake del clásico de culto Noche de miedo,  hay que retroceder en el tiempo para establecer el pódium de los vampiros más seductores de la historia del cine.

dracula con gary oldman en todoescine
Fotogramade “Drácula de Bram Stoker”, 1992 © American Zoetrope, Columbia Picgures Corporation y Osiris Films. Distribuida en España por Columbia TriStar Films de España. Todos los derechos reservados

«Te amo demasiado para condenarte» ¡Qué gran declaración! Me resulta imposible no sentir un escalofrío recorriendo mi cuerpo al rememorar esta gran escena de Drácula de Bram Stoker. No es que Gary Oldman sea muy fascinante, físicamente hablando, pero metido en la piel del más famoso de los vampiros nos regaló escenas tremendamente sensuales con las que enamoraría a toda fémina que se cruzase en su camino. Una interpretación, que en su forma rejuvenecida, le otorga el bronce dentro de un Top Three en el que los dos protagonistas de Entrevista con el vampiro  se hacen los dos primeros puestos de este pódium cargado de erotismo. Sin entrar a piropear la maravillosa adaptación cinematográfica dirigida por Neil Jordan, es esta la película que se tiene en mente cuando se habla de vampiros, en el sentido más sensualmente estricto de la palabra. Con el permiso de nuestro Antonio Banderas, que oye, se marca un papelón de vampiro malo malísimo muy feten, es turno de hablar de un Lestat de plata interpretado por Tom Cruise. Para mí, uno de sus mejores papeles y el único en el que le encuentro “ñam ñam”, porque veréis, no es un hombre a gran escala, pero convertido en este vampiro tan lleno de matices, el esplendor de este personaje le hace emanar un gran belleza que se ve apoyada y enfatizada con el humor inteligente e irónico que argumenta el discurso de este gran e inmortal vampiro.

“Estás enferma preciosa y yo voy a darte lo que necesitas para curarte”, no es una declaración de intenciones con doble sentido, sino una cura afirmativa que con la que Lestat te haría beber un torrente de sangre con el propósito de curarte de todo mal. Esto es así.

Acabando con quien empecé, el merecido oro es para un vampiro de los que no se repetirán, para un vampiro que dejó huella en la historia del cine, para EL VAMPIRO. El Louis interpretado de manera soberbia por Brad Pitt, el hombre de perenne belleza al paso del tiempo, demostró que detrás de estas criaturas de la noche todavía se concentra algo de la humanidad que una vez poseyeron. Romántico, carismático, dulce y caballeroso, Louis es sin duda un vampiro irresistible, sobrecargado de sensualidad, con quién soñar será el mayor de los placeres durante, al menos, 200 años. «Mi mente decía: duerme. Pero, más profundamente, mi mente decía: sueña.»

Autora: Cristina Hernández

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *