Los supermercados comienzan a mostrarnos que se acerca paulatinamente la navidad, así que vamos hacer un pequeño repaso a una de las pequeñas obras maestras de genial Tim Burton: Pesadilla antes de Navidad, todo un icono de la factoría Touchstone Pictures de Disney. Esta genialidad vio la luz en 1993, y aunque mucha gente lo crea no fue dirigida por Burton, aunque extendió toda su increíble influencia sobre ella.

Unas Navidades atípicas donde el amor, las campanillas y el chocolate caliente no son la nota dominante…. ¡Por fin! Esta película se sale del círculo comercial que caracteriza a la factoría, una apuesta arriesgada sin lugar a dudas, no sólo por su argumento sino también por utilizar la técnica stop-motion. Burton bucea por en profundo análisis psicológico y en las emociones más primitivas a través de todos sus personajes; plasmando sus obsesiones y temores. Bien, con una estética más que característica, en está historia mezcla la ciudad Halloween con ciudad Navidad, agitamos bien en nuestra coctelera y obtenemos una mezcla atípica, chispeante donde no sabemos en ningún momento que es lo que va a suceder. ¡¡Sorprendente!! Sin palabras.

Un rey harto de vivir una y otra vez la celebración de los muertos, decide cambiar -aunque no creo que de manera demasiado acertada- y adentrarse en el desconocido universo navideño de ciudad Navidad. Jack, así se llama el alcalde de Halloween, decide que va a resolver el hastío reinante en su ciudad imponiendo que las Navidades van a realizarse bajo su ordenanza…. Aquí tenemos el embrollo servido, ¿no os suena a lo que pasa en realidad en nuestro mundo, un político que impone su ordeno y mando? Bueno, no quiero desenmascarar el desenlace final, porque es sin duda sorprende. ¡Feliz pesadilla antes de Navidad!