Es joven, célebre y bella; aunque también actriz, modelo y blogger. Todo cuanto hace o dice se convierte en trending topic y sus fans, contados por legiones, idolatran su estilo y su franqueza. Hace años que Paula Echevarría se ha ganado el cariño de la prensa y el reconocimiento del público, quizá porque es lo suficientemente llana como para llegar al corazón, y sobradamente sofisticada para conquistar la alfombra roja. Aparece en el estreno de Vulnerables con unos salones bermellón de vértigo, su llegada causa conmoción entre los fotógrafos. Pero en esta ocasión no viene a hablar de moda sino de cine, de su primera incursión en su género fetiche, el thriller psicológico, que ahora presenta bajo la dirección de Miguel Cruz. Al llegar me abraza con dulzura, me mira y señala que nunca le he entrevistado. Magnífica memoria la de la actriz asturiana. Se sienta en un sillón tapizado con print de cebra y yo frente a ella, en el patio de butacas. Mientras hablamos, la pasión se trasluce por sus curiosos ojos de color coñac, unos ojos que observan sin cesar cuanto acontece delante de ellos. De repente, el tono de un móvil irrumpe en nuestra conversación, la sintonía de cabecera de “The Big Bang Theory” hace su aparición sin que Echevarría se inmute, sigue adelante ignorando su procedencia y la cercanía de su estruendo. El sonido no turba a la protagonista de Vulnerables, ni tan siquiera interrumpe su discurso, bien hilado y coherente pese a los varios aspavientos que la llamada produce. Mientras habla pienso en la legítima hostilidad de Hugh Jackman, Patti LuPone o Daniel Craig contra el timbrazo de teléfonos móviles on stage; sin embargo, qué lección de buen humor y tolerancia demuestra Paula Echevarría al aceptar como natural semejante falta de corrección. Ambas fingimos que nada sucede y seguimos adelante. Ya no cabe duda de que el saber estar nació tras el Big Bang.
LTD.- Has trabajado con Garci, con Aranda, con directores muy grandes, y aceptas el guión de una opera prima de un realizador novel, ¿qué te atrae de un director sin experiencia?
Paula Echevarría.- Pues que está por descubrir. A mí me gusta eso, los grandes ya se sabe lo que hacen, pero todavía no sabemos qué pueden hacer los que no lo han hecho. Para mí trabajar junto a alguien cuando está creando su primera obra me parece maravilloso, porque Miguel podrá hacer millones de películas pero ésta no se le va a olvidar en la vida. Yo estoy súper orgullosa de estar allí, de formar parte de ella. Y aparte sobre Miguel, aun siendo un director novel, tenía muchísimas referencias; nos conocemos desde hace muchos años, no hemos podido trabajar juntos pero él ha seguido mi carrera y yo la suya, con lo cual yo sabía los trabajos que había hecho, sabía todos los masters que había realizado en Los Ángeles y en la Escuela de Cine. Es decir, no iba tampoco a ciegas, sabía que él era un tipo bueno en esto, que tenía muy clara la película y que llevaba tiempo luchando por ella.
Lucía Tello Díaz.- En Vulnerables tú eres la protagonista indiscutible, ¿qué fue lo que más te cautivó de tu personaje?
P.E.- La complejidad y la cantidad de matices que se le podía dar a Carla; lo difícil es a la larga lo que te atrapa de un personaje y lo que hace que te apetezca hacerlo.
LTD.- Te has declarado fanática del cine de terror. ¿Qué estilo o película te atrae más?
P.E.- Muchas –se queda pensativa para recuperar sus títulos favoritos-. Frágiles, por ejemplo, me encanta Jaume Balagueró, así que cualquiera de él… Los sin nombre, no tanto el estilo de REC, tan sangriento, sino más psicológico. Me gusta mucho Lo que la verdad esconde, todas las que son más de suspense; no me gusta La matanza de Texas y ese estilo; si nos referimos al miedo, soy mucho más del psicológico que del sangriento, por decirlo de alguna forma. El Exorcista la vi una vez ¡y no he podido volver a verla en la vida! –ríe-, me dio tanto miedo que no he podido ni volver a verla. Y luego Carrie tiene escenas muy heavies, pero también me gusta mucho.
LTD.- Éste es un thriller, y además psicológico ¿el rodaje fue también fue terrorífico?
P.E.- No porque estás viéndolo todo, aunque parezca que estoy sola tengo un equipo de cincuenta personas delante de mí y eso ayuda. Pero es verdad que hay una secuencia en la película, que es un punto de vista de alguien que se supone que me está espiando, en el que me ves salir de la casa a las tres de la mañana, en ese campo de La Mancha, totalmente sola, sin nadie, sin luces… Cuando la rodé pensé: “por favor que digan corten ya”, de repente estaba allí en medio y me dio un yuyu… Aunque en realidad lo que me da miedo es lo que a toda la gente, a que te falte gente, a que sufras, a que sufran los que tienes cerca, a morir, a esas cosas; luego lo cotidiano se va llevando, pero las cosas que más importan… Eso es diferente. Sobre todo lo que te concierne a ti y a la gente que tienes cerca.
LTD.- Además de lo obvio, ¿cuánto ha aportado Paula Echevarría al personaje de Carla?
P.E.- Para interpretar a Carla me ha servido mucho mi experiencia personal como madre, sobre todo en aspectos muy cotidianos, porque con la niña hay momentos en la película en que se ve cómo es Carla como madre, bañándola, poniendo pañales, calentando los biberones… Todo eso para mí era algo familiar, no te sientes aparatosa de repente, yo creo que se notaría si no estuviera acostumbrada a hacerlo. Lo de coger a la niña… Por otra parte, creo que siendo madre sé el miedo que te da el hecho de que tu hijo esté malo y que se pueda poner peor, sólo una madre puede entender los miedos que tiene Carla por la enfermedad de su hija, esa superprotección, esa cosa obsesiva. Sólo quien lo ha pasado en algún momento, aunque no haya sido en ese nivel obsesivo sino en grados inferiores, puede entender hasta dónde se puede llegar. Es tener una vena encendida donde antes no la tenías, es que se te ponga el vello en punta.
LTD.- Desde El chocolate del loro a Vulnerables ha pasado casi una década. Imagino que hasta llegar a ser la protagonista de una película se sufre una gran transformación En tu evolución como actriz ¿qué queda de tus comienzos?
P.E.- Queda todo. Exactamente lo mismo, tengo el mismo miedo. Es más, tengo más miedo ahora, era más inconsciente cuando llegué y empecé. Ahora tengo más respeto por todo, y sigo teniendo sueños y dando gracias cada día por poder seguir aquí. Yo salí de Candás sin saber qué iba a pasar. El hecho de poder estar doce años después aquí, hablando de mi próximo estreno, es un sueño. Cuando me veo en la pantalla me sigue dando una vergüenza horrorosa; el otro día me mandó Alfonso, el músico, una foto de la pantalla de Kinepolis diciéndome “mira, estamos probando la proyección”, y le dije: “dios, qué grande” –ríe-. Nunca me acostumbraré a verme tan grande; me sigue alucinando todo igual que el primer día, y doy gracias también por eso. Siempre le digo a la gente que me rodea: “si algún día veis que me levanto un poco, volver a bajarme”. Pero hasta ahora, creo que lo llevo bien…
LTD.- Vulnerables es una cinta que requiere mucha energía, ¿cómo preparas tus películas?
P.E.- No me preparo los personajes porque no me gusta tener una idea preconcebida; me resultaría incómodo llevar un personaje creado de antemano a un plató. Creo que lo que te da el personaje, aparte de lo que tú le aportes, es el rodaje, la localización donde estés, el vestuario; es la decoración, el ambiente que se creé, el resto de los compañeros que te están dando réplicas… Creo que todo eso va haciendo que se modele. Tú puedes llevar unas pautas principales de por dónde va y una línea, pero luego necesitas pulirlo, y se pule ahí. Por eso no creo personajes, me resultaría incómodo volver a atrás, incluso puede ser que creé un personaje y llegue allí y no tenga nada que ver con lo que he creado y tenga que cambiarlo, si fuera así me sentiría mucho más perdida.
LTD.- Has hecho comedia, mucho drama y ahora un thriller, ¿en qué género te sientes más cómoda?
P.E.- A mí me encanta la comedia, me encanta reírme de mí misma, yo soy súper payasa en mi vida. Me encantaría un sitio al que yo pudiera ir a trabajar todos los días y reírme. London Street, por ejemplo ¿cómo era? Pues yo me partía conmigo misma; decía los chistes y me reía sola. Me lo pasaba muy bien. Tengo ganas de hacer comedia, muchísimas ganas, además es que desde aquello no volví a hacer más; y ya estoy del Comisario… Y luego pasé a Gran Reserva… Todo un drama, así que necesito hacer comedia.
LTD.- Es ya una necesidad
P.E.- Es que no se lleva mucho, pero lo necesitaría, reírme un poco ya.
LTD.- Antes de ahondar en el cine español, no podemos olvidar que también tienes una faceta muy marcada de la moda. ¿Cómo llegaste a ser una blogger tan seguida?
P.E.- Me hace mucha gracia. En serio. Es que un hobby se convierta en algo más, en un trabajo, aunque sigue siendo mi hobby; yo sigo haciendo moda porque me gusta, empecé un blog porque una amiga que trabajaba en Elle me dijo “oye ¿por qué no haces un blog? Si cada vez que sales en una revista es como uy qué mona va”, y yo le dije “ay Cris no, ni de broma, qué va”. Me dijo que lo hiciera una vez a la semana, que fuera colgando algo… Un día a la semana, dice –ríe pícara-.
LTD.- Esta pregunta se responde casi sola pero, ¿cómo ves el panorama del cine español, no sólo en la actualidad?
P.E.- ¿El panorama del cine? Más negro…
LTD.- Un thriller también –ambas reímos-
P.E.- Sí, podríamos hacer un thriller con la historia del cine español, próximamente.
LTD.- Y hablando de cine, ¿tienes en proyecto hacer alguna película a corto plazo?
P.E.- En cine hay algo que no sabemos si podremos hacerlo, porque empiezo un proyecto nuevo en televisión dentro de muy poquito, no puedo decir lo que es pero empieza ya, en nada, en un mes o dos, una serie nueva. Hay una película que se ha ido atrasando, y por eso no sabemos ahora si se va a solapar con la serie o, en el mejor de los casos, se atrasa un montón y, cuando haga la primera temporada de la serie, termino la película. Pero ya sabes cómo están las cosas ahora, que los proyectos de cine se van retrasando mucho. Así que hay algo pero no sé si lo voy a poder hacer…
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