Título original: Paranormal activity
Dirección: Oren Peli
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 86 min.
Género: Terror, Suspense.
Reparto: Katie Featherston, Micah Sloat, Mark Fredrichs, Ashley Palmer, Amber Armstrong.
Guión: Oren Peli
Producción: Paramount pictures
Estreno en España: 3 de Septiembre del 2009.
Los milagros, como bien sabemos, sólo ocurren de vez en cuando, y en este caso la Paramount Pictures ha podido disfrutar – y rentabilizar – un gran fenómeno a nivel mundial.
Paranormal activity consigue, desde su sencillez, hacer temblar de miedo al público, consigue hacernos recordar que en el género del terror aún no está todo dicho. Una pareja de jóvenes americanos, Micah (Micah Sloat) y Katie (Katie Featherston), deciden registrar con una cámara digital y un micrófono todo lo que ocurre en su habitación mientras ellos duermen, movidos por una serie de ruidos y sucesos anómalos que viven desde hace un tiempo. Así, podemos ver día tras día qué es lo que ocurre en su casa, y lo más importante, qué harán ellos para que todo eso cese.
Siguiendo la estela de películas como El proyecto de la bruja de Blair o la saga Rec, Oren Peli nos propone adentrarnos en los pilares del terror de mano de una grabación en primera persona, introduciéndonos como un protagonista más de esta intrigante ficción.
De esta película no sólo cabe destacar el increíble éxito que acumula tanto por parte del apoyo del público, como el de la crítica; si no también las bajas cifras de su presupuesto. Se estima que la grabación de la cinta supuso un gasto de unos 15.000 dólares, mientras que su recaudación asciende a los 22 millones de dólares (15 millones de euros) en EEUU y unos 42 millones de euros a nivel mundial hasta la fecha.
Y es que este marcado carácter austero llega a extremos tales como que la casa en la que se desarrolla toda la acción es la propia casa de Oren Peli – director y guionista de la película-, en la que por cierto (y para sorpresa de muchos de los que ya hemos visto la cinta) continúa viviendo. La cinta fue grababa hace ya algo más de dos años, y tras ser presentada en diversos festivales, Paramount Pictures decidió hacerse con los derechos de la historia.
Pese a que reeditar esta película era una de las opciones que tenía la productora, se prefirió mantenerla tal y como estaba, salvo ciertas variaciones en el final. Y la verdad, el resultado es inmejorable: el hecho de contar con actores desconocidos, de una ausencia de un guión estricto en la misma – incluso, como habréis podido notar, los nombres de los protagonistas son en realidad los nombres de los propios actores-, proporciona una dimensión a la historia que marca una tendencia en los espectadores a la inclusión en la trama.
Aun así, por supuesto la película sufrió cambios en su planteamiento: desde la grabación de un final alternativo aconsejados por Steven Spielberg (cuando la cinta contaba ya con dos distintos, que por supuesto se podrán disfrutar en la próxima edición DVD de la misma), hasta la introducción de infrasonidos en ciertas partes del film para acrecentar una inconsciente tensión en el público.
Y como siempre, ¿¿qué sería de una película de terror sin unas cuantas leyendas urbanas que empujen la promoción?? Porque, lo creáis o no, hay quienes señalan que Spielberg, tras disfrutar de la misma decidió deshacerse de la película dado el impacto que le provocó al verla, incluso los hay quienes dicen que durante la grabación de la misma – que se hizo de manera intensiva durante una semana- el equipo tuvo que lidiar con ciertos sucesos que no fueron puestos allí por obra y gracia de los efectos especiales.
Al margen de estas inevitables habladurías, y de lo cómico que pueda resultar imaginarse a Spielberg corriendo en pijama de vuelta a su casa tras haber sacado la cinta con la basura, esta película consigue hacerte permanecer en una agotadora tensión con un sencillo argumento.
Sin lugar a dudas, el principal responsable del éxito de esta película, no son sólo las grabaciones nocturnas de la pareja – al margen del sinsentido de la puerta abierta de par en par de su habitación o de esas trampas de boy scout de tercera – , si no el miedo que nosotros, como público, traemos de serie. Porque el hecho de pasar del orden de 8 horas – los más afortunados – en un estado de total inconsciencia en el que somos vulnerables tanto física como mentalmente siempre nos inquietará.
Como siempre, el valor de la película lo determina el propio espectador, porque como sucede las películas que tienen un buen material se pueden ver perjudicadas por una publicidad que eleve las expectativas por encima de lo que se ofrece. No podemos atender a una campaña de marketing que la señala como “una de las películas más terroríficas de todos los tiempos”, aunque podríamos matizarla muy al estilo de Bridget Jones, como una de las… 30 películas más terroríficas de todos los tiempos. Siempre, eso sí, que te de miedo.
Pero tranquilos, siempre habrá cintas que puedan aprovecharse de este tirón, y hacernos escuchar ruidos cuando no hay nadie cerca, hacernos ver sombras cuando todo está oscuro, y en la soledad -o compañía, de nuevo en el caso de los más afortunados- de nuestra cama, preguntarnos una vez más antes de rendirnos al sueño:
¿Qué pasará mientras duermo?
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