Película: Ocho apellidos catalanes.
Dirección: Emilio Martínez-Lázaro.
País: España.
Año: 2015.
Género: Comedia romántica.
Reparto: Amaia (Clara Lago), Rafa (Dani Rovira) Koldo (Karra Elejalde), Merche (Carmen Machi), Pau (Berto Romero), Roser (Rosa María Sardá) y Judit (Belén Cuesta), Alfonso Sánchez, Alberto López.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.
Estreno en España: 20 Noviembre 2015.
No conoce más el mundo quien más ha vivido, sino quien más ha observado.
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy me gustaría hablaros de una película que se ha estrenado en la gran pantalla, Ocho apellidos catalanes (2015, Emilio Martínez-Lázaro). La cinta es la segunda parte de la genial película Ocho apellidos vascos, y en esta ocasión nos muestran cómo el personaje principal, Rafa (Dani Rovira), ya está en su tierra natal, Sevilla. Aunqeu sale con muchas chicas, no puede quitarse de la cabeza a su Amaia (Clara Lago). Lejos de allí, en Argoitia, Koldo (Karra Elejalde) llega en su barco y se encuentra con Merche (Carmen Machi), quien está enfadada por los tres meses que le ha dejado en tierra. Cuando le entrega un sobre enviado por Amaia, Koldo descubrirá que su hija va a casarse con Pau (Berto Romero), en Cataluña.
Koldo va entonces en busca de Rafa, pues cree que su hija le dejó en el pasado, pidiéndole que le ayude a rescatar a Amaia para traerla de vuelta a su tierra. La historia se va complicando cuando en ella aparece Roser (Rosa María Sardá), la abuela del novio, a quien no parece gustarle la idea de que su nieto contraiga matrimonio con Amaia, de quien no es capaz de pronunciar su nombre, sino todos aquellos que empiecen por “A” excepto el suyo. El final es para vosotros.
La película es una extraordinaria comedia de situación, que para eso somos unos expertos y el vodevil lo manejamos a la perfección. Los personajes van cogiendo fuerza conforme avanza la trama, y los secundarios se van haciendo protagonistas paulatinamente. Emilio Martínez-Lázaro juega al despiste aplicando estereotipos y clichés que, aunque hacen reír, no resultan ofensivos en absoluto, ya que con su sentido del humor van pasando de una subtrama a otra, dentro de la historia de la propia película. Tanto Machi como Sardá se muestran espléndidas en su tándem interpretativo, dos actrices de la gran comedia que llevan el peso del juego como dos fieras del diálogo, incluido el del humor más absurdo. Elejalde pone la fuerza a un personaje rudo y a la vez emocional, cuyos sentimientos aunque tarden en salir, dejan entrever a un ser cálido y amoroso en su interior. Lago y Rovira tienen un carisma tal, que hace que el público les adore. Y nuestro genial Berto Romero, al que no le importa hacer un papel extravagante pero extraordinario. Todos juntos crean una trepidante trama dentro de nuestra historia. Es muy gratificante saber que las salas están llenas, que la gente se ríe y que todos quieren aplaudir antes del final.
En los tiempos que corren, se agradece un pedacito de historia humana, lleno de nuestros personajes y de su cultura, de sus diferencias, que hacen como el paisaje, que sea maravilloso. Y que al final se tienen muchas cosas en común, sobre todo una, el amor.
Con todo el cariño para todos, desde la Mecedora.
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