Santiago Lapeira la acaba de fichar como vocalista de la banda sonora de su última película, aunque en el fondo la ve como actriz de un musical. Jordi Cubino la considera la única artista posible para la composición de El secreto de los 24 escalones y el público, tras años de adoración, la ve como creadora incuestionable, amiga y casi familiar de su pasada y reciente historia. Ana Torroja es todo ello y más. La suma de sus talentos se queda corta para definir lo que ha alcanzado a ser en la mente y el corazón de estos españolitos, los enormes y los bajitos. Porque sí, en esta ocasión también admirar a Ana Torroja es algo que hacemos todos a la vez, tal como entonaba la cantante de Mecano en su afamada “Un año más”. Y es que un año más, y ya van treinta de una profesión fructífera y bien cimentada, Ana Torroja vuelve a la arena pública, esta vez de la mano del cine, una asignatura pendiente en la carrera de la cantante madrileña y que no descarta para un futuro no muy lejano. Cada día se reinventa, cada día innova esta artista cuyo vocabulario no entiende de tedio ni de monotonía. Es pausada, tremendamente tímida y púdica, pero de un pudor tierno, cercano, comprensible y además laudable, porque no deja de esconder una gran dosis de honestidad, de respeto y sentido común. La clave de su éxito, además del esfuerzo grabado en cada nota, radica en la fortaleza inmensa de una mujer delicada y dulce, una hija de la luna que reconoce la fuerza del destino. Por eso no necesita Maquillaje. Por eso, admirada Ana, nos cuesta tanto olvidarte.
Lucía Tello Díaz.- Santiago Lapeira y Jordi Cubino lo tenían claro, era usted la única artista posible para la banda sonora de El secreto de los 24 escalones, ¿cómo se introdujo en el proyecto?
Ana Torroja.- Me introdujeron –se ríe- porque Jordi Cubino, que es el que ha hecho la banda sonora de la película, hizo esta canción pensando en mí, según me dijo luego. Entonces me llamaron, me la enviaron a ver si me gustaba, obviamente me encantó porque si no, no la hubiera hecho, y luego me gustó también el proyecto de la película, el target al que iba dirigido, el tipo de película que era y la intención que tenía con esta película. A partir de ahí me fui a Barcelona, grabamos, hicimos el vídeo, que lo realizó también el director, Santiago Lapeira, y aquí estamos.
LTD.- Su música ha sido la banda sonora casi de toda nuestra vida, ¿qué le inspiró para interpretar esta banda sonora para el cine?
A.T.- Bueno, realmente te inspira la película, lo que cuenta, la historia. La canción en este caso no podía ser naturalmente de los templarios –reímos- porque a nadie le interesaría, por ello se reduce a una canción de amor, ya que también la historia la tiene. En realidad hay dos maneras de hacer bandas sonoras. Hay veces que los directores o los productores de la película encuentran una canción que les encaja perfectamente; por ejemplo en Intocable, cuya la banda sonora está perfectamente colocada, la mezcla entre “Earth, Wind and Fire” y el pianista Ludovico Einaudi, está muy bien situada. Por otro lado hay veces que utilizan canciones que ya están ahí, y otras veces se utilizan canciones inspiradas sobre todo en la película.
LTD.- Compartimos con Lapeira y Cubino su elección, el tema “Dónde” no sería igual sin usted
A.T.- Hombre, yo pienso que el hecho de que mi música haya ido sobreviviendo a generaciones hace que sea una persona querida, admirada, llámalo como quieras, y respetada supongo que también. Por eso imagino que pensaron que era la persona ideal para cantar en una película en la que, seguramente, muchos de los que vayan a verla podrían ser mis hijos –ríe-, pero precisamente por eso, por ser una persona sin un pasado oscuro, creo que me vieron la más adecuada para ella.
LTD.- El director ha dicho que la ve actuando o haciendo un musical, ¿se lo han ofrecido alguna vez?
A.T.- No, no, fíjate; hubo dos momentos así más claros, el primero, una película que se iba a hacer una vez sobre el grupo, que finalmente no se hizo, y luego otro momento en que un director cubano que se llama Jorge Perugorría me envió un guión, y quería que fuera la coprotagonista. Pero me dio mucho miedo, no sé por qué, bueno porque yo siempre que pienso en que me gustaría hacer algo de cine, pienso en papeles pequeños para ir probando si uno sabe o no sabe, si lo hace bien o no. El hecho de ser coprotagonista, y de que el guión fuera también de un director novel, suponía que fueran demasiadas cosas nuevas. Dudé, me dio cierto miedo y no lo hice. Pero no miedo por las críticas. Es que el director era novel, era un primer guión, y yo también era novel. Eran demasiadas cosas nuevas. Si eres coprotagonista de una película quieres que el guión, o al menos el director, tenga un poco de experiencia porque si no… Era todo demasiado riesgo para mí.
LTD.- ¿Y si vuelve a surgir un proyecto más afianzado?
A.T.- Sigo pensando en que haría algo que fuera pequeñito, rodaría algo pequeño porque lo que me apetece realmente es la experiencia, y si luego me sale bien, si lo hago bien, entonces pues ya dependería de los demás, no de mí; pero sí me gustaría, siempre lo he tenido como algo que quería hacer.
LTD.- En concreto Santiago Lapeira se ha referido a que la ve, textualmente, como “la protagonista de un musical”. ¿Es algún adelanto de un proyecto en marcha?
A.T.- Eso es una idea de Santiago, pero realmente nunca se me ha ofrecido. Sería algo que me gustaría por un lado, porque tienes la parte musical y la parte interpretativa junta, y me gustan las dos. Pero es muy sacrificado también, porque si tiene éxito, mira el musical de Mecano cuánto tiempo ha estado, seis años o por ahí. Sí me gustaría hacer un musical durante un tiempo, que esto ocurre a veces en los musicales, que viene un artista invitado y hace el papel durante un mes. Pero todos los días durante muchos años, no me veo. Y no es por el estrés sino por la rutina, es como los conciertos, ninguno es igual que otro; creo que llegaría a ser un poco rutinario, y no está en mi vocabulario la rutina. Intento salir de ella, es como en las entrevistas, soy así de burra, intento, aunque me hagan las mismas preguntas, contestarlas de manera diferente. Así que intentaría, dentro de lo que se pueda, improvisar, porque cada día y cada público hacen también que salgan cosas diferentes.
LTD.- También se ha referido a esta película como una cinta que le gustaría que viese su hija. Lo cierto es que es una película para adolescentes, casi naïf. ¿Qué tipología de cine le preocupa más?
A.T.- Me preocupan muchas cosas. Es que no me gustan las películas de violencia, no me gustan los juegos violentos, nada que tenga que ver con la violencia, no la entiendo, no entiendo el porqué de enseñar eso a los niños, es algo que no me entra en la cabeza. Mi hija ve Disney Channel que es blanquísimo, todos son buenísimos, cantan, bailan, también discuten y se enfadan, es decir, las cosas normales de la vida, pero esa exageración de la violencia encaminada a los niños es una cosa que no comprendo. Ya hay mucha en la vida real como para encima añadirla al cine. Luego ves que pasa lo que pasa, y que los niños salen como salen.
LTD.- Después de música, conciertos, programas de televisión… ¿Cuáles son sus proyectos cercanos y futuros?
A.T.- Pues estoy inmersa en una gira llamada “Soy”, y es lo más claro que ahora tengo, terminará en septiembre. Luego ya veremos. Si hay una segunda temporada de El número 1 y me llaman, pues yo encantada, me ha gustado mucho, aunque de momento no han dicho nada. Imagino que toca pensar en otro disco, aunque la verdad es que tal y como están las cosas se te quitan un poco las ganas y piensas ¿para qué?
LTD.- Pues para animar con su música a todos los que están pasándolo mal en estos momentos
A.T.- Es verdad, y además al final es también lo que me gusta hacer, así que seguiremos ahí, luchando.
LTD.- Luchando después de treinta años, ¿es difícil mantenerse durante tantas décadas en el mundo de la música?
A.T.- Se consigue siendo consecuente con lo que eres, con cómo eres, siendo honesta en lo que ofreces, y yo por lo menos soy muy exigente conmigo misma y aunque acierte más o menos, trato de hacerlo lo mejor posible, tanto los discos como las actuaciones en directo. Y yo creo que eso la gente lo recibe y lo ve, no por estar arriba tienes que dejar de respetar a los que realmente te han puesto ahí, que es el público. Quiero seguir siempre sorprendiéndoles y sorprendiéndome a mí misma. Eso es lo que intento.
LTD.- Y siempre con la sospecha de que Mecano regresaría…
A.T.- Realmente se empezó a hablar el año pasado y se sigue hablando, pero no sé nada. Se estuvo hablando de una gira que, como siempre digo, si llegara a ocurrir, seríamos los tres los que lo dijéramos. Que no haga caso nadie de emisoras de radio ni de periodistas, seríamos los tres en una rueda de prensa. Pero no sé más, no sé si va a salir o no porque, en realidad, desde el primer segundo en que José dijo que ya no seguía en el grupo, toda la gente que se quedó sin ver aquella gira que se supone que íbamos a hacer y luego todos los hijos, primos, hermanos, sobrinos, nietos de la gente que ha sido fan de Mecano, y que les ha transmitido nuestra música, quieren vernos en directo. No hay día que pase que no nos pregunten, al menos hablo por mí, acerca de cuándo, cuándo, cuándo… Sí que tienen ganas de que volvamos, de hecho en los conciertos yo sigo cantando algunas canciones de cuando estaba en el grupo y, obviamente la gente, sea de cincuenta, sea de siete o seis o cinco años, la reciben como si hubieran sido escritas hoy.
LTD.- Desde la perspectiva que le otorgan los años en que se ha dedicado a la música, ¿cómo definiría a estas alturas la elección de este camino?
A.T.- En realidad no lo elegí, estaba ahí para mí. De repente un día me crucé con José y al día siguiente me señalaron con el dedo para que fuera yo la que cantara y no José. Y yo como soy muy obediente y disciplinada dije “vale”, y te metes en un lío del que no tienes ni idea.
LTD.- Parte de ese lío, intuyo, incluye también la fama, ¿es difícil llevar el peso de la popularidad?
A.T.- Fatal. La llevo fatal. La fama es lo que peor llevo, pero está claro que está ligada a esta profesión, si tienes éxito pues tienes fama, pero aunque no lo parezca soy muy tímida fuera de lo que es mi profesión, dentro de ella he aprendido a no serlo, y fuera de ella soy una persona normal y quiero que me dejen tranquila. Lo manejo mejor que antes, porque ahora es más llevadero, pero hay veces que la gente no lo entiende. El otro día –ríe mientras lo narra-, estaba en el aeropuerto y me encontraba quitándome las botas, dejando las cosas, el cinturón, el bolso, metiendo el ordenador… Estaba con mi hija y se acerca una policía de las que están mirando la pantalla, y gira la cabeza y me dice: “creí que nunca te iba a ver”, entonces yo claro, estaba toda cargada y poniéndome la bota en el suelo y, como pude, la miré y le dije “hola” y algo más, y seguí con lo mío. Y me dice: “es que soy muy fan”, mientras yo estaba hasta arriba de cacharros y cogiendo mis bártulos –gesticula mientras lo cuenta, nos reímos-. Yo le dije “gracias” y, cuando seguía poniéndome la bota, me dice “pero pensé que eras más simpática”. Y se fue.
LTD.- Qué falta de educación
A.T.- Yo tenía un día un poco retorcido y me volví hacia ella y le pregunté “¿para ti qué significa ser simpática? Porque te he dicho hola, te he sonreído, te he dado las gracias, ¿qué quieres, que dé saltos de alegría mientras me pongo la bota y el cinturón y la ropa?”. Y claro, me dijo: “no, no, perdona, es que soy muy fan de Miguel y tuya”, ya como que reculó, pero pensé que a veces la timidez te hace parecer antipática, porque te cortas y reaccionas de manera rara.
LTD.- De todos modos, además de fama yo creo que lo que se le tiene muchísimo cariño
A.T.- Sí, sí, por supuesto, lo sé, lo que pasa es que me asusto.
LTD.- Claro, normal
A.T.- Además es que esto te pasa cuando estás en un supermercado, en una tienda, donde hay más gente, o en una cafetería o un restaurante, y se te acercan y te preguntan “¿me puedo hacer una foto contigo?”, y entonces te haces una, y el de al lado lo ha visto y te pregunta si puedes hacerte una foto con él; y así todos, y al final acabas un poco agobiado –reímos-. Te las haces, pero acabas agobiado. Va con la profesión, otra cosa es que lo manejes más o menos como puedes. Y yo lo agradezco, obviamente, porque está claro que la gente te tiene mucho cariño. Pero la verdad es que a veces me violenta un poco.
LTD.- Finalmente, sabemos que los actuales momentos de incertidumbre hacen que la juventud esté un poco desalentada, ¿qué se les podría decir para animarles a seguir adelante?
A.T.- Yo les diría que si realmente saben lo que quieren hacer, que luchen hasta donde puedan. Hay veces que uno lucha y lucha y nunca llega; pero que luchen hasta donde les llegue la energía, el cuerpo, la mente, que luchen por lo que sea, sea la música u otra cosa, y si es la música, sabiendo que se están metiendo en una profesión que está bastante dañada, aunque la verdad ahora no es la única. Pero si eso es lo que quieren, que luchen. Yo ahí estoy, y eso que ahora no está fácil para nadie, pero después de tanto tiempo, seguimos luchando.
Deja un comentario