Nunca hubo noche sin mañana
Dinah Maria Mulock Craik
Queridos amigos de TodoEsCine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy os voy a hablar de dos películas que, analizándolas en profundidad, tienen muchos puntos en común. Se trata de Encuentro en París (1964, Richard Quine), y Tú la letra y yo la música (2007, Marc Lawrence).
Imagen de Encuentro en París – Copyright © 1964 Richard Quine Productions, George Axelrod Productions. Distribuida en España por Paramount Home Entertainment. Todos los derechos reservados.
La primera, escrita por George Axelrod basada en la historia de Julien Duvivier y Henri Jeanson, nos habla de un guionista, Rick Benson (William Holden), que debe terminar de escribir el texto para su próxima película, de la que solo tiene claro el título. Viendo que las horas y los días pasan y no puede ni tan siquiera empezar, pide ayuda a una asistente, Gaby Simpson (Audrey Hepburn), que le va pasando a máquina el guion en un precioso hotel de París. Allí van surgiendo todas las ideas, la escena de las hojas en blanco, haciendo de baldosas por toda la habitación, es ya un clásico de la cinematografía.
Imagen de Encuentro en París – Copyright © 1964 Richard Quine Productions, George Axelrod Productions. Distribuida en España por Paramount Home Entertainment. Todos los derechos reservados.
Por otro lado tenemos Tú la letra y yo la música. Aquí es Alex Fletcher (Hugh Grant) el que necesita ayuda; después de haber sido toda una estrella del pop de los ochenta, su estrellato se ha quedado reducido a actuar en despedidas de soltera y en parques de atracciones. El poder componer una canción para la estrella del momento, Cora Corman (Haley Bennett), una chica joven, guapa y que tiene el público embobado con sus movimientos de cadera, sería lo único que podría devolverle la fama. Será Sophie Fisher (Drew Barrymore), la chica que va a regar las plantas de su apartamento, quien le ayude a llegar a tiempo. Los dos empiezan, día y noche, apurando el tiempo, a hacer esa canción que sonará tan bien.
Imagen de Tú la letra, yo la música – Copyright © 2007 Castle Rock Entertainment, Village Roadshow Pictures y Reserve Room Productions. Distribuida en España por Warner Bros. Pictures International España. Todos los derechos reservados.
Las dos películas son entrañables. Cada una a su manera explican la fórmula creativa de dos autores, un guionista y un compositor musical, aunque al final sea lo mismo, ambos necesitan ayuda. La inspiración siempre llega, pero mejor estando acompañando. Nos vamos a quedar con este concepto, la ayuda. Cuántas veces en nuestras relaciones sociales, de pareja, de trabajo, de amigos, nos hemos encontrado con personas a las que creemos iguales, y a las que medimos por el mismo rasero. Pero cada cual tiene su “ángel”, cada una por su personalidad o por sus vivencias, es distinta, puede ser sociable, extrovertida, dadivosa, cariñosa; o todo lo contrario. Lo bueno es ver que dentro de todos ellos hay un ser humano que en un momento dado te puede ayudar: prestarte dinero, estar contigo en los momentos difíciles, pronunciar las palabras adecuadas a tu dolor. Qué importa lo que sea, debemos ver a cada uno como es, aceptar que todos son maravillosos en lo suyo, porque es lo suyo, y no intentar sacar lo que no es. De lo contrario, haremos infeliz a la persona y a nosotros mismos, hay que aprender a valorar lo bueno de cada uno.
Seguro que así tendremos el guion de nuestra vida y la canción que mejor suena. Como reza la máxima, nunca hubo noche sin mañana.
Con todo el cariño, desde la Mecedora.
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