El mundo es un bello libro,
aunque inútil para aquellos que no saben leerlo.
Carlo Goldoni

Queridos amigos de Todo es cine:

Un placer como siempre, poder volver a estar con todos vosotros. En esta ocasión, para recordar, vamos a hablar de un hombre que nos acaba de dejar, Ernest Borgine. Nacido el 24 de enero de 1917 en Italia, se fue muy pequeño con sus padres a Estados Unidos, cuando éstos se separaron, Ernest volvió a su tierra natal, regresando a América cuando llegó la reconciliación, volviendo a embarcarse, esta vez a los diez años, con destino a Connecticut. De allí, tras pasar años en la Marina, fue a vivir a Los Ángeles en 1951. Y empezó su carrera. Comenzó haciendo papeles de malo, como en Johnny Guitar, Vera Cruz o De aquí a la eternidad, en la que interpretó al sargento “Fatso” Judson.

Imagen de Marty. Derechos reservados a Columbia Pictures Corp.

Fue en 1955 cuando llega a sus manos el papel que cambiará su vida, por lo menos la profesional, dándole un Oscar por encima de Frank Sinatra, James Dean, James Cagney o Spencer Tracy, y es precisamente esa película de la que vamos a hablar: Marty (1955, Delbert Mann). A mí me encanta.

 La historia nos lleva a un barrio de Nueva York donde Marty, un hombre de mediana edad, tiene una carnicería; es un hombre bueno y cariñoso que vive con su madre. Ésta procede de Italia, y siempre se queja con su hermana del trabajo que le da Marty, ella es mayor y quiere que su hijo tenga una mujer que le dé hijos y que le cuide, pero ella se sacifica, ya que su vástago es un hombre bueno, pero no tiene las artes del flirteo, y no le ve capacitado para poder tener a una mujer.

La vida pasa y Marty escucha en todos los sitios su falta de atracción hacia el sexo femenino. Sale poco y cuando lo hace, es con los amigos de su barrio. Es triste. En esto que conoce a Clara (Betsy Blair), una chica que no le hace ningún tipo de desdén, muy al contrario, encuentra en Marty a la persona maravillosa que habita en él. Ella también ha aguantado todos los adjetivos desagradables que la ponían en la misma calificación que a Marty, la de solterona, fría y fea. Pero ellos se entendían, se amaban, y todo parecía maravilloso. Todo, salvo un detalle. Lo que parecía tan horrible y todos criticaban, ahora dolía. A su madre no le gustaba Clara, no era de su agrado y hacia todo lo posible para que se notase. La gente les veía tan felices que tampoco gustaba. Esos amigos maravillosos ahora tampoco querían prescindir de su Marty. Eso hizo daño a la pareja, casi hasta llegar a destruir todo aquello, pero al final merece la pena. Por eso me gustaría que vieseis la película, no tiene desperdicio, no me extraña que su interpretación mereciera el Oscar.

Espero que os guste la película, la he escogido pues lleva mucho de encanto y de alegría, y de las buenas oportunidades que la vida te ofrece, no las desaproveches y sé feliz como Marty y Clara, ya sabéis, la vida es un bello libro, pero inútil para quien no sabe leerlo.

Con todo el cariño, desde Todo es cine