No olvides que los grandes logros requieren tiempo y paciencia

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Es un placer volver a estar con todos vosotros. Comenzamos mes y, con él, vamos a reflexionar acerca de una película de Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta (1954). La historia nos lleva a Nueva York, a un vecindario cuyas ventanas dan a un patio interior, y todos los vecinos pueden verse.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

Jeff (James Stewart) es un intrépido fotógrafo, afamado y con una maravillosa novia, Lisa (Grace Kelly), una rica urbanita. Jeff ha tenido un accidente que le ha dejado escayolado de la pierna izquierda, con una escayola que le alcanza la cintura. El único entretenimiento de este hombre aventurero acostumbrado a no parar, es mirar todo el día el escenario que esos pisos le ofrecen, sus vecinos como personajes de un teatro de títeres a los que ve entrar y salir; comer y dormir.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

Hay una bailarina, joven y bella, a quien sigue en toda su historia de los chicos que llegan a su casa; también está una pareja de recién casados que cierran las persianas durante todo el día, salvo en escasas ocasiones; también un matrimonio que baja a su perrito por una polea, para que haga sus necesidades en un macizo de flores, y luego vuelven a subirlo en una cesta que le transporta hasta su residencia; por último, está un viajante, un hombre cuya mujer está impedida, enferma, y de quienes oye discusiones.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

De repente, las cosas comienzan a no cuadrarle. Con los ojos atónitos de reportero, junto con su cámara, su novia y su enfermera Stella (Thelma Ritter), se compincharán para vivir una auténtica aventura, que es para vosotros.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

En esta época que nos ha tocado vivir, no nos parece extraño observar el transcurrir de la vida detrás de una ventana, cada uno con la suya, bailando como la bailarina, amando como los recién casados. Todos con sus historias y sus logros.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

Imagen de ‘La ventana indiscreta’ © 1954 Alfred J. Hitchcock Productions. Distribuida por Paramount Pictures. Todos los derechos reservados.

Por eso, no olvides que los grandes logros requieren tiempo y paciencia.

Con todo el cariño para todos, feliz mayo desde La Mecedora.

2 comentarios

  1. Teo Calderón 1 mayo, 2020 at 6:22 pm

    Responder

    Con toda probabilidad, la película de Hitchcock en que más claramente queda explicitada la condición de «mirón» del espectador (y del propio autor) al estar narrada casi en su totalidad desde el punto de vista del voyeurista personaje que incorpora (magníficamente) James Stewart. El director diseñó una arriesgada, fascinante y genial puesta en escena que en su precisión y brillante complejidad alcanza niveles insuperables de maestría y efectividad narrativa.
    Otro aspecto que impregna sutilmente el desarrollo de “LA VENTANA INDISCRETA” (que situaría entre los tres o cuatro mejores trabajos de Hitchcock) es la suavizada misoginia con que nos es trasladado el personaje de Lisa (Grace Kelly), mujer acostumbrada a las cosas agradables de la vida que con su mal disimulado deseo de casamiento representa una “amenaza” para la egoísta independencia de Jeff (en su primera intervención en la película, primero percibimos su sombra cerniéndose y oscureciendo el rostro adormilado de él). En el mismo sentido, algo parecido ocurre con otros personajes femeninos enmarcados en las diferentes ventanas de la vecindad observadas por Jeff. Sin ir más lejos, en la forma que Hitch nos presenta lo que sucede en una de ellas, pregunto: ¿acaso existe una sibilina “justificación” para que Thorwald asesine a su esposa? La aviesa ironía desplegada en ocasiones por el autor de “ENCADENADOS” brilla aquí con especial intencionalidad como lo haría también en su siguiente realización, “ATRAPA A UN LADRÓN” (por ejemplo, confrontar los finales falsamente felices de ambos títulos).

    • La Firma 3 mayo, 2020 at 5:09 pm

      Responder

      ¡Absolutamente, Teo!

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