La sirenta es una de las películas disney más vista por la mujeres que hoy en día formamos la generación de madres de hijos en primaria e infantil. Esta pieza de la factoría de sueños Disney está basada en el octavo cuento de la colección Andersen. Sin embargo, en este caso, la Disney decidió no seguir el relato y cambió bastante el guión respecto el relato original: el amor del joven príncipe, la actitud de la bruja -la pérfida Úrsula-, la propia sirenita y su final distan mucho del relato original. No obstante pese a estas diferencias el resultado fue excelente y muchas de las niñas de los 80-90 soñamos tener una bonita cola cubierta de escamas y cantar aquello de «debajo del mar».
Imagen de «La sirenita»– Copyright © 1988 Walt Disney Pictures y Silver Screen Partners IV Distribuida en España por Buena Vista International. Todos los derechos reservados. |
Muchos son los detractores de la sirenita por cernirse sobre ella más de alguna leyenda urbana, pero no hay que olvidar que no se debe mirar con ojos de adulto lo que ha sido concebido para los niños, porque perder esa hermosa inocencia… Centrándonos en el argumento, se trata de la historia de una joven sirena sedienta de conocer aquello que esta prohibido por el rey de los mares que además es un padre bastante autoritario. Y como todo lo prohibido, ya se sabe, atrae más a la joven y se acerca demasiado al mundo en tierra, tanto que se enamorara de un joven príncipe en una terrible tempestad… Ambos se enamoran perdidamente pero él solo recuerda su bella voz. Aquí entra en juego la malvada Úrsula que quiere apoderarse del reino marino y del corazón del príncipe. Un trato con ella y trama en marcha, Ariel sin voz pero con piernas y el príncipe confundido por la bruja-pulpo. Todos sabemos como acaba. Un final feliz con el orden de poder restablecido y toda la corte submarina contenta.
Lo que resulta inquietante es que pese a que Ariel vuelve a gozar de su bella voz, no articula ni una sola palabra, ni una sola nota emite su dulce garganta siendo la protagonista de uno de los finales felices más maravillosos de finales de los 80. Puede que se quedará sin palabras de felicidad…
Deja un comentario