Anochece en el cielo de Madrid. Desde el Hotel ME en la Plaza de Santa Ana, se divisa un séquito de taxis de cuyos interiores emergen las más variadas celebrities de nuestro país. A lo lejos distingo a Asier Etxendía, tras de mí se encuentran Garson, Topacio Fresh y Rosa López. Oigo sus preguntas y escucho sus respuestas, las distintas conversaciones se superponen mientras espero a Alaska y Mario Vaquerizo, dos de los platos fuertes del Shangay Pride del próximo 4 de julio, un macroconcierto que conmemora el vigésimo aniversario de la revista Shangay. La presentación a la prensa es un bullir de idas y venidas, de saludos, de flashes y de cámaras. Sin tiempo siquiera para un respiro, las entrevistas se suceden a un ritmo frenético, imposibilitando que los entrevistados puedan apurar sus bebidas en un atardecer sofocante, preludio de lo que serán las ocho horas de conciertos ininterrumpidos del Vicente Calderón. Por fin se aproxima Alaska, Olvido Gara, espectacular con su vestido de transparencias, su bolso de Hello Kitty y sus vertiginosos zapatos de salón. De su mano derecha emergen una pulsera y una sortija Panthère de Cartier, con unos ojos tan intensos y brillantes como los de la propia Alaska. Se acomoda en el sofá mientras propone esperar a su marido. Pronto se acerca Mario Vaquerizo, impecable de negro, mezcla de garage punk y psychobilly como su propia camiseta de The Cramps. Se sienta a mi izquierda, con su larga melena oscura y su tez clara, con unos ojos curiosos, incansables y observadores. Ambos muestran una complicidad y una educación extraordinarias, son comedidos, resueltos y tremendamente cordiales. Hablamos de las Nancys rubias y Alaska me regala una expresión de ésas para no olvidar: “tú serías la única Nancy rubia de verdad”. Los tres reímos mientras anochece en la ciudad. Leonor Watling se acerca a saludar y, a lo lejos, Rosa López sigue contestando preguntas y dando afables respuestas. La calle ya no está desierta, se encuentra repleta de curiosos y de periodistas, pero la noche de Shangay Pride sigue siendo ideal.
Imagen de Alaska y Mario Vaquerizo junto a nuestra compañera Lucía Tello Díaz |
Lucía Tello Díaz.- Empiezo contigo, Mario. Con tu carisma y tus dotes ante la cámara, ¿cuándo te vamos a ver interpretando un papel en una película?
Mario Vaquerizo.- Es que yo no soy actor, a mí si me llaman para hacer de Mario Vaquerizo, sí que lo hago, porque soy yo y es mi personalidad, es mi forma de hablar, para bien o para mal. Puedo hacer cameos pero siempre haciendo de Mario Vaquerizo, no puedo interpretar ningún papel ni meterme en la piel de otra persona u otro personaje, porque no estoy capacitado para ser actor. Así que si me llaman para hacer de mí mismo, yo encantado. Que me llame todo el mundo…
Alaska.- De todos modos, también has hecho un pequeño papel en el que no eres tú mismo, una miniaparición en…
MV.- ¡Ah! Es cierto… Pero no lo puedo decir –ríen-. Pero hago de mí en realidad. Hago de gigoló, pero un gigoló muy Mario Vaquerizo.
LTD.- Con respecto a ti, Alaska, siendo una actriz legendaria de nuestra historia, chica Almodóvar y niña prodigio del cine español, ¿no te planteas volver a interpretar?
A.- La verdad, no es que no tenga intención, es que no me lo planteo como una carrera paralela. Alguna vez sí que me llega algún proyecto, pero no tengo un agente para que me busque trabajos de cine. Sí es cierto que de repente llega algo que no te gusta, que no te apetece o que simplemente no tienes el tiempo necesario para hacerlo. También pasa a veces que hay algún proyecto que te puede interesar, pero estás en medio de una gira y no puede ser… Así que si se da, se da; y si no se da, pues no se da –ríe-.
MV.- Oye, es verdad, nunca te has planteado tener un representante como actriz…
A.- Pues no, pero ¿sabes cuándo me lo plantee? Cuando hice El Botones sacarino, que fueron unos cuantos episodios y pensé “voy a hacerlo”. Pero ¿qué pasó ese año? Pues que Fangoria despegó y hasta hoy no hemos parado. Así que las cosas a veces no pasan como uno quiere.
LTD.- Aunque no sea como actriz, también has participado en las bandas sonoras de varias películas, desde La lengua asesina hasta 101 dálmatas. Más vivos que nunca. En ese aspecto, no se puede decir que hayas dejado de lado el mundo del cine.
A.- Sí, es cierto, además acabamos de participar en la banda sonora de la próxima película de Alfonso Albacete, Solo química; hemos hecho una canción pero no sabemos si irá en una de las escenas o si también figurará en los títulos de crédito, al final. De hecho, siempre que podemos, lo hacemos; lo hemos hecho con el cine de Félix (Sabroso) y de Dunia (Ayaso), y también en el cine de otros muchos.
Imagen de la presentación de Shangay Pride. Fuente: Página web de Shangay Pride oficial. |
LTD.- Después de mostrarnos vuestro día a día en el reality Alaska & Mario, de MTV, ahora habéis despegado con el programa ‘El Tea Party de Alaska y Mario’, emitido no por televisión sino a través de Google +. ¿Cómo afrontáis la experiencia en este nuevo medio?
MV.- Mientras se pueda emitir un programa, sea en el medio que sea, siempre es una experiencia positiva, además ésta nos permite poder expresarnos y hacer propuestas que a lo mejor son muy diferentes. Lo malo sería no poder emitir en ningún lado. Además, emitir un programa en una plataforma digital, como Google +, es motivo de alegría. Y haciéndolo vamos a conseguir normalizar las cosas, porque hay personas que van a descubrir que pueden ver programas de televisión online. Si conseguimos que lo vean, pues bienvenido sea. Y si hay otra gente que solo quiera seguir viendo programas por televisión, pues bienvenido sea también.
A.- Es que falta todavía ese salto, ahora ya nos estamos acostumbrando a que incluso los programas de televisión se puedan ver al día siguiente en Internet. Y hablo de programas de televisiones generalistas. Como digo, a eso ya nos estamos acostumbrando, al hecho de tener una cierta televisión a la carta, aunque sean los canales habituales. De lo que la gente se tiene que dar cuenta es que hay contenidos y canales al margen de ellos, que son como otra televisión. Ya no es la idea de que la televisión es exclusivamente eso que está en el salón. Cuando se pierda esa dicotomía, habrá otra idea de cómo ver la televisión. Veremos que hay unos canales en un medio distinto, el ordenador, que son exactamente iguales que los que se pueden ver por televisión.
MV.- Claro, todo es cuestión de sumar. Más es más. Todo suma y, cuantas más cosas haya, mejor nos irá, más cultos seremos y, por lo tanto, más contentos estaremos con nosotros mismos.
LTD.- Hablando de cultura, hoy presentáis el macroconcierto que el 4 de julio se celebrará en el Vicente Calderón, con motivo del 20 aniversario de Shangay, una revista por cuyas páginas ha pasado gran parte de los aristas, actores, diseñadores o cantantes más relevantes del espectro nacional. ¿Qué importancia tiene la celebración del Shangay pride?
MV.- Este festival es especial porque Shangay forma parte de nuestro mundo, sobre todo del mundo de mi mujer. Empecé en la carroza de Shangay gracias a ella, hace ya quince años. Cuando llevaba cinco años subido a esa carroza, pensé que era innecesario reivindicar más, creyendo que ya estaba todo conseguido. Sin embargo me di cuenta de que no hay nada conseguido, solo en nuestro entorno, en nuestro paraíso, nuestra arca de Noé. Pero cuando sales fuera y ves cómo niñas, por sentirse atraídas por otras niñas, se les maltrata y se les lleva al suicidio, te das cuenta de que hay que seguir. Así que celebremos y reivindiquemos y hagamos conciertos como éste, para demostrar que todo es posible en esta vida. Lo inolvidable para mí será haber formado parte de un concierto histórico.
LTD.- Ana Torroja, Marta Sánchez, Fangoria, Nancys rubias… El elenco es muy conocido, además de estar enmarcado dentro del MADO´14
MV.- Sí, vamos a ver una reunión de amigas, va a ser un festival con un gran acierto, y es que va a tener conciertos muy cortos. Eso va a ser un éxito, porque no a todo el mundo le va a gustar las Nancys rubias, por ejemplo. Serán cortos pero intensos, porque una vez que subes al escenario lo das todo. Además va a ser muy ecléctico, muy variado. El éxito de un verdadero festival es que no sea dogmático ni prejuicioso, y en el que quepa todo tipo de propuestas musicales. A mí me va a encantar porque voy a compartir escenario por primera vez con Ana Torroja, he sido fan de ella desde los ocho años, incluso soy más fan de ella ahora porque me gusta más Ana Torroja en solitario, que con Mecano. Y también va a estar Merche, y Fangoria, y Marta (Sánchez)… Nos lo vamos a pasar fenomenal. Además, y sobre MADO´14, el propio Madrid genera que las cosas sean diferentes porque aquí no se cuestiona nunca a nadie; Madrid es una ciudad muy ecléctica, donde nadie te pregunta de dónde vienes ni a dónde vas. Y te recibe y te acepta tal y como eres, a pesar de tu condición, de tu raza, de tu aspecto, de lo que sea.
A.- Nosotros hemos estado en el Orgullo de Los Ángeles, en el de Londres, en el de México, el de Buenos Aires, en el de Los Palomos… Pero en Madrid pasa una cosa que, como dice Mario, no sucede en otros. Si vas al de Londres, por ejemplo, ves un desfile, unas carrozas, y la gente está por los lados, mirando, y ya está. En Madrid la gente empieza a caminar con la primera carroza y van con ellos. Si miras, por supuesto que ves que hay gente que está reivindicando, que es gay, transexual, bisexual o lesbiana, pero de repente también está un matrimonio con su niño, unos chicos con su perro, una pareja heterosexual que está allí porque les parece muy bien y encima se lo están pasando fenomenal. Te das cuenta que entre todos generan verbena, lo cual está muy bien porque no hace falta sufrir para reivindicar, se puede reivindicar pasándotelo bien. Y en Madrid es un Orgullo muy especial. No hay ninguno como éste.
Imagen de Alaska y Mario Vaquerizo junto a nuestra compañera Lucía Tello Díaz |
En medio de la entrevista, Leonor Watling pasa por detrás del sofá en el que se encuentran Alaska y Mario Vaquerizo. Ambos miran hacia la actriz, se saludan. Watiling les manda un beso y sigue su camino.
MV.- Lo que digo, amigas todas…
LTD.- Todos los que se acercan a vosotros, como la propia Leonor Watling, son un auténtico éxito. Vosotros mismos sois un éxito. ¿Cuál es la fórmula para conseguirlo?
A.- Ojalá fuera cierto lo que dices, pero no es así. Nuestro mundo es muy amplio, tenemos amigos que están muy establecidos y con mucho éxito en su profesión, como Leonor, hasta amigos ultra underground que viven haciendo un cabaret por cincuenta euros la noche e incluso gente que hace cosas que no le van bien. Tenemos de todo a nuestro alrededor, pero siempre se ve más lo que triunfa, lo que brilla.
MV.- Pero sí que somos triunfadores en una cosa, en que buscamos el reconocimiento en nosotros mismos, no en los demás. Yo estoy muy contento de haber hecho un reality y, aunque no hubiera triunfado, para mí ya habría sido un triunfo porque yo quería tener mi propio reality, como el que tuvimos. Así que el éxito viene por esa parte. Además la gente no es tonta, y si haces las cosas creyéndotelas, y de forma sincera, eso al final lo acabas transmitiendo, porque la televisión, los medios, son muy chivatos, te muestran tal y como eres, y creo que eso a la gente le gusta. Cuando no vas impostado. Pero vamos, que me da igual, que yo estoy igual de feliz ahora que Nancys rubias tiene éxito, que cuando no tenía nada, que era cuando nos formamos y nos llamaban de todo… ¡Y fíjate ahora dónde estamos, guapa!
1 comentario
Ana 9 julio, 2014 at 2:47 pm
Grandes!