El pensamiento sigue a las dificultades y precede a la acción.

Bertolt Brecht

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a estar con todos vosotros. Hemos empezado mes y, con él, una nueva película sobre la que quiero que reflexionemos: El misterio de la felicidad (2013, Daniel Burman). La historia nos lleva a una pareja formada por Laura (Inés Estévez) y Eugenio (Fabián Arenillas), quien a su vez tiene un negocio junto a su socio Santiago (Guillermo Francella).

Imagen de “El misterio de la felicidad”, película distribuida en España por Festival Films © 2013 BD Cine, Telefe y Total Entertainment. Todos los derechos reservados.

Un día, Eugenio desaparece y nadie sabe dónde está. Es entonces cuando Laura, en compañía de Santiago, intenta seguir adelante con su vida y su negocio. En las conversaciones que mantiene con el socio de su marido, Laura se da cuenta de lo mucho que éste conocía a su pareja, sabía todos sus gustos, su forma de hablar, e incluso de no hablar, cuando se entendían en las reuniones con sus clientes. Ella quiere vender el negocio, pero poco a poco los dos van entendiéndose y, los arranques de ira que a Laura le surgían por no entender el porqué de la huida de su marido, van desapareciendo. Hasta tal punto llegan a estar en equilibrio que, junto a Santiago, llegan al convencimiento de que ya no quieren volver con Eugenio, solo quieren saber el motivo por el que se fue y dónde se encuentra.

Imagen de “El misterio de la felicidad”, película distribuida en España por Festival Films © 2013 BD Cine, Telefe y Total Entertainment. Todos los derechos reservados.

Hablando y hablando de sus vidas, la de Eugenio y la de Santiago, ambos descubren que el hombre siempre había tenido un sueño. Y es entonces cuando Laura y Santiago se disponen a buscarle, intuyendo dónde puede estar buscando su sueño. Como veis, la historia está servida, aunque el final es para vosotros.

Imagen de “El misterio de la felicidad”, película distribuida en España por Festival Films © 2013 BD Cine, Telefe y Total Entertainment. Todos los derechos reservados.

Una de las reflexiones que pueden derivar de esta película es el concepto de sueño, lo que en algún momento de la vida podemos sentir que nos falta, que nos queda por hacer, y es entonces cuando te dispones a hacerlo, pase lo que pase. No vamos a juzgar si es bueno o malo, eso ya es cosa de cada uno, pero la verdad es que desaparecer de la vida de los demás, de repente, crea un clima de inseguridad inmenso, sobre todo si la otra persona, las otras personas, no están dentro de tus pensamientos. No obstante, el hablar y dejar claras las ideas, las ilusiones, sí es una buena vía, ya que es muy lícito que cada cual obtenga su felicidad, de eso se trata.

El pensamiento que sigue a las dificultades, precede a la acción. Por eso, que tengáis un maravilloso mes de diciembre, lleno de mucha, mucha felicidad.

Con todo el cariño, desde la Mecedora.