Título original: Irrational Man.
Dirección y guion: Woody Allen.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 95 min.
Género: Comedia dramática.
Reparto: Joaquin Phoenix (Abe), Emma Stone (Jill), Parker Posey (Rita), Jamie Blackley (Roy), Ethan Phillips, Julie Ann Dawson, Mark Burzenski, Gary Wilmes, Geoff Schuppert, David Pittu, Steven Howitt, Kaitlyn Bouchard, Ana Marie Proulx, Kate McGonigle, Tamara Hickey.
Música: Ramsey Lewis.
Fotografía: Darius Khondji.
Productora: Sony Pictures Classics / Gravier Productions.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.
Estreno en España: 25 Septiembre 2015.

Una película al año. Exacto, una película al año. Esa cifra resultaría un record para cualquier cineasta, un reto profesional y sobre todo personal, que implica mantener la mente en constante movimiento y el ingenio a flor de piel. Porque lograr ser locuaz en cada nueva cinta es una tarea ardua y compleja, fuera del alcance de la generalidad de los humanos; no así para Woody Allen, quien es capaz de firmar nuevos títulos con buena parte de su perspicacia, su agudeza y su inspiración. En este caso, el cineasta neoyorkino nos brinda Irrational Man, una película que sin ser una obra maestra, vuelve a sus orígenes aunque solo de soslayo, innovando como en sus postreras cintas, y retomando temas propios con una vuelta de tuerca soberbia.

Con resonancias a Scoop y Delitos y faltas, la resolución contundente de Match Point, la densidad de El sueño de Casandra y parte del reparto de Magic in the Moonlight, se presenta una historia protagonizada por Abe Lucas (Joaquin Phoenix) un personaje “alleniano” tendente a la introspección, la duda existencial y al pesimismo. En plena crisis vital, sin ánimo para seguir adelante salvo en compañía de un whisky de malta, el profesor de Filosofía llega a una pequeña universidad Newport, en Rhode Island, para impartir un curso de verano. Su lamentable estado de embriaguez no parece disuadir a sus alumnos, quienes fascinados por su turbulento currículum, se dejan embelesar por su fama de pensador extremista y de activista revolucionario. Este efecto es especialmente patente en el caso de Jill Pollard (Emma Stone), su alumna más brillante, quien seducida por sus peroratas sobre Kierkegaard, Kant, y la Ética de situación, acaba sucumbiendo ante su profesor de manera más emocional que académica.

Imagen de ’Irrational man’, distribuida en España por eOne Films Spain © 2015 Gravier Productions. Imagen de Sabrina Lantos. Todos los derechos reservados.

Intrigada por el modo en el que Abe se enfrenta a la vida, ambos comenzarán una relación amistosa que pronto llamará la atención del equipo docente, especialmente la de Rita Richards (Parker Posey), profesora de Química profundamente atraída por el tortuoso bloqueo de Abe. Cuando Abe y Jill se hagan eco de un sorprendente caso de injusticia, el filósofo encontrará al fin un motivo para vivir, basado en una tremenda decisión kantiana: la vida humana como medio o como fin en sí misma.

Imagen de ’Irrational man’, distribuida en España por eOne Films Spain © 2015 Gravier Productions. Imagen de Sabrina Lantos. Todos los derechos reservados.

Con un giro de tono sorprendente, Irrational Man se perfila como una de las mejores cintas de la última etapa de Allen. Aunque menos elaborada que todas las anteriores y con una apariencia de mero hilvanado, el genio del Bronx consigue que sin la redondez acostumbrada la película aprese al espectador y le introduzca en una historia que, bañada de comedia, exhala dramatismo y presagia tragedia. Y todo ello lo logra sin que el tono se distraiga del divertimento, conduciendo al público hacia un juego de travesuras infantiles y pesquisas hitchocokinanas, con claras referencias a títulos como Sospecha, que desembocan en un final abrupto y arrebatador.

El protagonismo femenino, las alusiones a sus imprescindibles como Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Hannah Arendt o Emily Dickinson, completan una película que, reincidiendo en sus clichés, los remoza para entregar la fórmula de siempre, con resultados completamente nuevos.