Título original: Solo, a Star Wars Story;
Dirección: Ron Howard
Guión: Jonathan Kasdan y Lawrence Kasdan
Año: 2018
Música: John Williams y John Powell
Reparto: Alden Ehrenreich, Joonas Suotamo, Woody Harrelson, Emilia Clarke, Donald Glover, Thandie Newton, Phoebe Waller-Bridge, Paul Bettany;
País: Estados Unidos
Duración: 135 minutos
Producción: Lucasfilm, Disney Pictures
Estreno en España: 25 de mayo de 2018.
- ¿Nombre?
- Han.
- Han… ¿Qué? ¿Y el apellido?
- Ninguno, no tengo familia.
- De acuerdo, ahora eres Han Solo.
Tranquilos, este es será el único spoiler que haremos de Solo: una historia de Star Wars, el último blockbuster del híbrido Disney/LucasFilm. Se trata de un rápido diálogo, al inicio de la película, entre un funcionario de la oficina de alistamiento del Ejército Imperial y el joven nomen nescio. Sí, además de clones parece que ahora el ejército del gobierno ilegítimo cuenta también con soldados voluntarios, como si de Starship Troopers se tratara.
Vayamos al grano: es una buena película. Cumple perfectamente las expectativas: divierte, entretiene y, sobre todo, encaja muy bien en el universo generado por George Lucas hace cuarente (y pico) años. Peros… ¿Tiene peros? A mis humildes y cinéfilos ojos esta cinta solo tiene uno: no es Rogue One. Sé que mucha gente se acordará de mis ancestros cuando diga esto, pero esta cinta de 2016 y dirigida por Gareth Edwards es de lo mejor de la saga. Rogue One es un film de cine bélico sin parangón, que a veces hace plantearse si se está viendo un relato de ciencia ficción o una recreación del desembarco aliado en Normandía en el día D de 1944.
Sí, lo reafirmo: sin ser Rogue One, cumple de sobra de las expectativas. Cuando se revisita una trama décadas después para añadir y completar ciertas partes del relato, solo pueden pasar dos cosas, o que estemos ante algo decente o ante una completa basura. Solo es de las primeras. Es un intento decente, con alguna incongruencia (como la Verhoevenesca escena comentada al principio del reclutamiento/alistamiento), pero decente. La película nos permite, entre otras cosas, conocer al joven forajido, ver cómo traba sus primeras amistades (Chewbacca, Lando Calrissian, etc.), y descubrir cómo acaba incorporando ese carácter egoísta a su personalidad (incluida la aversión al compromiso que tanto le caracteriza). Ver el Halcón Milenario nuevecito y recién salido del concesionario tampoco tiene precio. Además de integrarse bien en la línea temporal definida por Lucasfilm y de poder pasar perfectamente por una etapa factible de la juventud de nuestro Han, la historia cuenta con vida propia. Entre otros factores que le otorgan carácter propio, tenemos al ‘malo malísimo’ (Paul Bettany) que bien podría ser el digno heredero del Le Chiffre (Mads Mikkelsen) en el universo Bond. También podría decirse que el mejor Silas ha vuelto.
El planteamiento original, según se ha filtrado, era producir una trilogía. Sin embargo, Solo se quedará aparentemente sola. ¿Por qué? Sencillamente porque la cinta parece no haber funcionado (al menos al nivel deseado por los ejecutivos de Disney). ¿Y por qué no ha funcionado? En mi opinión ha habido dos razones, discernibles según la edad del espectador. Para el público joven y recién llegado a la franquicia galáctica, Han Solo es un ‘señor mayor’ que encima muere en la primera de las nuevas entregas (El Despertar de la Fuerza) a manos de su cruel e indefinido hijo, el inútilmente enmascarado Kylo Ren. En el caso del público veterano, se ha dado el mismo fenómeno que en el transplante de órganos. Así como a veces el paciente rechaza el nuevo hígado o riñón, el cerebro del espectador ha rechazado a Alden Ehrenreich como el nuevo Harrison Ford. En mi caso no se ha dado ese problema, en cuanto vi a Ehrenreich en la película Hail, Caesar! (hermanos Cohen), vi a Han Solo (de cuya candidatura ya había rumores). No me pregunten por qué. No tengo nada de especial. Quizás fue mera suerte, quizás fue el coach que el joven actor necesitó para que su interpretación se pareciera más a la de Ford (curiosamente, en Hail, Caesar!, Alden interpreta a un actor y galán adolescente con poco talento y que es continuamente corregido por el director). En cualquier caso, en lo que a mí respecta, el transplante ha sido un éxito, Ehrenreich es el nuevo Ford y ambos son Han Solo. Por mí podría entrar en el casting de un joven Indiana Jones, en una precuela de Blade Runner o en un remake de la Costa de los Mosquitos.
Me despido pidiéndoles lo mismo, déjense trasplantar a esta película, al nuevo Han, y decidan por ustedes mismos el éxito de la operación. Sí, ciertamente el rodaje pasó también por sus penurias que podrían comentarse, como cambios de director, un guión inicialmente nefasto… Pero son otras historias de una galaxia muy, muy lejana.
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