La edad no es un pretexto para hacerse viejo
G. Slattery

Hoy vamos a felicitar a nuestro entrañable Woody Allen, en sus recién estrenados setenta y un años, justo cuando está dando todo lo mejor de él. Sé que su trayectoria nos lleva a películas que reflejaban la mentalidad y los cambios que se avecinaban, son años que los fieles seguidores de su obra hemos vivido desde Coge el dinero y corre (1968), Bananas (1971) o Annie Hall (1977), hasta Conocerás al hombre de tus sueños (2010).

Imagen de Annie Hall © 1977 Rollins-Joffe Productions. Distribuida en España por MGM. Todos los derechos reservados.

Ésta es una película que retrata también una parte de la historia que ahora vivimos, la de una mujer mayor, a quien se le presupone que sólo pueda ser la que mantenga a su hija y a su yerno, y a quien su marido abandona por otra más joven, aunque no le salga bien… Cantidad de enredos entre los propios intérpretes, pero con un final feliz: a la señora le llega su compañero, otro personaje a quien la muerte de su esposa deja anclado a puerto.

Es una película buena, al menos en esperanzas que realmente existen y que no salen todos los días en las noticias, pero que llegan a nosotros. Todas y cada una de las personas pueden rehacer su vida, ya anteriormente comenté la cantidad de luz que pueden llevar unas señoras que van en el autobús con olor a lejía en sus manos, manos “llenas”, llenas de amor.

Feliz cumpleaños, Woody Allen, y la edad no es un pretexto para hacerse viejo.

Con todo el cariño desde la Mecedora.