Película: El secreto de los 24 escalones.
Dirección y guion: Santiago Lapeira.
País: España.
Año: 2012.
Duración: 86 min.
Género: Aventuras, drama.
Interpretación: Ona Casamiquela (Anna), Maxi Iglesias (Marc), Aida Flix (Andrea), Albert Adrià (Xavi), Enrique García Segado, Pedro Gutiérrez, Sergi Amat, Sergi Bittan, Marcos Rubio.
Producción: Jorge Daura y Mamen Boué.
Música: Jordi Cubino.
Fotografía: Elisabeth Prandi.
Montaje: Ariadna Ribas.
Dirección artística: Mireia Carles.
Distribuidora: Flins & Pinículas.
Estreno en España: 6 Julio 2012.
Calificación por edades: Apta para todos los públicos.
Una zodiac rastrea un lago en la noche del pirineo de Andorra. Dos investigadores buscan un objeto perdido. Ninguno de los dos regresa a la orilla. Con una magnífica fotografía da comienzo la última película de Santiago Lapeira, un realizador maduro que tras más de treinta años de profesión ha conseguido sorprender a la opinión pública con una producción que, si bien es de encargo, sí se acomoda a los tiempos inciertos en que vivimos. Con un target perfectamente demarcado, el público juvenil se verá inmerso en una aventura excitante, la que lleva a cuatro amigos adolescentes a adentrarse en el misterio de la orden del temple.
Aficionado a la montaña y al aire libre, Marc (Maxi Iglesias) se reúne con dos amigos y un antiguo amor, Andrea (Aída Flix), en una villa marcada por un centenario secreto. En sus bosques los templarios ocultaron un terrible suceso: hace siglos veinticuatro traidores codiciaban la Medalla del Pescador, aquélla que Jesucristo había entregado en el desierto para recordar que se ha de luchar contra la codicia. Siglos después el medallón fue encontrado por unos niños, quienes serán brutalmente asesinados por veinticuatro traidores, a fin de arrebatarles la medalla y adquirir todo su poder. La orden, alertada por los hechos, busca a los impíos y les asesina, enterrándoles en el cementerio de los Veinticuatro escalones, lugar buscado por ladrones de arte por su valor incalculable.
Cuando los cuatro amigos se dispongan a recorrer los lagos de la zona, Xavi (Albert Adrià), animará a los jóvenes a que de camino pasen por la casa de “el ermitaño”, un doctor en antropología que les explicará que la noche en que los buzos desaparecieron, un misterioso pergamino con el mapa que lleva al cementerio cayó en su poder. Ninguno de los cuatro renunciará ni por un momento a la aventura que supondría dar con el codiciado cementerio, aunque para ello deban realizar sesiones de ouija, huir de delincuentes armados y del desamor, máxime cuando Marc y Anna (Ona Casamiquela), comiencen una relación a expensas de los celos de Andrea.
Una historia de aventuras bien traída, con un realizador de probado talento y permanencia, polivalente para los más variados estilos, proyectos y públicos, y que nos hará recordar las lecturas de intriga de nuestras tardes de infancia.
Una película correctamente narrada, ajustada al fin que persigue y al público al que va dirigida, que en manos de Lapeira no deja indiferente a nadie y cuyo reparto, encabezado por Maxi Iglesias, atraerá de manera ineluctable.
¿Que no es creíble?, se preguntarán muchos. Lo entendemos. Pero como asimismo arguyó el propio Iglesias, tampoco lo es Los vengadores y no por ello dejamos de verla. Una razón más, la de la lógica, para acercarse a ver el filme de Lapeira.
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