En la desgracia conviene tomar algún camino atrevido.
Séneca
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Hoy es un día especial, el día del padre. Por ello he escogido una película acorde, Billy Elliot (2000, Stephen Daldry).
La historia nos lleva a una localidad en Durham, en plena huelga minera de la década de los ochenta. Allí una familia trabajadora vive del sustento del padre, Jackie (Gary Lewis), y su hijo mayor Tony (Jamie Draven) quienes trabajan, como la mayoría de los vecinos, en la mina. Hace tiempo que el dinero va faltando y, sin él, las penurias se vuelven más trágicas.
En la familia también vive el hijo menor, Billy (Jamie Bell), y la abuela (Jean Heywood), ya que hace poco perdieron a su madre y esposa. Billy acompaña a su abuela al cementerio para poder llevarle flores del campo a su madre. El niño vive todas las tempestades que van surgiendo, la detención de su hermano por la huelga y la falta de todo, aunque siempre queda para él un pequeño dinero, pues hace boxeo fuera del colegio. Pero un día, Billy escucha música clásica y ve a las niñas practicando ballet, y se queda prendado de aquella magia. Viendo cómo todo aquello influye en Billy, la señorita Wilkins (Julie Walters), le presta unas zapatillas y ve en el chico una destreza que solo puede verse en quien está tocado por la vara del arte.
Entonces empieza una gran lucha para poder sacar de allí a Billy, y lo más importante, llegar al corazón de su padre, para que este acepte dejar a su niño volar. Bueno, el final os lo dejo para vosotros.
Ya he hablado de esta cinta en otras ocasiones, y creo que ha sido una de esas películas actuales a las que se les puede llamar “clásicas”. Para aquellos que todavía no la hayan visto, estoy segura de que os va a gustar. Su banda sonora, sus planos, su guion, todo.
En homenaje al día de hoy, voy a reflexionar acerca de su historia desde la perspectiva del padre. Jackie es un hombre rudo, hecho a fuerza de trabajo duro y de respirar carbón. Nunca ha salido del condado y su vida, como la de los suyos, sigue siendo una cadena que se va pasando de generación en generación. La necesidad hace que deba romper con un hacha el piano de su mujer, 铁汇 siempre entre lágrimas, para que esas Navidades puedan alimentar el fuego de la chimenea, o tener que vender las joyas que le quedaban de ella para poder pagar unos billetes a Londres para Billy. Todo lo hace siempre bajo los ojos húmedos de una persona que quiere volver incluso a trabajar en plena huelga, lo que fuerza a su hijo y a sus compañeros a ayudarle para que no tenga que hacerlo.
Es un padre que quiere cambiar la vida de su hijo, ya que la del mayor está anclada a la suya y al ascensor que siempre baja hacia la mina. Por eso, y como reza la máxima, en la desgracia conviene tomar algún camino atrevido.
Con todo el cariño, feliz día del padre a todos, en especial al mío, que aunque no está con nosotros, le seguimos recordando y amando.
Feliz día, desde la Mecedora.
1 comentario
Rebeca 28 abril, 2017 at 4:05 pm
Me gusta que la familia como esta billy elliot su hermano mayor siempre le ampolla siempre y el padre de los dos. es gary lewis era minero el era que no quería nada su hermano era rebelde .