Los que de corazón se quieren, solo con el corazón se hablan
Francisco de Quevedo
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Es un placer volver a estar con todos vosotros. Estrenamos mes y, con él, una nueva película, Dirty Dancing (1987), escrita por Eleanor Bergstein y dirigida por Emile Ardolino. Hemos elegido expresamente esta cinta para el especial de bandas sonoras que realizamos durante el mes de junio.
Sin duda Dirty Dancing es una de las producciones que más se han visto y escuchado, una de las más populares y cuyo baile final ha sido de los más emulados. La historia nos lleva a un verano de los años sesenta, donde una familia compuesta por dos hijas y sus padres se disponen a pasar unos días de descanso en la montaña. Allí, con un lago que refresca el calor y un bosque que anima al silencio, la tranquilidad se rompe únicamente por las actuaciones que el propio hotel ofrece. Las actividades incluyen gymkhanas, bailes y juegos. Cuando las chicas entran a formar parte de todo aquello, en concreto la música, sus vidas cambian, especialmente la de Baby (Jennifer Grey). Aunque son los años sesenta, Baby es una chica que quiere romper los convencionalismos, siempre apoyada por su padre (Jerry Orbach), un hombre de ciencia, un médico, que ve en Baby la maravillosa mujer a la que no le oportunará ningún escollo para cambiar el mundo.
Baby intentará pertenecer al grupo de bailarines que trabajan en el hotel, quienes viven en unas pequeñas cabañas. Allí se encuentra con el embarazo de Penny (Cynthia Rhodes), una de las profesoras de baile, siendo Johnny (Patrick Swayze), su compañero, el que se hace cargo de su situación. Pero Baby se enamora de Johnny e, intentando suplir a Penny en una actuación, entra a formar parte del grupo. Cuando ambos regresan de actuar, Penny tiene una fuerte hemorragia, y Baby decide ir a buscar a su padre para que la salve, empezando un verano repleto de música y amor.
La película es ya un clásico y ha sido vista por la generalidad del público. La actuación, la escenografía y, sobre todo, la banda sonora os envolverán. Si todavía no habéis sucumbido a esta bonita historia de amor, de compromiso y de amistad, este verano es una buena oportunidad para hacerlo. Os seducirá la historia de Baby, cómo llega a enfrentarse a su padre por sus amigos, siendo fiel a lo que se espera de ella e intentando solucionar los problemas de aquel pequeño lugar. Es obvio que después, en el mundo real, tendrá que enfrentarse a situaciones que no siempre serán dulces, y en las que no siempre podrá llamar para que acudan en su ayuda, aunque la familia de Baby siempre esté allí para apoyarla.
Por lo tanto, lo importante de criar hijos es que cuando sean mayores sepan llevar las ideas claras del compromiso, de ayuda y de seguridad. Ellos sabrán lo que tienen que hacer, aunque siempre puedan acudir a ti.
Por eso, los que de corazón se quieren, con el corazón se hablan.
Feliz julio, feliz verano para todos desde la Mecedora… Siempre acompañados de una buena banda sonora.
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