Una oda al inicio, al resurgir, al alzarse de nuevo cuando la caída es grande, a comenzar una nueva vida y reinventarse, y no porque sea año nuevo, sino porque las circunstancias así lo dictan, si te paras mueres.

Triste, alegre, profunda y sincera, así es Begin Again (Dir. John Carney, 2013) una pequeña obra muy grande  repleta de grandes sentimientos. ¿Cómo puede pasar inadvertida siendo un buen trabajo?, con una maravillosa banda sonora cantada principalmente por sus personajes Keira Knightley  como Gretta y Adam Levine como Dave. La música es espectacular y el motor de la película, Lost Stars fue nominada a los Oscar como Mejor Canción Original. A simple vista su argumento es sencillo y habitual. Una pareja de músicos, Gretta y Dave, se trasladan a  Nueva York, al ser él descubierto y lanzado al estrellato, quedando ella ensombrecida. Al comienzo de  su gira la abandona por otra, dejándola sola en un país extraño.

Imagen de ‘Begin again’ © 2013 Exclusive Media Group, Sycamore Pictures, Apatow Productions, Caffeination, Likely Story. Todos los derechos reservados.

Un deambular nocturno la lleva al inesperado encuentro de Steve amigo y colega de profesión quien como ella, es inglés. La acoge en su casa y la lleva a un bar, durante su actuación conocerá a otro ser fracasado como ellos,  Dan, un cazatalentos divorciado con una hija adolescente, de quien su socio de la discográfica se acaba de deshacer.

Dan la descubre y le propone grabar un disco.

Y esta será la gran subtrama, la que hará que la trama avance y se desarrolle, al igual que sus personajes y su evolución. Así, el proceso creativo del artista, algo que todos los del gremio bien sabemos lo importante que es, es el corazón de la película.

La unión de artistas habitualmente, provoca el flujo de creatividad entre ellos, es un hecho, se retroalimentan y no importan los medios disponibles, por todos es sabido que cuando carecemos de medios  el ingenio se agudiza. Pues a veces esa carencia se resuelve  con una idea genial que le aporta ese “algo especial” a la obra creada.

Así mismo, el exceso de medios, el disponer de todo a tu alcance, el alzarte al estrellato puede reducirte a ti  y a tu obra convirtiéndoos en un mero producto para el consumo de masas, algo de moda, pasajero, simple y plano, como un mueble de Ikea con ese aséptico estilo nórdico tan en boga. Es puntero y reconocido mundialmente, pero la creación pierde su esencia con un exceso de marketing y producción y, finalmente, carente de alma.

Imagen de ‘Begin again’ © 2013 Exclusive Media Group, Sycamore Pictures, Apatow Productions, Caffeination, Likely Story. Todos los derechos reservados.

En la película, los diversos matices que el peculiar grupo de músicos han creado en conjunto con el disco, es un fiel reflejo de los personajes, sencillos y complejos a la vez, con una gran humanidad. Por el contrario,  la masificación, la fama, y la pérdida de la esencia de la música de Dave (Adam Levine)  representa el vacío del personaje.

Gretta y Dan, y los secundarios que los acompañan, se encuentran perdidos cada uno por un motivo diferente, los dos principales tras un duro golpe de esos que da la vida. Pero ninguno se rinde, luchan por lo que quieren, ya que esa es la única manera de, tal vez, poder lograr tus propósitos.

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