El género romance no hace más que alimentar los sueños de mujeres de todo el mundo de encontrar ese galán de película con quién retozarse todo los días del resto de sus vidas. Aunque oficialmente sean conocidas como comedias románticas o dramas amorosos, yo he preferido bautizarlas como “ñoñadas: el subgénero  más dañino del séptimo arte”. Como decía, entendámoslas como las causantes de que un porcentaje muy alto de mujeres ansiemos de manera irremediable querer protagonizar una historia de amor altamente azucarada. Y es que, el romanticismo empedernido es la patología diagnosticada por los médicos como consecuencia de consumir sin dosificar estas películas de amores establecidos por el destino, en el que siempre deslumbra un galán de lo más exquisito y en el que su correspondiente agraciada, muchas veces una mujer “normal” (¡y una M de normal!), consigue provocarte tal envidia que todo desenlace que tuviera tendría que tener prohibido ese popular banquete de perdices.

Fotograma de El diario de Bridget Jones, producida por Miramax Films, Universal Pictures,   StudioCanal, Working Title Films y Little Bird; distribuida en España por United International Pictures (UIP) (2001). Todos los derechos reservados

¡Maldigamos el séptimo arte (un poquito)!, porque nadie desayunará con diamantes  ni vivirá el más extraordinario de los romances; porque por mucho que lo desees, el amor de tu vida no tendrá ni el descaro de Hugh Grant, ni la galantería de Richard Gere, ni la exquisitez de Collin Firth, ni el eterno atractivo de George Clooney, ni el trasero de Brad Pitt, ni los ojazos de Leo DiCaprio, ni el torso de James Franco, ni la sonrisa de Bradley Cooper; y chicas, lo lamento de verás, pero el “To me you are perfect” más adorable ya se lo dedicó Andrew Lincoln a Keira Knightley… ¿alguien me lo puede explicar?, pero ¿qué tiene esa que no tenga yo? Desde luego, que mal repartidos andan los piropos y que adictivas son estas ficciones sobrecargadas de ñoñería.

Fotograma de Love Actually, producida por Universal Pictures, StudioCanal, Working Title Films y DNA Films, distribuida en España por Universal Pictures (Spain) (2004). Todos los derechos reservados

Concluyendo queridas “ñoñadas”, cierto es que deberíais de ser exterminadas, pero hasta que encuentre mi Mark Darcy (yo es que sufro un tremendo apego a las dos entregas de El diario de Bridget Jones), podéis seguir siendo el plato principal de un viernes noche frío y lluvioso, de mantita y palomitas, en el me sirváis de excusa para llorar al cuestionarme si mi príncipe azul todavía anda suelto y no se ha hecho el encontradizo porque se ha confundido de avenida, de ciudad o de continente. Amigas, las seguiremos consumiendo, son tremendamente adictivas, y en cuanto al amor, recordad: “siempre nos quedará París”.

Autora: Cristina Hernández