La mayor declaración de amor es la que no se hace;
el hombre que siente mucho habla poco
Platón

Queridos amigos de Todo Es Cine:

Un placer volver a ponerme en contacto con todos vosotros; en estos días me he dado cuenta viendo y revistando viejas películas, de la importancia que han sido y son para nuestra vida. Hoy me gustaría hablaros de Socios y sabuesos (1989, Roger Spottiswoode).

Se trata de una historia de Turner, un policía interpretado por Tom Hanks, que vive solo y en una vida perpetua llena de soledad y trabajo; todo lo que le rodea está en un perfecto orden, en todo. En su trabajo conoce desde hace tiempo a un hombre que vive todo lo contrario, en un barco todo destartalado y con su amigo Hooch, un perro que por su raza, babea todo el rato. Por causa de un trágico acontecimiento en el muelle, del que este hombre es testigo, acaba siendo asesinado, quedando el perro huérfano, pero siendo necesario para la investigación, ya que sólo él sabe quién es el asesino.

Llena de aventuras,  las pesquisas del caso y las de la casa impoluta de Hanks hacen de esta película una cinta entrañable que seguro quedará en vuestras retinas. Aunque lo cierto es que no todo son babas y destrozos en la vida de Hanks. También aparecerá una bonita veterinaria, y ellos junto a sus perros, cambiarán la imagen tan estricta del policía, haciendo que vuelva a jugar, como cuando le baña o le da de comer.

Todo esto nos lleva a un hecho importante, y es que desde toda nuestra filogenia, hemos tenido como compañeros a unos grandes amigos, quienes si se les educa bien, y se les tiene como su especie dicta, pueden hacer de nosotros personas muy felices. Nuestras mascotas nos acompañan, pero tampoco hay que olvidar a los perros a los que se prepara para ser guías de personas con minusvalías. Quién no ha visto a los perros que acompañan a los invidentes, entrar y salir del metro, llevando a sus amigos por la calle sin tropezar, ayudando a cruzar o esperar el semáforo. Tantos y tantos favores de grandes y pequeñitos amigos que te hacen feliz.

No podemos olvidar la canoterapia, perros que acompañan a personas con problemas de Alzheimer o algún tipo de minusvalía física o psíquica, gente que sólo con acariciar el pelaje de sus animales reduce su presión arterial. El perro permite las relaciones sociales, aumenta la capacidad de comunicación. También ofrece seguridad emocional y ayuda a combatir la sociedad. Los perros tienen un efecto humanizador en las personas al acompañarles y brindarles su afecto.

Por todo esto y mucho más, los que dan mucho, hablan poco.

Con todo el cariño, desde la Mecedora. Feliz febrero.

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