A cada día le bastan sus temores y no hay que anticipar los de mañana.
Charles Péguy
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Un placer volver a estar con todos vosotros. Comenzamos mes nuevo y, con él, una nueva reflexión cinematográfica; esta vez, la adaptación a la gran pantalla de la obra de Broadway Outside Mullingar, ambas de John Patrick Shanley.
La historia nos lleva a una bucólica tierra donde viven dos familias, la de Anthony (Jamie Dornan) y la de Rosemary (Emily Blunt). Anthony es un niño que vive feliz entre tanta naturaleza; pero, en su crecer, se plantea dudas existenciales que sus progenitores no saben entender. Él mira por la ventana y ve una estrella que él cree una señal.
En la granja colindante vive Rosemary, una niña arropada por sus padres, pero que, en su profundidad de pensamientos, solo su padre le hizo ver que ella era especial.
Un disco con El lago de los cisnes le hace sentir y creer que es un cisne blanco, lo que le empujó a salir de casa bailando, creyéndose la reina de los cisnes.
La vida va pasando y los dos jóvenes van dejando su niñez y adolescencia. Ahora, pasados los años, su amistad ha ido a más y sus sentimientos son otros. Aunque Anthony tiene problemas de comunicación, Rosemary intenta que se fije en ella; además, sus padres van faltando y ellos se quedan solos.
El padre de Anthony (Christopher Walken) le amenaza e instiga con la idea de dejar su granja a un sobrino suyo de Nueva York (Jon Hamm) antes que dejárselo a él, le ve demasiado parado y duda de que tenga descendencia que siga con su legado: una tierra que lleva en la familia siglos. Pero, como todo en la vida, en un momento dado aparece ese primo neoyorkino y un hermano en el cumpleaños de Anthony, y la aventura os la dejo para vosotros.
Es una película amable, para esta época que nos ha tocado vivir. Parece que todos nos hemos vuelto más profundos y el cine no es menos; pero una cosa tiene a su favor Una canción irlandesa, y es que deja la sensación de que queda por delante un bonito y agradable futuro, una idea que necesitamos todos.
La vida son los momentos, la vida es hoy. Por ese motivo hay que disfrutar o, al igual que Rosemary, al menos intentarlo. Por eso, a cada día le bastan sus temores, no hay que anticipar los de mañana.
Con todo el cariño, feliz septiembre desde La Mecedora.
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