Era Navidad. Mejor dicho, días antes de Navidad. Todo era quietud, no se oía un alma. A lo lejos, las luces navideñas adornaban el Paseo de la Castellana y Atocha, pero en Delicias, la calle donde me encontraba, el tiempo parecía haberse detenido o adormilado. En verdad, el fluir de las horas se paraliza cuando […]

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