Título original: Benzinho
Dirección: Gustavo Pizzi
Guion: Gustavo Pizzi, Karine Teles
Reparto: Karine Teles, Otávio Muller, Adriana Esteves, Konstantinos Sarris, César Troncoso.
Música: Maximiliano Silveira
Fotografía: Pedro Faerstein
Duración: 95 minutos
Año: 2018
País: Brasil
Producción: TV Zero, Mutante Cine, Pandora Films y Bubbles Project. Coproducción de Brasil, Uruguay y Alemania.
Distribución en España: BTeam Pictures.
Estreno en España: 3 de agosto de 2018.
Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice.
Peter Drucker
Queridos amigos de Todo Es Cine:
Es un placer volver a estar con todos vosotros. Hemos dedicado este mes de agosto a hablar del verano en el cine y, por ello, he querido recuperar esta película, Siempre juntos (2018), del director Gustavo Pizzi.
“Hubo una vez un verano, lo recuerdo bien; calles de… Brasil”. Al igual que el comienzo de la preciosa canción ‘Un verano’ de ABBA, la historia nos lleva a calles de verano, en este caso las de Brasil, donde la familia de Irene (Karine Teles) y Klaus (Otávio Müller) lleva una vida llena de problemas y escaseces. Un día cualquiera, en el que llueve copiosamente, Irene se dispone a llevar a sus tres hijos pequeños a ver a Fernando (Konstantinos Sarris), su hijo mayor, jugar a balonmano. Pero el infortunio de un grifo que se estropea y una puerta que se atasca, hace que la familia acuda al partido saliendo por la ventana. Sin embargo, nada de esto merma el entusiasmo de toda la familia, la cual va a animar a su primogénito unida. Allí se encuentran con la hermana de Irene, Sônia (Adriana Esteves) y su sobrino, quienes también viven en su morada, pues Sônia sufre malos tratos y, tras la última paliza, decide no regresar a su casa.
Como es lógico, todos aplauden al muchacho. Klaus es consciente de las penalidades y la falta de dinero de la familia, algo que hace que todavía se alegre más al descubrir que un equipo de balonmano alemán quiere llevarse a Fernando a jugar a Europa. Esta oportunidad no le gusta tanto a Irene, quien desea que se cumpla todo cuanto había soñado, pero estando todos bajo el mismo techo. Le es imposible imaginarse a Fernando viviendo tan lejos.
Pero la vida en la casa de esta familia va pasando. Irene ha terminado secundaria y obtiene su título; ella desea seguir adelante, ya que necesita ser autónoma y disponer de su propio dinero: la familia lo necesita y ella también. Aunque vende mercancía, que compra a fabricantes, en la furgoneta de su hermana, este dinero no es suficiente. Con su hermana se acercan a una tienda de segunda mano para encontrar ropa para Fernando y su nueva vida en Alemania, donde el vendedor y buen amigo de Irene, le presta ropa para su graduación, ya que quiere que luzca maravillosa en su fiesta.
Aunque viven con apuros económicos, Irene tiene una casita en la playa, una casa que Klaus desea vender para hacer frente a los gastos de su vivienda y, sobre todo, para comprar un local nuevo en el que instalar su negocio de libros, pues el puesto que tiene ya no le ofrece las ganancias que la familia necesita. Pero Irene tenía planes, esa calle es su sueño, allí va la familia en verano y son felices. Pero, poco a poco, debe hacer concesiones, cediendo respecto a vender la casa. No obstante, antes de que eso ocurra, toda la familia se despide del verano pasando un magnífico día en la playa. Lo demás es para vosotros.
Todos juntos es una comedia con tintes agridulces, en las que se mezcla el entusiasmo, la carencia, la necesidad y las ganas de un adolescente de cambiar su vida y empezar de nuevo en un lugar diferente. Esa lucha de madre e hijo aporta la tensión a la trama, uno quiere oportunidades nuevas, la otra mantener unida a toda la familia. En medio de ello, Klaus ayuda a Fernando aun comprendiendo lo que está pasando su mujer; él solo quiere lo mejor para ellos. Su lucha, como la de cualquier padre o madre en cualquier lugar del mundo, se dirime en ver con alegría que sus hijos llegan a sus metas y, por otro lado, darse cuenta de que el tiempo pasa muy rápido. Y es que el tiempo, al igual que el verano, debería durar más.
Por eso, como dice la máxima, lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice.
Con todo el cariño, feliz mes de septiembre desde La Mecedora.
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